Peña dio el primer informe de gestión del año ante la Cámara de Diputados
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo que “el camino del desarrollo ya comenzó”, dijo que la Argentina "está creciendo y alcanzó el año pasado su mayor nivel de producción histórico", y renovó la invitación al Parlamento a “seguir trabajando juntos con un agenda pragmática y mirando para adelante”.
Peña ratificó, además, que el Gobierno continuará cuidando a los sectores más vulnerables mientras avanza el proceso de transición económica y puso de relieve en ese sentido que el presupuesto de este año “tiene un 76 por ciento de inversión social, el más alto de la historia” argentina.
Al hablar ante la Cámara de Diputados, donde expuso el primer informe de gestión de 2018, Peña abogó en favor de continuar el trabajo conjunto con los legisladores "con números y con datos concretos, viendo qué podemos corregir y qué podemos hacer mejor y sin perder el foco que nos tiene que unir, que es que los argentinos vivan mejor”.
Peña recordó que hace más de dos años “algunos que ya no están” en el Congreso pronosticaban que “lo peor iba a venir, que esto era el comienzo de una gran crisis económica y que estábamos destruyendo un desarrollo virtuoso de la Argentina”.
“Rubro por rubro estamos demostrando que eso era falso y que el esfuerzo de los argentinos tiene frutos. Algunos más rápidos, algunos requieren más tiempo”, señaló en su informe de introducción antes de iniciar la ronda de respuestas a las preguntas de los legisladores.
Peña subrayó que el país ya acumula siete trimestres consecutivos con registros de crecimiento en la economía y apuntó que “no teníamos una fase de crecimiento tan prolongada desde 2011”.
Dijo que el año pasado la economía “creció un 2,8 por ciento y alcanzó su mayor nivel de producción histórico”, en tanto que “para 2018 esperamos una mejora cercana al 3 por ciento”.
Aclaró que será necesario precisar ese dato “una vez que se sepa el alcance total del impacto de la sequía que afecta a nuestra producción agropecuaria”.
“Este será el primer año par, es decir, no electoral con crecimiento desde 2010, rompiendo con un proceso de suba y baja que veníamos arrastrando hace ya varios años”, agregó.
El Jefe de Gabinete destacó luego que “el actual ciclo de crecimiento no depende de unos pocos nichos beneficiados”, sino que se expresa “en 13 de los 15 sectores medidos” por el Indec.
Señaló que “la construcción lidera el crecimiento, de la mano del crédito hipotecario y la obra pública”, mientras que “también crecen el comercio, el turismo y la agroindustria”.
Y remarcó que “el segundo elemento que consideramos importante es que este crecimiento es sano y sostenible”, porque “está basado en cimientos sólidos que nos van a permitir crecer muchos años”.
“Al revés de otras experiencias recientes de crecimiento, no estamos usando muletas ni incubando una crisis que después nos haga retroceder al punto de partida”, indicó.
Dijo que “una muestra de esto es que el crecimiento está liderado centralmente por la inversión, que aumentó un 11 por ciento el año pasado”.
Advirtió, sin embargo, que “nuestra economía todavía registra índices bajos de inversión comparado con lo que son otros países con los que nos queremos comparar”.
Explicó que el año pasado fue de “alrededor del 15 por ciento sobre el total del PBI” y señaló que “tenemos que seguir estimulando la inversión para acercarnos a las cifras comparativas de nuestros vecinos”.
Agregó que para este año, según la estimación del Ministerio de Hacienda, “la inversión será del 17 por ciento, la mejor cifra en siete años”.
Peña reiteró que “para poder hacer sustentable el crecimiento tenemos que consolidar un camino de baja del déficit fiscal”, porque “el Estado argentino gasta mucho más de lo que ingresa”.
“Esto, como ha dicho el presidente Macri, es insostenible en el largo plazo. Por eso tenemos metas para reducir gradualmente el déficit primario, que es el que depende directamente de las decisiones del Gobierno y el que, finalmente, también define el financiero”, indicó.
Dijo que “esto permitirá que este año empiece a bajar el déficit total, que incluye el pago de intereses”, el cual se reducirá de “6,1 por ciento a 5,3 por ciento” y el primario, que “bajará del 3,9 al 3,2 por lo menos”.
Sostuvo que “esta velocidad de reducción del déficit primario de un punto por año es lo que nos permite ordenar las cuentas del Estado, cuidar a quienes podrían sufrir la transición y poner las bases para una nueva era de equilibrio y responsabilidad en las cuentas públicas en la Argentina”.
Afirmó luego que el país está obteniendo financiamiento a con “las tasas de interés más bajas de nuestra historia”.
Dijo que “cada vez dependemos menos del financiamiento exterior” y señaló que “este año ya no necesitamos más emisiones de deuda en el exterior”.
Simultáneamente, “estamos bajando impuestos” y destacó que “la reforma tributaria y la ley de Responsabilidad fiscal, aprobadas el año pasado, gracias al trabajo de consenso de este Congreso, fue un paso importantísimo en esta dirección”.
“Desde que llegamos al Gobierno bajamos la presión tributaria casi dos puntos, desde 32 por ciento del PBI al 30,4 por ciento del año pasado. Y este año seguirá bajando, llegaremos al 29,8 por ciento”, apuntó.
Respecto de la lucha contra la inflación, el Jefe de Gabinete dijo que el Gobierno está encarando esa política “sin atajos, con tipo de cambio flotante y actualizando también un atraso que era necesario corregir en las tarifas de los servicios públicos”.
Subrayó que “el año pasado fue más baja que en 2016, este año será más baja que la de 2017, el año que viene también seguirá bajando y así se seguirá manteniendo el camino de reducción y eliminación de la inflación de la ecuación económica argentina”.
Por otra parte, al abordar el tema del déficit comercial, indicó que “el año pasado fue de 1,4 por ciento del PBI, más alto que en los últimos años, pero ni por cerca el más alto de la historia”.
“El año con más superávit comercial, por ejemplo, fue 2002, que al mismo tiempo fue uno de los peores años de nuestra historia económica y social”, recordó.
Afirmó con énfasis que “no hay una avalancha de importaciones”.
“Ese dato es también falso. Estamos en un nivel de importaciones inferior al de 2011, 2012 y 2013. No nos debe asustar el crecimiento de las importaciones si centralmente son de bienes de capital para que nuestras empresas crezcan, inviertan y sean más competitivas”, destacó.
Dijo que “nuestro foco ahora debe seguir siendo impulsar las exportaciones, que en estos dos años logramos que volvieran a crecer”.
“No sólo las empresas argentinas están recuperando capacidad exportadora, sino que estamos vendiendo a nuevos mercados”, señaló.
Remarcó que “hemos abierto prácticamente 50 nuevos mercados en estos dos años pese a que muchos descreen que en estos tiempos de mayor debate de proteccionismo sea propicio para buscar nuevos mercados y expandirse, pero la evidencia muestra que sí”.
Peña previno también que la economía argentina “no puede seguir siendo una de las más cerradas del planeta” y abogó en favor de que “nos sigamos abriendo al mundo, confiando en nosotros y sabiendo que tenemos mucho para ofrecer”.
“Tenemos que hacerlo. En esta era de cadenas globales de valor, donde los bienes se producen con partes fabricadas en varios países, no podemos seguir pensando en el modelo de ‘vivir con lo nuestro’”, alertó.
A modo de ejemplo señaló que “hoy tenemos acuerdos comerciales con países que representan tan sólo el 10 por ciento de la economía global”, mientras que “Colombia y Chile tienen acuerdos con más del 70 por ciento del mercado mundial”.
Dijo que si se logra avanzar en el acuerdo Mercosur-Unión Europea “alcanzaríamos a un tercio de la economía mundial, que no sería el destino final, pero sería un avance respecto de lo que tenemos hoy”.
En otro orden citó las estadísticas que muestran crecimiento del empleo “desde hace un año y medio” y apuntó que “el año pasado aumentó el número de trabajadores registrados en el sector privado”, que alcanzó una cifra cercana a los 200.000 empleos.
Sobre el mismo tema aseveró que “uno de cada cuatro nuevos empleados en el sector privado estuvo en alguna de las 10 provincias del Plan Belgrano”.
Dijo que esto refleja “el compromiso de trabajar con el norte grande de nuestro país en una recuperación y reivindicación tras muchos años de postergación”.
Agregó que la industria, que “estuvo en debate estos días, como bien hablábamos con los directivos del UIA hace un par de días, llevaba varios años estancada, y está recuperando el terreno perdido”.
“Es uno de los sectores más importantes de la economía, uno de los que genera empleo de mayor calidad, y por eso trabajamos para que crezca, para que sea cada vez más competitiva y productiva”, afirmó.
Dijo que la industria “cerró 2017 con un crecimiento de 2,6 por ciento” y, si bien “todavía no recuperó toda la caída de 2016, ya completó el período de crecimiento consecutivo más largo desde 2011, consolidó su expansión y sigue profundizando su proceso de cambio estructural”.
Señaló que “acero, aluminio, cemento, insumos para la construcción, vehículos pesados y utilitarios, maquinaria agrícola y línea blanca encabezaron la expansión”.
Recordó que el año pasado se patentaron más de 900.000 autos, “un 50 por ciento más que hace dos años”, mientras que el mes de febrero pasado “fue el febrero con más autos vendidos de la historia”.
Peña se refirió también al problema de la sequía, una de las más fuertes que se ha registrado en las últimas décadas, y destacó que a pesar de ello “la producción agrícola también está creciendo”.
“El campo argentino demostró que sabe enfrentar las adversidades y estamos acá para acompañarlos, como dijo el Presidente ayer”, agregó.
En materia energética sostuvo que “de los seis sectores que más inversiones anunciaron el año pasado, tres están relacionados la energía: petróleo y gas, minería y energías renovables”.
“La producción de gas y petróleo no convencional, como la que se obtiene en Vaca Muerta, creció 20 por ciento el año pasado y 145 por ciento con respecto al promedio de 2012-2015”, indicó.
Señaló que “esto se está acelerando con nuevos anuncios de inversión que van a generar un gran crecimiento del empleo en la zona de Neuquén y en las otras cuencas de hidrocarburos en nuestro país”.
Dijo que también está creciendo la producción de energías renovables y afirmó que “vamos en camino a cumplir el objetivo de que para 2025 el 20 por ciento de la oferta sea de renovables”.
Peña habló también de la industria del turismo como otro importante motor de crecimiento “capaz de generar cientos de miles de empleos” y recordó que con casi 21 millones de turistas, el sector tuvo en 2017 su mejor año desde 2005.
Sostuvo que esto encuentra correlato también en los vuelos de cabotaje con 13 millones de pasajeros en 2017, “215 por ciento más que en 2015”.
“Y lo mejor es que esto recién está comenzando porque cada vez están llegando más aerolíneas”, remarcó el Jefe de Gabinete.