Otorgan la Declaración de Impacto Ambiental para la remediación de Sierra Pintada
La Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de la Provincia de Mendoza emitió una resolución que habilita a la CNEA a iniciar los trabajos en el Complejo Minero Fabril San Rafael.
A través de la Resolución 259, la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial (SAYOT) de la provincia de Mendoza otorgó a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) al proyecto de Remediación Ambiental del Complejo Minero Fabril San Rafael (CMFSR) – Fase 1.
Según lo establece la resolución emitida hoy por la provincia de Mendoza, la CNEA deberá proceder a gestionar las tareas de remediación del agua de cantera, los residuos sólidos y los efluentes contenidos en el dique de evaporación DN3B hacia los diques DN 8 y 9. Además, se designa a la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria (FCAI) de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), San Rafael, como auditor de las tareas que se realicen.
Para llegar a esta instancia, la CNEA cumplió con distintos requerimientos, cumpliendo con el procedimiento de Evaluación Ambiental, incluyendo la realización de una Audiencia Pública el día 9 de enero de 2019 y una Audiencia Pública Complementaria el 30 de abril de 2019, donde más de 120 oradores presentaron su posición respecto al proyecto de remediación ambiental.
Sobre el proyecto
La remediación ambiental del CMFSR se desarrollará en el sitio ubicado en el Distrito de Cuadro Benegas, Departamento de San Rafael. Tiene como objetivo mejorar la calidad del agua de cantera minimizando la concentración de uranio, radio y arsénico y gestionar en forma segura y definitiva los residuos sólidos.
Los pasivos ambientales están controlados a través de exhaustivos monitoreos radiológicos y convencionales – que incluyen agua superficial y subterránea, sedimentos, suelo y aire - , pero que son necesarios sanear para asegurar la protección de las personas y el ambiente a largo plazo, en forma segura y sostenible.
Estas medidas, esencialmente, son la aplicación de distintas tecnologías que permitirán minimizar la concentración de uranio, radio y arsénico en el agua de cantera y extraer el uranio existente que se encuentra dentro de tambores. Para ello, por un lado, se utilizará la planta de tratamiento, que se encuentra en el predio, y, por otro, se aprovechará la construcción de un moderno dique con un sistema de múltiples barreras que permitirá concluir con la primera etapa de la remediación de los pasivos ambientales.
La remediación ambiental propuesta por la CNEA constituye una continuidad de la política institucional en la materia, ya que se aplicarán técnicas, metodologías y procedimientos que están a la vanguardia de la gestión de sitios donde se realizaron actividades mineras.