Orquesta Típica Fernández Fierro, en el Día Nacional del Tango
En el Día Nacional del Tango, la popular agrupación que hace dos décadas irrumpió en la escena local con una propuesta renovadora y una sonoridad diferente, relata cómo fueron sus inicios, a qué se debe la vigencia de estos años y qué desafíos tienen por venir, entre otros temas.
El 11 de diciembre de cada año se celebra el Día Nacional del Tango en conmemoración de los nacimientos de Carlos Gardel y Julio de Caro, dos emblemas de una de las mayores expresiones de la cultura argentina.
El tango, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad declarado por la UNESCO en 2009 es uno de los sellos distintivos de la Argentina. Sus milongas, sus bailarines, sus cantores, sus aficionados, su mundo propio hacen que esta música rioplatense sea admirada y venerada en todo el mundo.
Pero, es en Buenos Aires donde se vive con mayor pasión esta cultura. La ciudad recibe miles de turistas a diario, muchos de los cuales terminan visitando las calles históricas, los lugares benditos de la noche porteña y, claro está, las milongas donde el tango es el real y único protagonista.
Hace veinte años, a esos reductos tradicionales y convencionales, se les sumó un viejo club en el barrio de Almagro, el CAFF, hoy convertido en una parada obligada para turistas y locales, cuyos artistas centrales no son otros que los integrantes de la Orquesta Típica Fernández Fierro. Con sala propia, todos los miércoles del año presentan su show, con una puesta en escena impactante y un sonido aún más poderoso.
Dignos representantes de esa renovación tan esperada que pedía el tango, la Fernández Fierro representa ese ejemplo de tenacidad, creatividad y cooperativismo que hoy, a dos décadas de subirse a un escenario por primera vez, los encuentra como los protagonistas estelares de una renovación que ellos mismos iniciaron.
Yuri Venturin, director musical y contrabajista de la Orquesta Típica Fernández Fierro, habla en esta nota sobre los comienzos, los objetivos cumplidos, la vigencia, el futuro y la actualidad del tango, entre otras cosas:
-¿Cómo se consigue seguir vigente y sorprendiendo después de dos décadas?
-Seguir vigentes después de dos décadas creo que tiene mucho que ver con la continuidad de trabajo que tiene la orquesta que desde un primer momento se planteó ser una orquesta estable y no una juntada ocasional de músicos para determinada actuación. Por otra parte, la orquesta, más allá de los veinte años de trayectoria, siempre fue planteándose un horizonte cada vez más allá desde lo artístico. Si sigue sorprendiendo no sé, quizás a algún desprevenido le pueda sorprender la propuesta de la orquesta que es bastante clara estéticamente, más allá de que se va puliendo finamente cada vez más, para alguien que esté en tema no creo que sea una sorpresa.
-¿Imaginaron que iban a lograr instalar una marca propia como es la OTFF?
-Desde un principio nos planteamos que no queríamos pasar desapercibidos, o al menos sabíamos que lo que estábamos haciendo no era algo neutro. Lo de lograr desarrollar una estética propia y clara, donde la orquesta se identifica enseguida, es un trabajo de muchos años; sí, teníamos la intención de lograrlo y creo que logramos tener un sonido propio hace muchos años.
-Llegaron al tango con una propuesta revolucionaria, renovada, disruptiva, ¿encontraron muchos obstáculos al principio? ¿Alcanzaron el objetivo inicial?
-Lo que nosotros propusimos desde un principio era más disruptivo desde el punto de vista de lo que era la postura, la escena y también con lo que pasaba en ese momento que no es lo que pasa hoy. En ese momento había muy pocas orquestas estables de gente de veinte años y de gente que estuviera haciendo música nueva; había que si o si tener el uniforme negro de tanguero de camisa negra y sí, todo eso resultó un obstáculo pero creo que era un obstáculo que había que sortear para abrir un camino que creo que la orquesta lo abrió y lo que es la escena hoy en el tango da muestras muy fehacientes de que eso fue así. Hubo muchos objetivos iniciales y se alcanzaron porque la orquesta sigue existiendo, no sé quedó en el punto de inicio.
-¿Se consideran cultores de una nueva forma de interpretar, administrar y hacer tango?
-Realmente creo que la orquesta desarrolló una nueva forma de interpretar y hacer tango. Creo que tiene su propia manera y es algo que se ha logrado con convicción y con muchos años de trabajo. No es de ninguna manera el mismo tango de ayer, aunque hay muchos tangos de ayer, es el nuestro y es lo que nosotros buscamos y es lo que hemos logrado.
-¿Qué desafíos tienen de cara al próximo año?
-Para el próximo año tenemos la idea de grabar un nuevo álbum de tangos con gran parte del repertorio que venimos haciendo hoy en día, que son tangos inéditos aún. Ese el principal objetivo, y mantenernos como siempre en actividad, lo cual siempre es un desafío, más teniendo en cuenta los graves problemas económicos que hay en nuestro país, y poder seguir trabajando con mentalidad de artistas.
-¿Cómo ven la actualidad del tango?
-Está muy claro que hay muchísimas propuestas en el ambiente y mucha búsqueda, algunas con más tiempo de rodaje, algunas con menos, pero me parece que lo más importante es que hay ganas de hacer cosas, de no quedarse quietos y hay mucho movimiento y mucha ebullición. Eso me parece que es una diferencia rotunda con lo que era la escena hace veinte o veinte cinco años, que era bastante desoladora.
Fotos: Gentileza OTFF