“No es un juicio contra la política económica, sino contra las violaciones flagrantes de las normas que se registraron”
El Procurador del Tesoro, Carlos Alberto Zannini, se refirió en declaraciones radiales a la causa por la deuda con el FMI, en la que el Estado Nacional fue aceptado como querellante.
“No es un juicio contra el FMI, ni contra la política económica, se ha visto que en la contratación del préstamo por parte de la autoridad argentina hubo una violación flagrante de normas internas de la República Argentina”, indicó el Procurador en declaraciones radiales al programa Secreto de sumario de Darío Villaruel
“Lo que dice la denuncia es que todo este desastre institucional de inobservancia de las normas tenía un objeto: favorecer intereses de amigos o propios con la salida del sistema que habían creado. Entraron a hacer especulación en lugar de otra inversión, y cubrieron el hueco que dejaron cuando defaultearon con la plata del FMI”, explicó en la nota a Radio 10.
“Hay una cuestión macroeconómica que los delata: el monto de lo que presta el FMI es muy parecido al monto que se fuga. Hasta el propio FMI dijo que había algunos funcionarios que tenían que irse porque la estaban usando mal, esto es lo que tenemos que investigar, cómo la usaron”, agregó.
“Hay que ver quiénes son los que aprovecharon para hacer la ganancia que les permitía el sistema de especulación que se había instalado en la Argentina y retirarse con la ganancia hecha, sin quedar presos de esa situación: todos salieron al mismo tiempo porque estaba la plata del Fondo”, explicó el Procurador. “Se sospecha que en esa salida se favorecieron amigos, empresarios, personas que tenían relación con los funcionarios y eso podría configurar delito. Vamos a colaborar con tratar de que esta vez la cuestión de la deuda se juzgue a tiempo y por la autoridad que corresponde en la Argentina”, agregó.
“Esta todo a decisión de la Corte, vamos a esperar, nosotros hemos planteado nuestros argumentos y los antecedentes jurisprudenciales”, indicó en relación a la demanda presentada ante la Corte Suprema por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por la suspensión temporaria de las clases presenciales. “En realidad las cuestiones son políticas, porque el problema se suscita en un país donde no contamos con una derecha democrática, la derecha en Argentina es autoritaria y antidemocrática, entonces acatan las normas que les parecen a ellos”, agregó. “Creo que no se va a caer en las posiciones extremas que está expresando el Procurador interino Casal en su dictamen, que contradice los propios actos, porque él mismo tomó medidas en función de los DNU que había estado dictando el Gobierno Nacional”.
“Es la misma derecha que trata de criminalizar la política, y ha hecho de la política un campo de guerra, no un campo de consenso. Se creen por encima de las normas y de la política, la gente lo tiene en claro y vota en consecuencia, en algún momento pensó qué podían ser una solución y miren el desastre que hicieron, y la gente cambió el rumbo de los acontecimientos políticos y aquí estamos”, agregó.
“El tema del Correo lleva 20 años, algo inusual en cualquier concurso. No estamos ahí para perseguir a nadie, estamos para recobrar los fondos que se le deben al Estado Nacional”, explicó Zannini en torno a dicha causa en diálogo con Darío Villaruel y Jorge Chamorro. “Han tratado de politizar este tema para engañar a la gente. No tenemos un interés penal en este asunto del Correo, el interés es de cobro, para que paguen lo que nos deben. Se junta con cuestiones políticas porque los actores que están ahí son gente que se favorecieron con la estatización de la deuda privada y otras causas resonantes”, agregó.
Finalmente ante una pregunta por la persecución política que sufrió años atrás, el Procurador indicó: “A mí me acusaron de lo peor que se puede acusar a un argentino: traición a la Patria. Pero yo no me puedo quejar, porque cuando lo recuerdo a Héctor Timerman no tengo ningún motivo de queja, yo puedo aguantar todas porque estoy vivo, él no está más”.