Monos carayá negro y dorado: aumentar los esfuerzos de conservación para asegurar la salud de los ecosistemas
La cartera que conduce Juan Cabandié reconoció el valor de medidas como las asumidas por la provincia de Misiones para asegurar la preservación de la especie.
En el marco de la política de conservación de la biodiversidad que lleva adelante el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, la cartera celebra que la provincia de Misiones haya declarado al carayá negro y dorado Monumento Natural Provincial y de Interés Público. La medida se integra a los esfuerzos llevados a cabo mediante el Plan Nacional de Conservación de Primates, orientado a generar acciones para combatir las amenazas para las poblaciones de monos en el país.
Misiones implementa esta decisión mediante la Ley XVI - N.° 154 que prohíbe en todo su territorio la captura, caza, tenencia, transporte, exhibición, oferta, demanda, comercialización y acciones que puedan afectar la preservación, conservación o reproducción de la especie.
Estos monos tienen un rol fundamental como centinelas de enfermedades infecciosas —como la fiebre amarilla, a la que son más susceptibles— y sirven, con otros mamíferos, como barreras que disminuyen los saltos zoonóticos de patógenos a otras especies. También cumplen un papel de importancia como dispersores de semillas y polinizadores y ofrecen otros servicios ecosistémicos.
En Argentina son cinco las especies de primates presentes en algunos puntos del territorio: carayá negro y dorado o aullador negro y dorado (Alouatta caraya); carayá rojo, aullador rojo o aullador marrón (Alouatta guariba clamitans); mono de noche o mirikiná (Aotus azarae); el capuchino negro o caí misionero (Sapajus nigritus) y el capuchino de cabeza marrón o caí de las Yungas (Sapajus cay). Se trata de animales cuya conservación está en riesgo.
En particular, el aullador negro y dorado es una especie amenazada, que posee la distribución más austral de los primates en el Neotrópico. Tiene presencia en las provincias de Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco y Santa Fe. La población del norte de Corrientes y sur de Misiones se considera en peligro, por lo que Corrientes ya había declarado a este mamífero Monumento Natural Provincial (Ley 6590).
El nombrado plan de conservación es un instrumento diseñado desde el Ministerio de Ambiente nacional, a cargo de Juan Cabandié, mediante la Dirección Nacional de Biodiversidad de la Secretaría de Política Ambiental en Recursos Naturales, en coordinación con otros organismos nacionales y de las provincias con presencia de primates en sus territorios. Incluye un conjunto de amenazas a partir de las cuales se establecen objetivos y acciones que procuran disminuir el riesgo de extinción.
Desde el punto de vista de la biodiversidad, la buena salud de un ecosistema es clave para evitar saltos zoonóticos que afecten a las personas. Cuando una especie se extingue, los agentes que causan la enfermedad no desaparecen y buscan infectar a otras. Un ecosistema empobrecido en especies tiene menos capacidad de resiliencia ante eventos extraordinarios.