Mi Pueblo Conectado: cómo la conectividad satelital le cambió la vida a una comunidad originaria en la Patagonia
El programa Mi Pueblo Conectado tiene como objetivo brindar conectividad de alta calidad en lugares del país con acceso a internet deficitario o nulo. Se trata de una experiencia que impacta positivamente: el caso de Clemente Oneli, una localidad de Río Negro donde el programa mejoró la calidad de vida de una comunidad indígena.
En el marco del programa Mi Pueblo Conectado, en octubre se realizó la entrega de equipamiento informático para nueve localidades rionegrinas, que complementan la instalación de antenas de internet satelital en diez pueblos de la provincia.
De esta manera, Río Negro se convirtió en la novena provincia donde se concretaron todas las acciones previstas de Mi Pueblo Conectado. Las otras provincias en las que se llegó al 100% de las instalaciones previstas son: La Rioja, Chaco, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Catamarca, Formosa y Salta.
Una de las más de 188 localidades en donde se instalaron antenas satelitales de ARSAT fue Clemente Onelli (Río Negro). Su comisionado, Víctor Miguel, cuenta cómo la llegada de la conectividad le mejoró la vida a los habitantes del lugar. “La antena la pusimos en medio del campo de una comunidad indigena que tiene cerca a unas siete familias, con otras cuatro un poco más lejos. Es un punto estratégico para comunicarse, y todas estas familias antes tenían que caminar unos 45 minutos hasta la Escuela 197 para enviar un mensaje, porque era el único lugar de la zona que tenía internet”, relata. Y esto es ahora en primavera y luego en verano, porque en invierno la cuestión se hace mucho más compleja a causa de la nieve, que puede hasta triplicar los tiempos mencionados, de acuerdo a Miguel.
“Ahora pueden estar todo el día conectados”, apunta Miguel, gracias también al sistema de energía solar que potencia la antena y que fue financiado por la Comisión de Fomento de Clemente Onelli con fondos propios. “Pueden comunicarse con sus familiares dentro de la provincia y en el resto del país, estas son cosas que quizás no trascienden a nivel nacional, porque para quienes tienen conectividad todo el día es un hecho más de la vida, pero para quienes no tenían nada antes, es prioritario”, reflexiona, para luego agregar que la conectividad es útil -por ejemplo- cuando tienen que dar la alerta por algún tipo de problema de salud.
Mi Pueblo Conectado
En el marco del programa, en octubre de este año ya se concretaron las primeras instalaciones de antenas VSAT y Access Points en Clemente Onelli y otras ocho localidades rionegrinas. El plan de servicio contratado por Innovación Pública a través de ARSAT para las localidades alcanzadas por este programa será de 30 Mbps de bajada, 3 Mbps de subida, con un consumo de 100 GB de tráfico. Esta conectividad de calidad tiene beneficios que pueden ser contados en primera persona y ahora se amplía con la historia de la que aquí damos cuenta.
En suma, durante los pasados cinco meses se completó el 47% de las instalaciones pautadas y se transfirieron $670 millones a las provincias para la adquisición de equipamiento informático.
La selección de las localidades que forman parte de Mi Pueblo Conectado se realizó a partir de dos herramientas brindadas por el Observatorio Municipal, dependiente de la Subsecretaría de Relaciones Municipales del Ministerio del Interior: el Registro Federal de Gobiernos Locales (ReFeGLo) y Índice Federal de Inequidad Territorial (IFIT).
El diagnóstico federal de conectividad permitió identificar 370 pueblos y localidades de Argentina que necesitan acceder a soluciones de acceso a internet de manera urgente. Además se tomó en cuenta el aporte de las provincias a través de la Secretaría de Innovación Pública.