Mario Videla, una vida dedicada a Bach
Con profunda tristeza despedimos al eximio músico argentino, Mario Videla, quien compartió con nosotros su talento y pasión en varias ocasiones, especialmente en el ciclo para órgano de Johann Sebastian Bach, organizado por el Centro Cultural Kirchner.
Mario Videla nació en la provincia de Salta un 17 de marzo de 1939. Se graduó en la Facultad de Artes de la Universidad de La Plata en órgano y dirección coral y luego completó estudios de perfeccionamiento en Alemania y Holanda.
Grabó numerosos discos, entre los que se destacan la obra completa para órgano y clave de Domenico Zipoli, el Pequeño libro de Anna Magdalena Bach, integrales de las seis Partitas, las seis Suites francesas, de las Invenciones a dos y tres voces, el Concierto italiano, entre muchos otros.
Videla también realizó estudios sobre pedagogía musical y musicología y publicó un gran cantidad de libros didácticos. Fue distinguido como Profesor Emérito y tuvo a su cargo la cátedra de Órgano, Canto Gregoriano, Clave y Metodología en los Conservatorios Municipal “Manuel de Falla” y Nacional “Carlos López Buchardo”.
La Pasión por Bach
Mario Videla fue, sobre todo, un destacado intérprete y divulgador de la obra de Johann Sebastian Bach en Argentina y el mundo. A comienzos de los setenta fue invitado a participar en los Festivales Bach conducidos en Buenos Aires por Kart Richter. En 1982 y 1985 actuó con el Bach Collegium de Stuttgart, dirigido por Helmuth Rilling, realizando una importante gira por ciudades de Alemania Federal, Praga, Varsovia, Cracovia, Leipzig y Moscú. En Europa se presentó en recitales en el Festival de Lucerna, Roma, Madrid, Londres y Colonia. En Latinoamérica ofreció conciertos en Caracas, México, Lima, Quito, Sao Paulo, Montevideo y Santiago de Chile.
En 1983 creó la «Academia Bach de Buenos Aires», de la que fue director y con la que ha obtenido un destacado y merecido reconocimiento en Latinoamérica a través de numerosos conciertos comentados. En 1985, con motivo del Año Bach-Händel, fue invitado por el maestro Helmuth Rilling a integrar el Collegium Bach de Stuttgart, realizando una importante gira por ciudades de Alemania, Praga, Varsovia, Cracovia, Leipzig y Moscú. Participó en la grabación de los Conciertos para tres y cuatro claves de J. S. Bach bajo la dirección de Helmuth Rilling en Stuttgart y grabó en clave, clavicordio y órgano el Pequeño libro de Ana Magdalena Bach del año 1722 para la "Edition Bach Akademie 2000", monumental serie del sello germano Hänssler que comprende 172 CD. Desde 1997, realizaba también un programa dominical dedicado a Bach titulado "La Cantata del Domingo" por diversas radios de Argentina y otros países.
Entre 1976 y 2014 se desempeñó como director artístico de la Asociación Festivales Musicales de Buenos Aires. En varias oportunidades estuvo al frente de la Orquesta de Cámara de Chile y también la Orquesta Sinfónica Nacional.
Distinciones y reconocimientos
Mario Videla recibió varias distinciones, entre ellas el Premio Konex de Platino 1989 en Música Clásica, en 2003 la Cruz al Mérito de la República Federal de Alemania y en 2010 el Premio Gratia Artis otorgado por la Academia Nacional de Bellas Artes. En 1999 y 2009 formó parte del jurado de los Premios Konex. En 2006, 2008 y 2014 integró el jurado de clave y órgano en el Concurso Internacional Johann Sebastian Bach de Leipzig.
Hoy nos toca despedirlo y, como tantas otra veces, aplaudimos de pie su talento y pasión por la música.
Videla en el Centro Cultural Kirchner
El Centro Cultural Kirchner desarrolla un ciclo extraordinario de conciertos con público en el Klais Opus 1912 del Auditorio Nacional, en el que se interpreta la obra completa para órgano de Johann Sebastian Bach (1685-1750).
Tuvo la curaduría de Mario Videla y la participación de notables organistas argentinos y de la región. Allí se pudo escuchar, a través del sonido único del Klais Opus 1912 (uno de los instrumentos más modernos de Latinoamérica) , la riqueza extraordinaria de la obra para órgano de Johann Sebastian Bach, que abarca 280 composiciones según el catálogo (Bach Werke Verzeichnis, o BWV).
Acerca de la obra para órgano de Bach
Por Mario Videla
La música para órgano tuvo un rol fundamental en la vida y la obra de Johann Sebastian Bach (1685-1750). Como organista, Bach fue una leyenda en su propio tiempo. Disfrutaba de una reputación basada, ante todo, en su deslumbrante virtuosismo y en su genialidad para improvisar durante horas en la manera más impresionante imaginable. En ningún otro género musical mostró un interés tan activo a lo largo de su carrera, aun cuando su último empleo oficial como organista había terminado en 1717 cuando dejó la Corte de Weimar. Hasta ese momento, todos sus cargos habían sido como organista.
Johann Nikolaus Forkel, en la primera biografía del compositor de 1802, plasmó (basándose en las impresiones y recuerdos personales de los hijos mayores de Bach) apreciaciones sobre el estilo y la grandeza de su obra, que no han perdido actualidad. Refiriéndose a Bach y el órgano, escribe: “Las composiciones existentes para órgano de este hombre admirable están llenas de expresión, de recogimiento, devoción y dignidad. Se servía del pedal obligado no solo para tocar las notas graves fundamentales sino que tocaba una verdadera melodía en el bajo con sus pies y era esta a menudo tan elaborada, que muchos apenas la hubieran podido ejecutar con cinco dedos. A todo esto hay que agregar su manera propia de usar los registros, tan fuera de lo común que muchos organistas y organeros se asustaban cuando lo veían registrar. Esta manera propia de registrar era el resultado de su exacto conocimiento de la construcción del órgano, como también de cada uno de sus registros”.
Resulta difícil establecer un orden cronológico de la música para órgano de Bach. Solo muy pocas de sus creaciones fueron impresas durante la vida del compositor. Sus composiciones se dividen en dos grupos principales: las de libre invención, como preludios, fantasías, toccatas, fugas, etc. y las que se basan en un coral.
El principal centro de gravedad de la obra integral para órgano lo constituye el coral, el cántico devocional del pueblo, instaurado por Lutero con la Reforma hace 800 años, que Bach cultivó durante toda su vida. Bach compuso un gran número de preludios-corales para el instrumento y allí subyacen su profunda espiritualidad y su espíritu pleno de simbolismos.