Desde hace siete años, en la Chacra Experimental Bellocq (Ministerio de Desarrollo Agrario PBA), las Agencias de Extensión Rural Bolívar y Pehuajó, junto a la Oficina Técnica Carlos Casares del INTA, llevan adelante una serie de experimentos de larga duración en secuencias de cultivos agrícolas que se iniciaron en el año 2017. Gonzalo Pérez (INTA Bolívar) detalló que el objetivo del trabajo es "mejorar los sistemas productivos agrícolas con rotaciones, analizando lo que sucede con la inclusión de cultivos de cobertura y atender las demandas de aquellos productores agroecológicos o que se encuentran en zonas de exclusión de uso de agroquímicos". En referencia a este último concepto, Pérez explicó que se analizaron secuencias de cultivos sin empleo de fitosanitarios y aclaró que "se trata de una región donde no se contaba con experiencias de investigaciones de este tipo en ambientes similares, como los que existen en INTA Pergamino".

Este trabajo despertó también interés de la Comisión de Agroecología de CIAFBA, uno de los actores convocantes a la Jornada de intercambio, quien auspició la convocatoria enmarcada en el Día Internacional de la Conservación del Suelo. Carolina Estellrich, de INTA Bolívar, indicó que el trabajo que se lleva adelante entre INTA y la Chacra Bellocq comenzó justamente con la instalación de este experimento, y posteriormente comenzaron a "confluir varios trabajos en el mismo lugar", en el que además participan técnicos de INTA Pehuajó y de INTA Carlos Casares.

Alicia Irizar, del grupo de Gestión Ambiental de INTA Pergamino, una de las disertantes durante la jornada realizada en Bellocq, explicó la finalidad de los ensayos de larga duración que, en la Estación Experimental de Pergamino, datan de más de cuarenta años: "permiten evaluar y validar prácticas sustentables que mejoren las reservas de carbono y nitrógeno en el suelo". Entre otros aspectos, estos trabajos permiten cuantificar procesos de "mitigación de la degradación de suelos generados por los sistemas de cultivos de las últimas décadas". En líneas generales, indicó Irizar, los resultados muestran "que no hay grandes cambios en los márgenes brutos al incorporar cultivos de coberturas y pasturas; aunque si se verifican cambios en indicadores de ambiente, como el aumento de la materia orgánica, la mejora en la estructura de los suelos, el aumento en la infiltración de agua, como también una reducción en el uso de agroinsumos y la menor emergencia de malezas".

En el sitio que se visitó durante la actividad, Gonzalo Pérez remarcó que las consideraciones generales que arrojan los datos de INTA Pergamino comienzan a verificarse en este experimento de larga duración, con "buenos rendimientos en los cultivos y balance de nutrientes en el suelo", aunque remarcó que la incorporación de cultivos de cobertura debe realizarse en base a un manejo de las condiciones hídricas pre existentes en los perfiles. En los sistemas sin insumos químicos se observó una menor productividad y la necesidad de utilizar técnicas de laboreo.

Para más información:
Gonzalo Pérez: perez.gonzalo@inta.gob.ar
Alicia Irizar: irizar.alicia@inta.gob.ar