Al respecto vale remarcar que nuestro país se ha caracterizado por el valioso aporte del arte argentino en sus diversas formas, pero no fue ajeno a ello las corrientes inmigratorias que han venido a nuestro país con sus bagajes de ideas, técnicas y costumbres de la Europa floreciente en materia artística. En Capital Federal no solo en el arte público, sino en ámbitos gubernamentales, edificios emblemáticos de la avenida de mayo, e instituciones privadas, han sido verdaderos escenarios en donde varios de estos artistas extranjeros han sabido desplegar todo su talento, a través de obras que nada le tiene que envidiar a los museos europeos, para que el día de hoy podamos apreciar su verdadera belleza y el gran aporte que le han hecho al país y al arte argentino.

Con el inicio de la década del 20 ingresó a nuestro país Linda Cassagnes oriunda de Venecia, Italia; con todos sus sueños, desafíos, expectativas, y por qué no sus incertidumbres. Con el valor agregado que sus manos iban a ser protagonistas en el futuro de enarbolar una plástica y paleta cromática en donde las líneas surcarían caminos de la abstracción, cierto coqueteo del surrealismo al cubismo, la pintura metafísica, lo figurativo, el paisajismo; su trazo juega con una diversidad de formas y colores en una narrativa plástica propia de la dimensión de la artista plástica que Linda ha forjado en su extensa trayectoria.

Habiendo sido discípula de Besares, Soraire, de Antonio Chiavetti y Demetrio Urruchúa, la artista que actualmente tiene 107 años, es un verdadero referente del arte argentino y del orgullo para la comunidad italiana en nuestro país. España, Francia, Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Brasil son los países que atesoran colecciones de esta ejemplar artista. No obstante, sus obras han recorrido a través de diversas muestras en nuestro país destinos como La Pampa, Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos, entre otras. Ha sido convocada para integrar diversos jurados por su amilanado conocimiento y talento artístico

Linda es el ejemplo del espíritu comprometido de manera muy profunda con su vocación, de la perseverancia, de la complicidad con sus compañeros inseparables, el pincel y el lienzo, del espíritu de superación y comprensión, porque más allá de haber sido distinguida y premiada innumerables veces, y de ser la pintora más longeva del mundo en la actualidad, su ADN sigue vigente a través del compromiso que día a día construye con su sabiduría al servicio del arte. Por ello, todo el pueblo argentino y en particular la comunidad del Ministerio de Economía tiene el enorme placer y privilegio en esta oportunidad de poder contemplar su obra en el Palacio de Hacienda.

Mg. Mario F. Naranjo