La titular de la Unidad de Asuntos Internacionales del Ministerio de Economía, Maia Colodenco, participó como panelista especial de la reunión de Cepal en la que se presentó el Informe “Financiamiento para el desarrollo en la era de la pandemia de COVID-19 y después: prioridades de América Latina y el Caribe en la agenda de políticas mundial en materia de financiamiento para el desarrollo”, a cargo de la Secretaria Ejecutiva de ese organismo, Alicia Bárcena.

La presentación mostró el panorama económico y perspectivas para la región de América Latina y el Caribe y presentó propuestas de políticas para afrontar los desafíos de la pospandemia. También se resaltó la necesidad de avanzar en mecanismos multilaterales para las reestructuraciones de deuda.

En relación a este último punto, Maia Colodenco destacó la necesidad de actuar coordinadamente ante las crecientes vulnerabilidades de deuda de los países, en particular en la región, las cuales se están tornando insostenibles y tiene consecuencias negativas en el desarrollo de las naciones.

A su vez, Colodenco resaltó la importancia de avanzar de manera incremental en acciones para colaborar en la elaboración de un marco multilateral que permita a los países resolver sus problemas de deuda de una manera integral y que facilite las reestructuraciones eficientes, equitativas y predecibles.

La representante del Ministerio de Economía también hizo hincapié en la necesidad de una recuperación sostenible y destacó el importante rol del FMI en dar “una respuesta rápida y efectiva” a los países en la crisis, así como la relevancia que tiene la nueva asignación de DEGs.

No obstante, la funcionaria argentina alertó sobre los efectos que tiene la política de sobrecargos del Fondo. “En el contexto de esta crisis de magnitud histórica, es urgente que se revise la política de sobrecargos del FMI. En su forma actual, la política de sobrecargos es regresiva y procícilica”, advirtió la funcionaria.

En ese sentido, Colodenco explicó: “Es regresiva, porque los países en desarrollo, que tienen una proporción menor de cuota, suelen solicitar préstamos más importantes y programas más amplios por lo que terminan pagando una tasa más elevada. Y es procíclica, ya que en aquellos momentos en los que los países requieren de más apoyo por parte del Fondo, tienen que afrontar también el pago de una mayor tasa por los sobrecargos”.

Durante la reunión, cada panelista intervino en las áreas en las que su país tiene avances y posturas tomadas. De este modo, se profundizó sobre la eficacia que tuvo el Fondo para Aliviar la Economía Covid-19 (FACE), propuesto por Costa Rica, se hizo foco en cuáles serían las mejores recomendaciones para los países del Caribe y se conversó sobre la manera en la que la nueva asignación de DEGs puede beneficiar a los países en desarrollo.

Del encuentro también participó Christian Guillermet-Fernández, Vicecanciller para Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, en su calidad de Presidente de la CEPAL.

Asistieron, además, Ottón Solís, representante del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) de Costa Rica, Wayne Henry, director del Instituto de Planificación de Jamaica y Mark Plant, Director de Financiamiento para el Desarrollo e investigador principal del Center for Global Development.