El ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, visitó esta mañana del operativo de entrega de la tarjeta Alimentar en los partidos de Avellaneda y Hurlingham. En este último municipio estuvo acompañado por su par de Salud, Ginés González García, y el intendente Juan Horacio Zabaleta.

“Esta herramienta es el mejor instrumento en un contexto donde las familias están endeudadas”, señaló Arroyo, a la vez que explicó que “no hay ninguna intermediación, nadie anota a nadie y no tiene que haber nadie en el medio, ya que la tarjeta la entrega el banco, sin costo para el Estado”.

Recordó que “el presidente Alberto Fernández plantea el problema del hambre y de la mal nutrición y esta tarjeta es clave para que todos accedan a la canasta básica, además de fomentar un gran plan de empleo y gran movimiento para la economía local”.

En Avellaneda se entregarán 9.300 plásticos que se traducirán en 45 millones de pesos que ingresarán a la economía local. Además, los que acceden a este derecho también reciben la tarjeta Somos A de la Secretaría de Comercio local. De esta manera, tendrán la oportunidad de comprar en diferentes comercios de la ciudad con descuentos especiales.

En Hurlingham, en tanto, se repartirán 5.000 tarjetas que implican 25 millones de pesos. "Se pone en marcha un programa importante para que las familias vuelvan a comer como corresponde", afirmó el jefe comunal Juan Zabaleta y agregó: "Hubo acuerdos de precios, hay capacitación para las madres sobre qué tienen que comer los chicos. Esto es seguridad alimentaria. Vamos a las prioridades que son importantes de resolver en la Argentina".

El Plan “Argentina contra el Hambre” tiene varias acciones. La más urgente es la Tarjeta Alimentar, que está destinada a la compra de alimentos, excepto bebidas alcohólicas, y no permite extraer dinero. La reciben beneficiarios de la AUH: madres y padres con niños y niñas menores de 6 años, embarazadas a partir de los 3 meses que reciben la Asignación por Embarazo; y personas con discapacidad que reciben AUH. Tiene dos montos: 4000 pesos para familias con un hijo y 6000 pesos para dos chicos en adelante, que se recargan el tercer viernes de cada mes.

En la provincia de Buenos Aires se distribuirán un total de 557.000 tarjetas, lo que implica una asistencia que alcanzará a un millón de niños y una inyección de 2.830 millones de pesos mensuales en el mercado local.