El encuentro se llevó adelante en la Sala Quinquela del edificio de la Sindicatura General de la Nación y contó con la participación de Irma Miranda y Máximo Borzi de Lucía, Síndicos Generales Adjuntos de la Nación; del gerente de Control del Sector Social de SIGEN, José Fretes; y del coordinador de la Red Federal de Control Público, Jorge Morán.

En este contexto, Montero propuso a Arroyo la participación de la Red Federal de Control Público -cuya finalidad es la evaluación de los programas sociales ejecutados por cada una de las jurisdicciones-, para favorecer el monitoreo del plan en todo el país, garantizando también acciones directas en el territorio.

En este aspecto, se hizo hincapié en las prestaciones de los comedores escolares, merenderos y comedores comunitarios.

"Es vital consolidar la federalización de esta gran iniciativa del Gobierno nacional. Si en algo debemos estar de acuerdo todos los argentinos es en fortalecer todo el entramado social, desde la primera infancia”, indicó Montero tras la reunión.

Por su parte, Daniel Arroyo invitó a Montero a ser parte de la Mesa Ejecutiva del plan, considerando que “el compromiso de organismos como la SIGEN en el seguimiento y el cuidado de esta iniciativa es absolutamente imprescindible”.

“Dar respuesta a la problemática del hambre en Argentina requiere de un enfoque integral e interdisciplinario que asegure, en cada punto del país, la coordinación de organismos de todos los estamentos del Estado” añadió Arroyo.

Cabe consignar que el Plan Argentina contra el Hambre busca garantizar el derecho a la alimentación de la ciudadanía para acceder a una canasta que contenga lácteos, verduras, frutas, carne y otro tipo de alimentos frescos. La iniciativa incluye la entrega de la Tarjeta AlimentAR a madres y padres con hijos e hijas de hasta 6 años de edad que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), así como también a embarazadas a partir de los tres meses que cobran la asignación por embarazo y a personas con discapacidad que reciben la AUH.