La jornada se realizó el 6 de junio, en formato virtual-presencial en el salón de Actos de la Bolsa de Comercio de la Ciudad de Buenos Aires. En representación de la Oficina Anticorrupción (OA) asistieron su titular, Alejandro Melik, la directora de Planificación de Políticas de Transparencia, Carina Larocca, y la directora de Relaciones Institucionales, Deborah Hafford.

Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Alejandro Melik y de la presidente de la Asociación Argentina de Ética y Compliance (AAEC), Laura Lavia.

En su intervención, Melik, luego de destacar la función de la OA como autoridad de aplicación de la Ley de Ética Pública, señaló la importancia de “los puentes” entre el sector público y el privado y afirmó que, este último, es el “motor” de la economía”. En este sentido expresó que “para que ese motor funcione, para que los engranajes estén perfectamente amalgamados, se requiere de un marco de seguridad jurídica”.

En virtud de lo anterior, expresó que uno de los puntos de contacto entre el sector público y el privado son los marcos normativos y “la administración tiene que brindar seguridad tanto para los actos propios como para todas las vinculaciones que tiene con los privados”.

Por ello, enfatizó “el Estado debe generar un marco de seguridad, normas claras que se cumplan”. Con relación a esto, mencionó al Registro de Integridad y Transparencia para Empresas y Entidades (RITE) herramienta desarrollada por la OA “que permite dinamizar aspectos vinculados a las normas éticas”.

Melik también se refirió a la Ley de Responsabilidad Penal de Personas Jurídicas y expresó “es muy importante, porque además coloca a quienes están comprendidos por ella en una situación en la cual se puede verificar que, si se cumplen con determinadas pautas, se eximan de responsabilidad y esto está en estrecha vinculación con el compliance (cumplimiento)”.

Finalmente, afirmó “el compliance es en definitiva este conjunto de normas que las empresas deben tener muy en claro, porque los entramados normativos no son sencillos y cada actividad, muchas veces, tiene normas especiales y específicas”. Por eso “el departamento de cada empresa vinculado al compliance es fundamental para la relación entre lo público y lo privado”.