La nieta 129 recuperó su identidad
Estuvimos en la conferencia de prensa en donde se anunció la restitución de una nueva nieta gracias a las pericias realizadas por el BNDG.
Luego de la confirmación y la convocatoria realizada por parte de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, los trabajadores del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) se hicieron presentes en la ya tradicional conferencia de prensa para celebrar la restitución de una nueva nieta. Allí, Estela de Carlotto, presidenta de la Asociación, confirmó que la mujer es hija de Norma Síntora y Carlos Solsona. Mientras ella fue secuestrada cursando su octavo mes de embarazo, Solsona pudo exiliarse en Uruguay, país desde el cual emprendió la búsqueda de su hija.
De acuerdo al comunicado de Abuelas, la niña iba ser llamada Soledad si era mujer, y Pablo si era varón. En el anuncio estuvieron Carlos Solsona y su hijo Marcos, hermano mayor de la nieta recuperada. “La empecé a buscar cuando tenía 30 y ahora tengo 70 años. La 'mochila' cada vez pesaba más, pero nunca nos la sacamos. La buscamos en todos lados que hubiera una pista”, aseguró emocionado el padre.
"Este caso devela la trama de complicidad que conlleva el delito de apropiación de identidad y la necesidad de que toda la sociedad se comprometa a resolverlo. El encuentro de Carlos con su hija no habría sido posible de no haber recibido las informaciones acercadas desde la sociedad, no podría haberse constituido como caso si el Estado no se hubiera comprometido con la búsqueda”, expresó Carlotto durante la lectura del comunicado.
“A esto se suma el acompañamiento de su amigo que la guió para que se sacara las dudas sobre lo que la restitución implicaba, las gestiones con los consulados de Argentina en otros países, la labor de la Unidad Fiscal de Investigación, del Juzgado Número 12, de la CONADI, el BNDG y de nuestros colaboradores. Todos y cada uno de los eslabones de esta cadena han hecho posible que la nieta129 vuelva a casa. Por eso repetimos: rompamos el silencio, el tiempo es hoy, los nietos y nietas ya tienen entre 39 y 45 años, ayudemos a reparar las heridas que la dictadura nos dejó”, concluyó el mensaje de Abuelas.
Con más tres décadas de trabajo en la búsqueda de los nietos, los profesionales que integramos el Banco Nacional de Datos Genéticos trabajamos día a día, conscientes del aporte que la ciencia realiza en la reconstrucción y la reparación de la identidad de todos los argentinos.