La Memoria del Mundo también está en el Archivo General de la Nación
El Archivo General de la Nación cuenta en su acervo documentación que conforma el registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO. El Patrimonio documental es del Virreinato del Río de la Plata. Se trata de documentación -símbolo de la memoria colectiva de la humanidad que reflejan la diversidad de los pueblos, las culturas y los idiomas- que pertenece a todos y debe ser plenamente preservada, protegida y accesible.
¿Sabías qué en 1997 la UNESCO incluyó en el registro Memoria del Mundo al patrimonio documental del Virreinato de Río de la Plata, que se encuentra preservado y resguardado en el Archivo General de la Nación?
Se trata de la documentación producida en el Virreinato de Río de la Plata, reunida y archivada en Buenos Aires, centro administrativo del país. Contiene registros sobre la actividad de los puertos de Buenos Aires y Montevideo, las relaciones políticas y comerciales que existían entre el Virreinato y los otros países de América, Europa y África. Además, se conservan documentos referidos a la esclavitud en el Virreinato del Río de la Plata.
Esta documentación se encuentra alojada en los depósitos de las salas IX y XIII, del Departamento de Documentos Escritos, y si sos usuario de nuestra institución la podés identificar porque sus contenedores son de color verde.
Más tarde, en 2007, se incorporaron otros agrupamientos documentales del país, específicamente aquellos vinculados a la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia contra el Terrorismo de Estado entre 1976 y 1983. Asimismo, en 2016 fue presentada y en 2017 aprobada la inscripción del Centro de Documentación de Villa Ocampo, que tiene en su acervo la documentación que registra la actividad intelectual de Victoria Ocampo y la revista SUR.
¿Qué significa ser parte de la Memoria del Mundo? El programa Memoria del Mundo (MoW) fue creado por la UNESCO en 1992, con el objetivo de identificar aquellos rastros que hacen a la memoria colectiva de la humanidad con el propósito de preservarlo como patrimonio del mundo. El mismo refleja la diversidad de los pueblos, las culturas y los idiomas; debe ser plenamente preservado, protegido y accesible en forma permanente y sin obstáculos. Asimismo, compromete a los gobiernos a preservar los documentos que se incorporan al programa.
En la región son varios los países que preservan este tipo de documentos que son patrimonio de la humanidad. México, entre muchos agrupamientos documentales, incorporó al programa la Colección de Lenguas Indígenas, Pictografías de los siglos XVI a XVIII y los Códices de Oaxaca. El Archivo General de la Nación de Venezuela, los escritos de Simón Bolívar. Uruguay, por su lado, aportó grabaciones originales de Carlos Gardel, que constan de 770 piezas cantadas entre 1913 y 1935, además de registros iconográficos y cartográficos de la Guerra de la Triple Alianza.
Al igual que Argentina, Paraguay registró los Archivos del Terror, que son documentos oficiales de la represión policial durante los treinta y cinco años de la dictadura de Alfredo Stroessner.
En Cuba hay un gran archivo de documentos sobre la vida y obra de Ernesto Che Guevara y la obra de José Martí, uno de los héroes nacionales del país caribeño.
En la Memoria del Mundo está la historia de la humanidad en sentido extenso, el registro de acontecimientos remotos, ocurridos siglos atrás, pero también aquellos de la historia reciente, de apenas décadas, que aún siguen resonando en nuestra memoria, porque al fin y al cabo, en los documentos está la historia, la memoria, pero también, y especialmente en el caso de aquellos vinculados al Terrorismo de Estado y los Genocidios, con los documentos uno puede revisitar el pasado para garantizar el cumplimiento de un derecho en el presente.
Colecciones y agrupamientos incorporados a la Memoria del Mundo