Presidencia de la Nación

"La lógica del mercado no es compatible con la lógica de los derechos sociales"

El profesor Fernando Atria, abogado, docente, académico y constitucionalista chileno, realizó este lunes 12 de abril una clase magistral en el marco del programa Abogar de la Escuela del Cuerpo de Abogados del Estado: “Los derechos sociales en el constitucionalismo latinoamericano”.

Durante los 90 minutos que duró su alocución, el catedrático reflexionó sobre los derechos sociales en el constitucionalismo latinoamericano e hizo hincapié en el caso chileno. El eje principal de la clase de Atria fue sobre lo que significan los derechos sociales, tales como la salud, la educación o la seguridad social. Así, señaló que, principalmente, existen dos corrientes que abordan esta temática. La primera, vinculada al constitucionalismo latinoamericano, entiende que los derechos sociales “se diferencian por su contenido” y si “uno se pregunta cuál es el contenido de esos derechos, yo creo que es una provisión mínima para quienes no pueden acceder a ellos a través del mercado”. El problema de esta visión, advirtió el académico chileno, es que “niega parte del contenido social”, puesto que “estos derechos se realizan en la medida que estos individuos tengan acceso a esas prestaciones”.

Atria señaló que existe una segunda visión sobre los derechos sociales, cuya mirada está enfocada en la “igualdad”. De esa manera, y citando al sociólogo británico Thomas H. Marshall, explicó que “el momento de los derechos civiles fue el momento de igualdad ante la ley” en el que “todas las personas comenzaron a tener el mismo derecho a participar en la sociedad civil”. Luego, expuso que existió un segundo momento formativo en derechos de ciudadanía, el de los derechos políticos, que implicó la expansión del principio democrático. A continuación, el abogado chileno consignó que el tercer momento al que hacía referencia Marshall es el de los derechos sociales. Según esta óptica, “hay ciertas esferas que no se van a organizar como mercado, ya que es donde las desigualdades se manifiestan”. De esa manera, “en un sistema de salud gratuito que se financia con impuestos se hace indiferente que haya desigualdad por principios de mercado”, ejemplificó. Atria destacó que esta segunda mirada se destaca por sobre la primera por estar basada “en un principio igualitario y no conforme a un principio de mercado”.

Para el docente chileno, las diferencias entre un modelo y otro no son menores: “Los derechos sociales deben ser vistos no como mecanismos para asegurar una provisión mínima a quien no puede comprar en el mercado, sino como un mecanismo de organización de esferas sociales que es alternativa al mercado. Desde esta óptica, entre mercado y derechos sociales hay oposición. Son dos maneras alternativas y excluyentes de organizar esferas”.

Atria fue más allá y siguió desmenuzando las diferencias entre cada una de las ópticas. Así, planteó que para el primer modelo “los derechos sociales tienen como finalidad enfrentar la pobreza, pero no aseguran igualdad, y quien no puede comprar en el mercado debe tener un piso mínimo asegurado”. En cambio, la segunda posición sí tiene que ver con la “igualdad”. Así, concluyó que esta última “es la que permite enfrentar la desigualdad”, y que la primera tiene que ver “con el reconocimiento de la derrota de reconocer esa desigualdad”, por lo que lo que queda es “exigir que las personas reciban una prestación mínima”.

Finalmente, Atria, implicado en el proyecto de reforma de Constitución de Chile, explicó que la actual Carta Magna de ese país “no tiene la capacidad de tomar decisiones transformadoras” y que existen demandas sociales desde el año 2006 que no pueden ser satisfechas, lo que condujo a las famosas manifestaciones de 2019. “Todas las demandas en Chile están relacionadas con reclamos por derechos sociales -educación, salud, sistemas de pensiones-. Es un reclamo de que la educación no sea una mercancía y pase a ser un derecho social”, concluyó.

Scroll hacia arriba