Buenos Aires – El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) entregó el Certificado Veterinario Internacional (CVI), para el traslado de la elefanta Mara desde el Ecoparque porteño al Santuario de Elefantes ubicado en el Estado de Mato Grosso, Brasil. El periplo llevará entre cuatro y cinco días.

El CVI es una documentación necesaria para el traslado de animales fuera del país. “Este documento oficial certifica que se concluyeron las tareas sanitarias, pruebas diagnósticas, desparasitaciones y otras exigidas por el servicio veterinario de Brasil. Con esta certificación sanitaria finalizamos todo el proceso, que comenzó desde la negociación sanitaria en la que participaron diferentes áreas del Senasa, habiendo alcanzado junto con otras Instituciones y especialmente el personal del Ecoparque, el objetivo que nos plantearemos hace varios meses atrás: que Mara pudiera ser enviada a Brasil, cumpliendo las condiciones de salud que ha certificado nuestro organismo”, explicó Andrés García Riva, coordinador de Certificaciones de Exportación de Animales Vivos, y Subproductos y Material Reproductivo del Senasa.

Durante la cuarentena, Mara fue objeto de distintas pruebas diagnósticas. “Las realizaron los veterinarios del Ecoparque con la supervisión de nuestro Servicio. Esta semana concluimos todo el trabajo”, dijo María Cristina Cosma, veterinaria del Centro Regional Metropolitano del Senasa.

Mara, una elefanta asiática de 50 años, reside desde 1995 en el ex-Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires a donde llegó tras un decomiso judicial a un circo por maltrato animal.

El traslado

Se estima que el viaje de Mara a Brasil tomará entre cuatro y cinco días con paradas periódicas, según la necesidad de la elefanta que viajará acompañada por sus cuidadores y veterinarios especializados.

Las autoridades del Ecoparque dispusieron una serie de medidas de seguridad para los profesionales que acompañarán a Mara.

Durante la cuarentena, se dispuso una caja especial de 5750 kilos en el ex Zoo porteño donde se encuentra la elefanta para que se acostumbre al lugar donde va a viajar durante 2700 kilómetros entre Buenos Aires y Chapada dos Guimaraes, ciudad cercana al Santuario.

Durante todo el trayecto la elefanta será provista de la necesaria cantidad de agua y alimentos (alfalfa seca, variedad de frutas y verduras y alimento balanceado).