La Banda Sinfónica Nacional de Ciegos “Pascual Grisolía” regresa a los escenarios con dos conciertos presenciales: el sábado 4 de diciembre a las 18.30 h en Tecnópolis (Av. Gral. Paz y B1603 Buenos Aires. Villa Martelli, Provincia de Buenos Aires) y el viernes 10 de diciembre a las 19.30 h en la explanada de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires (San Martín 27, Ciudad de Buenos Aires). Ambas presentaciones se enmarcan en la conmemoración del Mes Internacional de la Discapacidad.

Cada 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. La fecha fue declarada en 1992 por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas con el objetivo de “promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo, así como concienciar sobre su situación en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural”.

Jorge Díaz es percusionista de la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos. Nació en la provincia de Santiago del Estero. Técnico superior instrumentista en orquesta y banda ocupó el cargo de segundo euphonium de la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos, entre los años 2005 y 2016. Desde 2017 hasta la actualidad se desempeña como percusionista del elenco estable. Entre 2008 y 2011 ocupó el cargo de primer euphonium en La Buenos Aires Crossover Orquesta y, entre 2007 y 2011, de segundo y cuarto trombón en la Chicago Big Band.

¿Qué importancia tiene la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad para la toma de conciencia de las problemáticas que atraviesan las personas con discapacidad?

-Es muy importante concientizar a la gente sobre toda la problemática que existe actualmente con respecto a la discapacidad. La fecha instaurada por la ONU en 1992 trata de visibilizar y concientizar acerca de los derechos de las personas con discapacidad, su inserción en lo laboral, la accesibilidad en los diferentes lugares, de hacer más visible este tipo de problemáticas que tenemos nosotros, lo cual se hace bastante complejo.
La ONU trabajó durante años, hasta el 2006, en el que se promulgó la Convención Internacional sobre las Personas con Discapacidad y todos sus derechos, para poder aglutinar cuestiones que quizás se escapan en el día a día. Este año se está trabajando mucho sobre las personas con discapacidad y su reinserción a la vida post Covid.

¿Cómo participa la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos en esta conmemoración?

-Desde la Banda decidimos conmemorar esta fecha con un concierto, entendiendo que cuanto más visibles se hagan nuestras distintas problemáticas se nos pueden convertir en un día a día, en un pasar, en un vivir, un poco mejor, con menos complejidades, peleando derechos que, a veces, más allá de estar declarados, no se respetan. Todavía falta bastante y es por eso que las distintas organizaciones, que aglomeran a las personas con discapacidad, trabajan día a día. Es importante que este tipo de días se hagan más conocidos a nivel mediático y se difundan las problemáticas que tenemos las personas con discapacidad, para que la gente conozca todas las dificultades a las que nosotros nos enfrentamos día a día y cómo las vamos solucionando, para ser un poquito más independientes

¿Qué significa este regreso a los escenarios?

-Nuestra vuelta a la actividad es una vuelta a la presencia física dado que, durante el tiempo de pandemia, seguimos con nuestra actividad de manera virtual. Es muy diferente trabajar de esa forma, a cuando uno tiene que estar presente en su lugar de ensayo o en un concierto. Las vibraciones y las sensaciones de estar arriba de un escenario son muy distintas.
Cuando nos confirmaron la vuelta entramos en un período de ansiedad muy grande, ya que hacía más de un año que no lo hacíamos. Para nosotros los conciertos presenciales son muy importantes porque es la esencia de todo organismo musical o artístico.

¿Cómo se prepararon para este concierto?
-Nos preparamos a full. Todo esto consume tiempo, requiere de una preparación, por el hecho de haber estado un año despegados de lo que son los conciertos.
Volver a estar en contacto con la gente me genera muchas sensaciones lindas, sentir la vibración de un vivo, el aplauso de la gente, para nosotros es impagable. Es una sensación de sentirse nuevamente en el ruedo. La esencia del músico, más allá del ensayo, es el concierto, el brindar su arte a la gente. Nosotros vivimos por el aplauso de la gente. Es lo que nos da mucha fuerza, mucha energía. Siempre tuvimos una conexión especial con el público y todo el organismo está gustoso de poder subir a un escenario, a vivir y a sentir ese aire tan particular que brindan los conciertos.

Programación

Sábado 4 de diciembre a las 18.30 h: Tecnópolis – Escenario Juana Azurduy
Viernes 10 de diciembre a las 19.30 h: Explanada de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.
Director invitado: Mtro. Agustín Tocalini

Primera Parte
Obertura – Las Bodas de Fígaro – W. Amadeus Mozart
La Arlesiana – Georges Bizet
Carmen – Georges Bizet

Segunda Parte
(Homenaje a Astor Piazzola en el centenario de su nacimiento)
Oblivion – Astor Piazzola
Solistas BSNC: Macario Bertoglio (saxo soprano)

En Esta Tarde Gris – José María Contursi y Mariano Mores

Río Limay – José Luis Castiñera de Dios

Chiquilín de Bachín – Astor Piazzolla y Horacio Ferrer
Solistas BSNC: Gerardo Kessler (saxo alto), Eduardo Manentti (trombón)

Libertango – Astor Piazzolla

Foto portada: Banda Sinfónica Nacional de Ciegos