La Banda Sinfónica Nacional de Ciegos regresó a los ensayos presenciales a fines de 2021, con protocolo sanitario mediante, luego de dos temporadas alternativas de actividades durante el aislamiento y distanciamiento social.

El regreso quedó registrado en la primera grabación realizada en la sala de ensayos con la participación de músicos, técnicos y administrativos.

La obra elegida fue Chiquilín de Bachín, de Astor Piazzolla, bajo la dirección de** Agustín Tocalini** como invitado y la participación especial de la cantante Ligia Piro.

Chiquilín de Bachín - Banda Sinfónica Nacional de Ciegos

Marcos González es coordinador General y programador Artístico de la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos. Con él conversamos sobre este regreso y el proceso de grabación del video.

-¿Cómo se fue gestando el regreso a los ensayos presenciales?

-Al encontrar el camino para generar las condiciones que permitieran realizar una temporada alternativa y actividades en la virtualidad, pudimos trabajar y plasmar en seis audiovisuales el proceso de estas dos temporadas sin encuentros presenciales entre los integrantes del organismo ni con el público. La grabación de estos audiovisuales nos permitió llegar a este público, desde la virtualidad y mantenernos unidos en el trabajo y en la búsqueda de espacios nuevos donde evaluábamos, debatíamos, intercambiábamos y trabajábamos creativamente en lo que fuera posible producir durante este período.

El estímulo de ese trabajo nuevo realizado en pandemia fue cimentando las bases del regreso a los encuentros presenciales. En la medida en que las producciones se plasmaban y se iban perfeccionando comenzaron a despertar las ganas de un reencuentro, donde pudiéramos compartir todas esas nuevas vivencias. Seguramente el esfuerzo y el trabajo de grabar, de interpretar, sin el resto de los compañeros músicos y la tarea extra de realizar cada uno y una la grabación de audio e imagen desde sus casas posibilitó la focalización y profundización de las cualidades que cada uno tenía como instrumentista y en su aspecto creativo.

Naturalmente fue creciendo la expectativa sobre el regreso a la presencialidad y emergiendo con claridad que, para la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos, la pandemia inscribió la posibilidad como concepto y la idea que cuando trabajamos mancomunadamente se puede producir algo bueno y nuevo, que es cuestión de voluntad, solidaridad, creatividad y, sobre todo, de mucho trabajo.

-Considerando que, por protocolo, no podía estar toda la banda junta ¿Cómo fue el proceso de grabación de este video?

-En cuanto estuvieron dadas las condiciones para retomar los ensayos presenciales, obviamente protocolo mediante, comenzamos a evaluar la posibilidad de realizar la grabación de este último audiovisual en nuestra sala de ensayos, de modo de evitar el gran esfuerzo extra que significaba grabarse cada uno y una desde sus casas y, en cambio, pudiéramos concentrarnos en lo específico de la tarea asignada. También se garantizaba homogeneidad en la calidad de grabación, tanto de imagen como de audio.

Contando con la experiencia adquirida en pandemia, en relación a grabación, edición, mezcla de los audios e imagen grabados desde nuestras casas, decidimos que había condiciones para comenzar esta nueva etapa con la producción de un audiovisual grabado en nuestra sala de ensayos y por familia de instrumentos. Fue así que reunimos todas las fuerzas necesarias y pusimos en macha varias jornadas de grabación de audio a las que sumamos el registro de imágenes.

Previo a la instancia de grabación fueron necesarias varias reuniones virtuales y presenciales durante la preproducción, arreglos musicales, ajustes necesarios para la participación de los artistas invitados, debates sobre los criterios que utilizaríamos par la etapa, etc. Los últimos meses del 2021 marcaron el regreso a las actividades presenciales de la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos coronados con dos conciertos presenciales y la producción del audiovisual Chiquilín de Bachín que incluyó registros de este momento trascendente para todos y todas.

-¿Qué tuvo de particular la elección del tema "Chiquilín de Bachín"?

-Durante la pandemia habíamos realizado un audiovisual de la obra instrumental de Astor Piazzolla, Libertango. Al cumplirse cien años del nacimiento del autor decidimos que este nuevo audiovisual fuese sobre una obra que incluyera poesía y que, además, hubiese sido transitada por el organismo. Fue así que comenzamos a trabajar en las modificaciones necesarias para incluir una voz, como artista invitada y garantizar que la producción sea realizable en las condiciones que imponía la pandemia sobre fines del 2021.

-¿Qué motivó la convocatoria del director Agustín Tocalini y Ligia Piro para la interpretación del tema?

-Siempre que imaginábamos como sería el regreso a los ensayos presenciales, en relación al trabajo musical que debíamos realizarlo de tanto tiempo sin encuentros presenciales, quedaba claro que el director musical que convocáramos, para iniciar esta nueva etapa, debería tener, ante todo, la disponibilidad y la solidez profesional necesarias para trabajar en las nuevas condiciones que imponía la coyuntura. En este sentido nos habíamos adelantado cuando produjimos un taller virtual, dirigido a los músicos de la Banda, para el que convocamos al maestro Tocalini a fin que realice ese Taller de Análisis comparativo e interpretativo. A través del intercambio entre músicos y tallerista permitía realizar un ámbito analítico y reflexivo del discurso musical, a partir de la forma, la armonía, la instrumentación y que aportara nuevas herramientas a utilizar al momento del reencuentro musical presencial. A partir de la muy buena experiencia que dejó este taller y el vínculo saludable generado entre el maestro y los integrantes del organismo, lo convocamos, como director invitado, para este regreso a la presencialidad que incluía la grabación del audiovisual.

En el caso de Ligia, además de ser una exquisita intérprete, era una cuenta pendiente para nosotros invitarla a participar de una actividad musical de nuestro organismo. La feliz coincidencia de poseer ambos, en nuestros repertorios, esta maravillosa obra de Piazzolla y Ferrer terminó de sellar la invitación. Afortunadamente Ligia aceptó y pudimos plasmar el resultado del encuentro y lo más importante fue que todos y todas pudimos disfrutar juntos del proceso que tanto esfuerzo y trabajo demandó.

Imagen portada: Dirección Nacional de Organismos Estables