Presidencia de la Nación

José Saramago: un escritor del mundo

En el centenario de su nacimiento, recordamos al escritor que fuera el premio Nobel de Portugal y un reconocido defensor de los derechos humanos.

El 16 de noviembre de 1922 nació José de Sousa Saramago en el pequeño pueblo de Azinhaga, Portugal. Sus padres campesinos se llamaban José de Sousa y Maria da Piedade. "José de Sousa también habría sido mi nombre si el funcionario del registro civil, por iniciativa propia, no hubiera agregado el apodo por el que se conocía a la familia de mi padre en el pueblo: Saramago", contó el escritor en su autobiografía.

Allí también aclaró que el saramago era una hierba cuyas hojas servían de alimento para los pobres. Además de contar otra infidencia de sus orígenes: "Aunque vine al mundo el 16 de noviembre de 1922, mis documentos oficiales señalan que nací dos días después".

A los dos años de edad se trasladó junto a su familia a Lisboa donde su padre ejerció la profesión de policía de seguridad pública. Según recuerdó, fue un buen alumno en la escuela primaria: "En la segunda clase ya escribía sin errores de ortografía, y la tercera y cuarta clases se hicieron en un año". Después ingresó al bachillerato, hasta que por cuestiones económicas debió abandonarlo para aprender el oficio de cerrajero mecánico trabajando por dos años en un taller de reparación de automóviles. En 1944 se casó con Ilda Reis, entonces mecanógrafa, quien posteriormente se convertiría en una de las grabadoras más importantes de Portugal. En ese entonces trabajaba como empleado administrativo en la Seguridad Social, y en 1947 nació su única hija llamada Violante. Ese mismo año publicó su primera novela Tierra de pecado publicada en portugués que originalmente se llamó La viuda. Aunque su popularidad en el campo literario llegaría décadas más tarde. Por esa época escribió también su segunda novela Claraboya que permaneció inédita hasta después de su muerte.

Foto Fundación José Saramago
Foto Fundación José Saramago

En 1949 se unió al Partido Comunista en oposición a la dictadura de Salazar y por este motivo fue despedido de su trabajo. Entonces comenzó a colaborar en la editorial Estúdios Cor mientras trabajaba en una Compañía de Seguros. Cuatro años más tarde, abandonaría este trabajo para ser editor literario. Durante los años cincuenta se dedicó de lleno a la traducción y crítica literaria, de autores como Tolstoi y Baudelaire.

Luego dejó de escribir por 19 años. Volvió a la literatura con Poemas posibles en 1966. Colaboró como crítico literario en la revista Seara Nova. En los setenta fue coordinador del suplemento cultural en Diario de Lisboa y publicó una serie de textos que serían editados en De este mundo y del otro (1971) y Las maletas del viajero (1973). En 1975 abandonó la editorial para ocupar el cargo de subdirector del Diário de Notícias.

José Saramago participó activamente de la Revolución de los Claveles que puso fin a la dictadura portuguesa en 1974. Se trasladó durante unos meses a Lavre donde convivió con los trabajadores da Unión Cooperativa de Producción Boa Esperança, experiencia que inspiró su novela Levantado del suelo (1980) en la que nace su nueva narrativa. Y en 1986 conoció a la periodista española Pilar del Río con la que se casó dos años después.

Aunque El evangelio según Jesucristo (1991) fue la obra que consolidó a Saramago como escritor, el gobierno portugués impidió su presentación al Premio Literario Europeo con el pretexto de era ofensivo para la fe católica. Por este motivo, decidió trasladarse junto a su esposa a la isla española de Lanzarote que dio origen al primer volumen de Cuadernos de Lanzarote (1994) y al año siguiente apareció su reconocida obra Ensayo sobre la ceguera, primera entrega de su trilogía sobre la identidad del individuo, y el segundo volumen de Cuadernos de Lanzarote.

Su labor literaria fue reconocida tanto fuera como dentro de su país. Obtuvo el premio de la Asociación de Críticos Portugueses por la obra de teatro La noche (1979); el Premio Literario del Municipio de Lisboa (1982). También fue nombrado Comendador de la Orden Militar de Santiago de Espada; se le otorgó el Premio de la Crítica por el conjunto de su obra (1985) y en Italia recibió el Premio Grinzane-Cavour (Alba) y fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Turín entre otras condecoraciones internacionales.

Foto Fundación José Saramago
Foto Fundación José Saramago

Pero el mayor de los logros lo obtuvo en 1998 al recibir el Premio Nobel de Literatura. "Como resultado de la concesión del Premio Nobel, mi actividad pública se ha incrementado. Viajé por los cinco continentes, impartiendo conferencias, obteniendo títulos académicos, participando en reuniones y congresos, tanto de carácter literario, social y político, pero, sobre todo, participé en acciones que demandan la dignificación del ser humano y el cumplimiento de la Declaración de Derechos Humanos mediante la consecución de una sociedad más justa, donde la persona sea una prioridad absoluta, y no el oficio o las luchas por un poder hegemónico, siempre destructivo", señaló Saramago al recibir el premio.

Entre sus adaptaciones cinematográficas figuran La balsa de piedra una coproducción entre España, Portugal y Holanda dirigida por George Sluizer y protagonizada por Federico Luppi y Gabino Diego. También Ensayo sobre la ceguera, con dirección de Fernando Meirelles y la actuación de Julianne Moore, Gael García Bernal y Mark Ruffalo. Además de Embarg realizada por Antonio Ferreira y Enemy basada en el libro El hombre duplicado y dirigida por Denis Villeneuve. En los años 80 publicó, entre otros, Viaje a Portugal, La balsa de piedra, la obra de teatro La segunda muerte de San Francisco de Asís e Historia del cerco de Lisboa. En 2004 publicó la novela final de la trilogía, Ensayo sobre la lucidez. Y en 2007, creó junto a su esposa la Fundación José Saramago, cuyo objetivo es resguardar los Derechos Humanos, promover la cultura, y la preservación del medio ambiente.

Foto Fundación José Saramago
Foto Fundación José Saramago

Saramago padecía una enfermedad respiratoria por la que escribió Las intermitencias de la muerte en 2005. Nunca dejó de escribir a pesar del avance de su enfermedad y llegó a publicar en vida las novelas El viaje del Elefante (2008) y Caín (2009). Póstumamente se publicaron Claraboya (terminada en 1953 y publicada en 2011); Alabardas (2014), El silencio del agua (2014) y La viuda (2021). Sus ibros fueron traducidos a los a idiomas como el albanés, alemán, árabe, azerbaiyán, bengalí, búlgaro, cantonés, castellano, catalán, checo, coreano, croata (alfabeto latino), danés, eslovaco, esloveno y euskera, entre muchos otros.

Saramago murió el 18 de junio de 2010 en la isla de Lanzarote, dejando escritas las primeras treinta páginas de su novela Alabardas (2014). Su legado fue donado en 2017 a la Biblioteca Nacional de Portugal para cumplir con su voluntad. Allí se encuentran originales de sus novelas (tanto manuscritos como mecanografiados), cartas, notas y borradores. Una forma de contrarrestar su ausencia que sigue firme para sus lectores, muchísimos en todo el mundo.

Obras célebres de Saramago

La viuda

Escrita en 1947, La viuda es la primera novela del autor que vio se publico en portugal con el título de Tierra de pecado por decisión del editor. Al acercarse el centenario de su nacimiento, la editorial Alfaguara decidió homenajear al autor con esta obra en español. Allí narra la historia de María Leonor, una mujer joven y agraciada que tras la muerte de su marido se ve dividida entre el duelo que la sociedad espera de ella y un pecado que la atormenta: su deseo. Alejada del estilo que cultivaría años más tarde y que sería sello de su literatura, esta novela primeriza se debate entre las convenciones y el amor, a través de una mujer que debe afrontar su soledad y que pasa noches en vela espiando los amores de sus criadas. Hasta que dos hombres irrumpen en su vida y su destino se tambalea.

Claraboya

En 1953, Saramago escribió Claraboya, y le entregó el manuscrito a una editorial sin obtener respuesta alguna sobre su posible publicación. "El libro no sólo no fue publicado sino que tampoco lo volví a ver. Hasta que, cerca de cuarenta años más tarde, recibí una carta en la que me decían que, en una reorganización de sus archivos, habían encontrado el original de Claraboya, pero llegaban tarde", señaló Saramago. Claraboya narra la historia de un edificio donde viven seis inquilinos "que se ven sucesivamente envueltos en un enredo", según palabras del propio autor, quien describe la obra como "un libro ingenuo, que tiene cosas que están ya relacionadas con mi modo de ser". La escritura minuciosa y paciente retrata con maestría una época marcada por la desesperanza. Claraboya anticipa de un modo deslumbrante los elementos del universo Saramago, así como las virtudes que serán el germen de tantas obras maestras.

El Evangelio según Jesucristo

En palabras del propio autor, El Evangelio según Jesucristo "es como una relectura de los evangelios, es como un viaje al origen de una religión". Narrada en tercera persona y centrada de modo particular en las etapas y zonas de la vida de Jesucristo acerca de las que procuran menos información los textos evangélicos, la presente novela ha sido acogida del modo más favorable por la crítica en virtud de su vigor y pujanza literaria. En ella se describe una historia alternativa a la vida de Jesucristo utilizando los episodios que son presentados en los Evangelios canónicos. Esta visión mundana sigue con cierta aproximación la cronología bíblic que describen las circunstancias de su nacimiento, el descubrimiento del amor junto a María Magdalena, la angustia por saber cuál es el verdadero sentido de su existencia ante los ojos de Dios y la posible concepción.

Levantado del suelo

Es considerada una obra decisiva en la trayectoria creativa de Saramago. Fue publicada en 1980 y en ella relata la historia de los habitates del pueblo de Lavre desde 1910 hasta 1979: un paisaje de ignorancia, pobreza y sumisión, pero también de valentía y esperanza. En ella los lectores asistirán a los levantamientos y ocupaciones de fincas de comienzos del siglo XX hasta la Revolución de los Claveles, todo ello descripto con un estilo amargo pero a la vez humorístico y sarcástico. Saramago, extrae del lenguaje campesino recursos estilísticos muy nobles, y muestra el estilo consolidado y brillante, el espléndido humor en algunos pasajes y la singular aptitud para la reconstrucción de ambientes que lo sitúan entre los principales narradores de su época.

Ensayo sobre la ceguera

Un hombre parado ante un semáforo en rojo se queda ciego súbitamente. Es el primer caso de una "ceguera blanca" que luego se propaga de manera fulminante. Internados en cuarentena o perdidos en la ciudad, los ciegos tendrán que enfrentarse a lo más primitivo de la naturaleza humana: la voluntad de sobrevivir a toda costa. Con esta idea futurista, Saramago traza un paisaje en tiempos de crisis; una metáfora de la realidad entre el terror y la esperanza, que invita a los lectores a cerrar los ojos para ver más allá. Una novela que es una reflexión sobre la ética del amor y la solidaridad. Con esas premisas, José Saramago traza una imagen aterradora y conmovedora de los tiempos de crisis. También, en el cruce de la literatura y la sabiduría, exhorta a los lectores a cerrar los ojos y ver más allá de las evidencias. Recuperar la lucidez y rescatar el afecto son dos propuestas fundamentales de una novela que es, además, una reflexión sobre la ética del amor y la solidaridad.

La caverna

Esta parábola sobre el mundo actual y el cambio se ambienta en una pequeña alfarería que intenta sobrevivir en un centro comercial gigantesco. Un mundo en rápido proceso de extinción en otro que crece y se multiplica. Todos los días se extinguen especies animales y vegetales, todos los días hay profesiones que se tornan inútiles, idiomas que dejan de tener personas que los hablen y tradiciones que pierden sentido. Y bajo esa tormenta diaria que lo transmuta todo, una familia de alfareros comprende que ha dejado de ser necesaria. La caverna es una novela que cruza el milenio y connforma un tríptico junto a las dos novelas que publicó anteriormente, Ensayo sobre la ceguera y Todos los nombres, donde el autor deja plasmada su cosmovisión sobre la realidad.

Fuentes: Fundación José Saramago; Educación 3.0; Lecturalia.com.

.

Scroll hacia arriba