El cantautor andaluz Francisco Javier Ruibal de Flores Calero, más conocido como Javier Ruibal, se presentó este miércoles en la Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner. Como parte de su gira latinoamericana, el multifacético artista que explora estilos tan diversos como el flamenco, el sefardí, el jazz, el rock y el folclore, ofreció una hora y media de concierto donde presentó viejas y nuevas canciones y sumó como invitados de lujo a Juan Quintero y a Mariano Martos.

“¡Felíz día del flamenco!” se escuchó gritar desde las primeras butacas de la sala apenas irrumpió en escena Ruibal (así se titula el disco que grabó durante el confinamiento en 2020). El andaluz comenzó su repertorio con Musa, luego siguió con Física cuántica, Sala de ausentes, Yo soy africano y después sí llegó el momento de los invitados. “Voy a presumir un rato porque adoro al personaje y al artista, es un honor tener aquí con nosotros a Juan Quintero”, dijo Ruibal para dar paso al tucumano con quien interpretó Tu nombre, Para llevarte a vivir y Mi barquito marinero.

Más tarde, Ruibal continuó desmenuzando su disco homónimo y dio paso a Baile de máscaras, “fue lo primero que escribí en confinamiento”, dijo y pidió un fuerte aplauso para los profesionales de la salud.

También, presentó Intemperie, canción que le valió el Premio Goya 2020 a la Mejor Canción Original para la película del mismo nombre y dirigida por Benito Pérez Zambrano, que es interpretada por Silvia Pérez Cruz.

Sobre el final, se sumó el bajista Mariano Martos: “Siempre que vuelvo a Buenos Aires se dan las condiciones para que toquemos juntos”, dijo Ruibal que siguió deslumbrando con su voz y su guitarra, y dando cuenta de por qué es uno de los cantautores más importantes de España.

Trayectoria, versatilidad, poesía, compromiso y generosidad describen a Javier Ruibal, un trovador como los de antes que dejó su sello este miércoles en el Centro Cultural Kirchner.

Antes del concierto, hablamos con el artista andaluz, quien seguirá presentando su último disco, Ruibal, en nuetro país.

¿Cómo será el show del Centro Cultural Kirchner?

El show espero que sea una fiesta, para mí lo es. Volver a Buenos Aires siempre es un placer y donde siempre he recibido mucho calor humano, mucha alegría del reencuentro, muchos abrazos que no es poco. No es solo lo musical lo que va a ocurrir, voy a hacer mi catarsis después de este tiempo tan difícil que hemos pasado de distancia. Hacer mi catarsis personal y espero que sea, como siempre, una fiesta para mí y para el público. Me gustan los conciertos en los que la actitud es la de una celebración más que la de un cónclave medio eclesial. Me gustan los conciertos vivos y eso es lo que espero ofrecer. Además, tendré unos invitados excepcionales; tengo la suerte de ser muy admirador y muy buen amigo de Juan Quintero con el que voy a cantar unas canciones, y también tendré de invitado a Mariano Martos que es un bajista excepcional, que estuvo muchos años en España y toca muy bien flamenco y en una de esas piezas mías que tienen que ver con el flamenco lo voy a invitar a tocar.

Usted es de origen andaluz pero recorre un paisaje musical tan amplio como diverso. ¿A qué se debe ese interés por explorar nuevos géneros?

Lo andaluz en sí mismo es abierto, es ecléctico y heterodoxo, es como un lugar donde confluyen muchas cosas, donde históricamente confluyeron muchas culturas y dejaron un pozo en nuestro temperamento. Yo creo que incluso en nuestra genética ha quedado el reflejo de todos los que han pasado por allí. Tenemos reminiscencia de lo árabe, de lo judío, de lo cristiano. En fin somos un crisol de muchas cosas. y yo que soy bastante abierto componiendo me permito el lujo de hacer cosas más ortodoxas en lo flamenco, que es nuestra música, y más abierto a otras cosas también. Porque me interesa la libertad, la creación tiene que ser libertad por encima de todo, pues eso trato de explorar todos los géneros y algunos nuevos también me interesan mucho. Hay algunos otros que veo que son meros inventos mecánicos de la industria y con esos no me relaciono porque creo que son estrategias que no concierne a lo artístico sino a otros intereses.

¿Cómo es la relación con el público latinoamericano y en particular el argentino?

Mi relación con este público es muy buena porque, primeramente, ustedes siempre nos reciben con una sensación de agrado, de atención y de predilección que ya me gustaría a mí que en España ocurriera lo mismo. Es decir que cuando personas que emigran desde Latinoamérica a nuestro país fueran recibidas con el mismo afecto que somos recibidos nosotros. Así que en lo personal es un placer y estoy agradecidísimo siempre de todo lo que se me brinda. En especial con el público argentino porque he estado más tiempo en Buenos Aires que en otros lugares, claro que el público porteño es completamente diferente por lo cosmopolita y por esa sensación de avidez cultural tan grande que hay. Así que cuando uno llega haciendo algo que tiene que ver con la música, con una música abierta que tiene mucha relación con lo tradicional y también intentando respetar al máximo el componente poético que tiene toda canción y aquí lo valoran mucho, para mí es llegar al lugar ideal a exponer su creación y saber que va a hacer bien recibida, y cuando menos sin excepticismo sino con expectación.

En estos años de pandemia donde se vio frenada toda actividad y donde la cultura sufrió mucho, ¿cómo sobrellevó esa etapa? ¿Compuso? ¿Hizo shows por streaming? ¿Qué sacó de todo ello?

El confinamiento durante la pandemia a mí me generó un estado de soledad necesario que intenté evitar que se me cayera encima como un plomo porque caer en la depresión es mucho más fácil que intentar estar normal dentro de una situación tan anómala. Intenté hacer mucho ejercicio físico sin salir de casa, vivo en una casa pequeña en Madrid, y sí escribí mucho. Compuse un disco entero que se llama Ruibal. Se llama así porque más Ruibal que en esa situación nunca me había sentido, por lo cual era yo solo conmigo mismo, sin tener consultar, en fin compartir, decidiendo a cada verso y cada acorde decidiéndolo por mí mismo. Hice ese disco que además lleva unos cuentos breves que tocan puntualmente con las canciones. No cuentan lo mismo pero tocan con las canciones o con algunos de los personajes de las canciones. Para mí fue muy productivo y para quitarme de encima el peso de la soledad, yo pensé que me iba a poner a ver series, plataformas de cine y eso. Vi muy poquito, caminaba mucho por la casa, mientras caminaba escribía en el teléfono así podía no parar de andar y cuando llegaba la hora de ir a la cama estaba muy cansado.

Para evitar la soledad hice unos cuantos conciertos en streaming que me hacían el bien que te hace siempre que vas al escenario, compartir tus inquietudes y tus creaciones con la gente, pero también así me sentía muy acompañado. Cada vez que terminaba el streaming de pronto notaba un vacío cargado de mucha emoción que de alguna forma era algo que evitaba todo el tiempo, pero una vez que terminaba la conexión me daba cuenta realmente de la situación en la que estábamos de aislamiento, y sí me venía un poco de bajón. Me llevé bien y saqué compañía para mí, el placer de saber que acompañaba a los demás y nada más, no hubo ninguna estrategia de ningún tipo para luego cuando acabara el confinamiento. Mi estrategia si la hubo fue salir como salen los convictos de la cárcel, o te fugas, cosa que no era posible, o bien sales con un título de abogado, mi título de abogado fue salir con mi disco debajo del brazo e inmediatamente empezar a cantárselo al público.

Su último proyecto, junto a la cantante gallega Uxía, trata obre la obra de Rosalía de Castro y Federico García Lorca, ¿cómo nació? ¿Le gustaría volver y presentarlo en Argentina?

Actualmente, además de seguir girando con mi último disco, también con repertorio clásico mío de otras grabaciones, ahora tengo un proyecto hermoso que se llama De tu casa a la mía, es una realidad, es un disco que hemos hecho Uxía, la cantautora gallega y yo, sobre poemas de Rosalía de Castro y de Federico García Lorca, con la peculiaridad de que cantamos en ambas lenguas, en gallego y en castellano poemas de ambos. Y lo curioso es que mucha gente desconoce que la única otra lengua en que escribió Lorca fue en gallego y fue llevado por lo mucho que le gustaba y lo que representaba la figura de Rosalía de Castro en todos los sentidos como gran poeta, como mujer de su pueblo comprometida con los más desfavorecidos, en un tiempo en que era impensable que una mujer fuera poetisa, se le otorgara rango de atención a su inteligencia. Entonces, Federico llevado por la estela de ella a quien no pudo conocer evidentemente porque son de épocas diferentes, pero muy influido por ella y por el impacto que le causó Galicia, escribió seis poemas en gallego muy interesantes y muy bonitos. Y eso ha servido para que yo debute como cantante en gallego, cosa que me honra muchísimo porque es una tierra de la que siempre recibo impresiones estupendas. Así que espero que el año que viene volvamos para presentarlo acá, que busquemos la manera también de hacernos llegar a las comunidades andaluzas y gallegas que hay aquí en Argentina y en América Latina. No solo para ellos sino para el público en general, pero especialmente como homenaje a estos emigrantes de nuestras tierras que tuvieron que salir por diferentes razones, ya sea económicas o por persecución política, pues deseo que podamos brindarles esos conciertos con muchísimo afecto y con mucho agradecimiento por todo lo que ellos tuvieron que padecer y sufrir.

De tu casa a la mía se titula el disco tributo a Rosalía De Castro y Federico García Lorca que grabó junto a la cantante gallega Uxía

Fotos: Gentileza Kaloian Santos Cabrera y Federico Kaplun.