Puerto Belgrano – El pasado viernes se llevó a cabo en la Escuela de Suboficiales de la Armada (ESSA) una ceremonia, en el marco del 40º aniversario del Conflicto del Atlántico Sur, para homenajear a los Veteranos de la Guerra de Malvinas que cumplen funciones como instructores/docentes en el instituto de formación.

La ceremonia fue presidida por el Director de la ESSA, Capitán de Navío Alberto Jorge Philippi, y contó con la presencia de familiares de los homenajeados, el Cuerpo de Aspirantes, la Plana Mayor y dotación, personal civil y docente.

Luego del ingreso del Director y su saludo al personal formado, el Suboficial Principal Maquinista Fernando Díaz pronunció una alocución conmemorativa, dando lugar al relato de los instructores/docentes Suboficial Mayor IM (RE) Raúl Osvaldo Acosta, Suboficial Mayor Mecánico en Sistemas (RE) Carlos Alberto Spinelli y Suboficial Mayor Aeronáutico (RE) Luis Alberto Carballo, quienes, dirigiéndose al Cuerpo de Aspirantes, narraron sus experiencias en la Guerra de Malvinas.

En primer lugar, el Suboficial Acosta contó que el 2 de abril de 1982 se encontraba realizando el Curso Aplicativo de Cabos Principales en la Ex Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina en Mar del Plata cuando le comunicaron que, convocado por el Batallón Antiaéreo de Infantería de Marina, sería desplegado –junto a dos de sus compañeros– a la zona de Puerto Belgrano y, de allí, a Malvinas. Su función en ese momento consistió en brindar seguridad antiaérea al radar de Fuerza Aérea.

Por su parte, el Suboficial Spinelli recordó su experiencia en el crucero ARA “General Belgrano”. “Confieso que nunca tuvimos miedo, sino que estábamos comprometidos con lo que teníamos que hacer”, manifestó, para luego detallar el ataque y la supervivencia en las balsas salvavidas, hasta su rescate.

Finalmente, el Suboficial Carballo –quien en esa época formaba parte de la Aviación Naval como mecánico de mantenimiento en sistemas eléctricos—contó que fue convocado para embarcar en el portaviones ARA “25 de Mayo”.

Recuerda que fue un gran esfuerzo logístico mantener en funcionamiento, durante todo el conflicto, cinco aviones Tracker. “El éxito de nuestra misión, como mecánico de mantenimiento, fue garantizar el vuelo de dichas aeronaves y que sus pilotos se mantengan sanos y salvos”, recordó.

Luego de compartidos los relatos, con el acompañamiento de la Banda de Música de Aspirantes Navales, se entonaron la Marcha de la Armada y la Marcha de Malvinas.