Presidencia de la Nación

Hilda Herrera: "El piano es un instrumento único, completo; un instrumento con sonido humano"

La destacada pianista, creadora de Pianistas Argentinos, hace un balance sobre los veinte años del programa.

A veinte años de la creación de "Pianistas Argentinos" su fundadora y directora, la pianista cordobesa Hilda Herrera, recuerda sus inicios y destaca estas dos décadas de una iniciativa que comenzó llamándose Creadores e Intérpretes de la Música Argentina en Piano (CIMAP).

-¿Qué balance hace de estos veinte años del Programa?

-Cuando presenté el proyecto en Cultura de la Nación llamado CIMAP (Creadores e Intérpretes de la Música Argentina en Piano), creo que fue acertado en ese momento ponerle ese nombre porque está en síntesis lo que yo quería hacer que es formar a creadores, la palabra creadores es muy importante para mí, e intérpretes de la música argentina en piano, que hasta ese momento se le daba muy poca importancia al piano solista en la música popular, sobre todo en la música de raíz folclórica, no así en el tango. Esta síntesis que incluye crear, interpretar la música nuestra en un instrumento totalmente ajeno al folclore se basa en una convicción de que el piano podía muy bien y ser el medio para trabajar nuestra música de todos los egresados de los conservatorios en donde la interpretación del folclore está ausente o casi ausente. Siempre pensé que era algo que yo podía hacer y pensé además que habría muchos jóvenes pianistas por mis experiencias anteriores trabajando también en el Centro Cultural San Martín, de que querían hacer esto, lo importante era que se comprometieran y que amaran la música nuestra de todo el país, de todas las regiones musicales del país, ese fue el cometido del CIMAP y durante veinte años se ha mantenido el interés. Por eso pienso que si duró veinte años no es por mi trabajo, sino por la respuesta que tuve en la gente joven.


Hace veinte años que Hilda Herrera capacita a jóvenes pianistas a través de este programa de formación.

-¿Imaginó cuando se creó que llegaría a ser tan importante para la formación de jóvenes artistas?

-Nunca imaginé que esto llegaría a ser lo que es tan importante para la gente que está trabajando el piano desde una óptica diferente porque imaginen que todos estos jóvenes tienen que venir de una gran formación, una completa formación musical, entonces el cometido no era enseñarles a tocar el piano sino interesarlos desde el punto de vista de la admiración por la música nuestra, sobre todo en los jóvenes que no estaban y no están muy conectados con nuestra música. Ahora ya puedo decir que la cosa cambió bastante por el ejemplo que han ido dando los que fueron saliendo del trabajo que hicimos juntos y que siguen amando y jugándose por algo que pareciera que no es una música comercial, no es una fuente de trabajo, es amar a la música de uno, la música de su tierra. Y trato de que, como yo lo siento muchas veces, empiecen a buscarse y darse cuenta de la gran orfandad que había y que hay en la valoración de estas músicas que tenemos que es tan rica.

-¿Cuál ha sido la mayor satisfacción de estos años al frente del programa?

-Son muchas las satisfacciones. La sensación de haber cumplido con algo que me propuse y con algo que fue la razón de mi trabajo y de mi vocación, si se puede llamar así, ante tantos augurios nefastos de que a nadie le interesa escuchar el piano solo en la música popular sobre todo, en la música folclórica donde no hay tanto, donde no hay melodía y ritmo, entonces al ver los que han egresado como están trabajando, los tres jóvenes que me acompañan durante estos casi veinte años porque algunos entraron paulatinamente a trabajar conmigo, que es Nicolás Müller, que él sí fue el primero, Sebastián Gangi y Lisandro Baum, ellos están tan comprometidos con este trabajo que para mí ya es una gran satisfacción el ver que esto no termina conmigo, sino que ya está afianzada esta creencia, esta convicción, este trabajo y esta alegría que para mí es enorme.


La nueva convocatoria de Pianistas Argentinos está en vigencia, se requiere tener formación pianística firme, segura, que puedan escribir música y puedan sacar música de oído.

-Abre una nueva convocatoria para sumarse a Pianistas Argentinos, ¿qué requisitos y condiciones debe cumplir el o la solicitante?

-Ahora estamos llamando nuevamente a jóvenes que quieran entrar al CIMAP-Pianistas Argentinos. Tienen que venir con una formación pianística firme, segura, que puedan escribir música, que puedan sacar música de oído, que crean en esta música; a veces es difícil darse cuenta, el que viene porque realmente siente que lo puede hacer o por qué está de moda o porque ve qué bien tocan algunos. El asunto es contagiar y sentir que el que viene viene realmente interesado en nuestra música.

-¿Cómo es trabajar la música argentina a través del piano?

-Yo no puedo dar una fórmula, lo único que sé y que trato en todo momento es de que busquen hacia adentro estos muchachos y chicas. Y hablando de chicas, una de las grandes alegrías que tengo es haber incrementando cada vez más la presencia de mujeres en este proyecto que al principio únicamente venían varones. Y se han ido contagiando, y ahora hay una enorme cantidad de chicas jóvenes que están trabajando el piano. Y como me dijeron muchas veces a mí: “toca como un hombre”, como si fuera solo privilegio de los hombres hacer música instrumental folclórica o de raíz folclórica o de tango, en el piano sola. Luché toda la vida contra esta postura y el tiempo me dio la razón porque tuve mucha suerte en eso. No puedo dar una fórmula de cómo trabajar nuestra música en el piano, se hace así, trabajar la música nuestra en el piano es todo un desafío porque hay una cuestión muy importante que es la cuestión rítmica que es algo inherente a la música regional de cada país y eso es lo que cuesta más que nada.


Para Herrera el piano es un instrumento único, un instrumento completo, un instrumento que adora.

-Finalmente, ¿qué significa el piano en su vida?

-No encuentro palabras para describirlo porque desde antes de los cinco años yo no concebí mi vida sin el piano. No sé por qué, no sé de dónde vino, no vengo de familia de pianistas pero yo amaba el sonido del piano y al principio como estudié académicamente la música porque amo la música clásica en el piano, fui descubriendo poco a poco que lo que yo quería hacer era esa música que la escuchaba solamente cantada en solistas o conjuntos y yo la quería hacer en el piano. Entonces el piano fue el medio para hacer lo que yo quería hacer, pienso que es un instrumento único, un instrumento completo, es un instrumento que tiene la particularidad que tiene un sonido humano, no un sonido electrónico. Tanto es así que no puedo tocar en los teclados que hay, que son fantásticos, pero es que siento que me falta algo y ese contacto del toque en el piano que se consigue únicamente en un instrumento, en un piano, aunque esté desafinado, aunque sea viejo, no tiene que ser un piano de cola extraordinario, no. El piano que me acompañó toda la vida era un piano pianola norteamericano que mi padre consiguió en mi pueblo, en Capilla del Monte, en Córdoba, cuando yo tenía cinco años. No había afinadores, así que ese piano siempre fue cambiando con el tiempo en cuanto a su afinación, pero nunca en cuanto a la calidad del sonido. Adoro el piano.

Scroll hacia arriba