"Mi nombre es Mora, nací en Buenos Aires y hace nueve meses que estudio en la capital de China. Mi experiencia académica ha sido un desafío constante en el sentido más positivo de la palabra. El programa de la maestría se diseñó para que las clases -que se dictan en chino- estén compuestas tanto por alumnos chinos como extranjeros, por lo que el nivel de preparación que recibo se equipara al de los nativos y esto me permite tener una experiencia académica tan ardua como fascinante. El currículo se divide en dos instancias: por un lado, se deben cursar y aprobar dieciséis materias, algunas de carácter obligatorio y otras de carácter optativo, y es mediante la elección de estas últimas que cada estudiante define su rama de especialización dentro de la enseñanza del idioma chino y su enfoque de investigación; por otro lado, para obtener la graduación se requiere la escritura de una tesis y la participación en actividades académicas que suman créditos.

Una de las cosas que más disfruto de mi experiencia estudiantil es el trato constante que tengo con mis amigos nativos y poder vivir junto a ellos esta etapa tan maravillosa de la vida en donde nos ayudamos a cultivar nuestro intelecto. He formado grandes lazos afectivos con mis compañeras chinas y siento que me aportan visiones tan distintas de la vida y me muestran en forma tan amplia su cultura que cada día me enriquezco un poco más.

Tuve el privilegio de viajar por muchas ciudades y pueblos. Cada uno tiene algo que me marcó y es un recuerdo que guardo en el corazón. Aun así, Beijing es el lugar que siempre consideraré mi segundo hogar. Es una ciudad fascinante, donde se combina lo moderno con lo antiguo en un perfecto balance. Podés alquilar una bicicleta pública usando métodos de pagos digitales y aplicaciones bajo los pies de un rascacielos imponente que se viste de luces led en el Distrito Comercial de Guómào (国贸商城) y empezar a recorrer sus calles, terminando en los sitios históricos más antiguos y emblemáticos de la capital, como la Ciudad Prohibida (故宫), la Plaza de Tiān Ān Mén (天安门广场) o los callejones antiguos, llamados hútong (胡同).

No podría decir qué es lo que me gusta más de China. Cada vez que me lo preguntan menciono cosas diferentes, no porque no tenga clara cuál es la respuesta, sino porque China siempre me da nuevos motivos para enamorarme. He estado en muchos lugares, desde las ciudades más grandes y modernas hasta los pueblos más pequeños y alejados, y cada rincón tiene una belleza singular. Hablar el idioma me permitió adentrarme en el corazón de esta nación y de su cálido pueblo, enseñándome muchísimas cosas, regalándome miles de anécdotas y nutriéndome como persona. Por eso, uno de mis mayores consejos para los futuros becarios es que durante su tiempo en China estudien el idioma lo más posible, lo hablen y se relacionen con los ciudadanos, cursen a conciencia los programas académicos y... ¡viajen muchísimo!

Creo que es una oportunidad increíble y un privilegio que los ciudadanos argentinos y chinos tengamos la posibilidad de acceder a las Becas Bilaterales del Ministerio de Educación de la Nación Argentina y de China Scholarship Council en pro de seguir fortaleciendo las relaciones académicas entre nuestras naciones. Es definitivamente una posibilidad para crecer como personas y como profesionales.

Por último, me gustaría compartir con los nuevos estudiantes internacionales que, aunque formarse en el extranjero puede parecer intimidante y quizá habrá días en los que sientan que ya no pueden más, muchos de los que nos atrevemos a embarcarnos en esta aventura tuvimos esa sensación y les aseguro que es pasajera. Luego el viaje se convierte en una etapa inolvidable de la vida.

Y si eligen China, les digo que toda persona que ha vivido aquí no ha vuelto a ser la misma. Este país te transforma, te enseña sobre vos y sobre los demás, te ayuda a crecer y te muestra un mundo nuevo y fascinante. Sus paisajes, su pueblo milenario, su forma de concebir la vida, su gastronomía variada y su historia antigua te envuelven en una realidad increíble y te permiten vivir una experiencia imborrable."

Si te entusiasmó el relato de Mora, podés leer las experiencia de Joaquín, León y Julieta, otros estudiantes que obtuvieron la Beca del Ministerio de Educación y de China Scholarship Council.