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Función amigable de El gran viaje de Zamba y Nina

Se realiza el domingo 12 de noviembre a las 16 h en la Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner. Es una función dedicada especialmente a personas con discapacidad psicosocial, trastorno del espectro autista y/o neurodivergentes, con adaptaciones que reducen estímulos sonoros, lumínicos y audiovisuales para posibilitar el disfrute de todas y todos los espectadores.

En esta nueva aventura llena de juegos, música y baile para toda la familia, Zamba, Nina, Emi y Maga crearon una máquina para viajar a través del tiempo y por primera vez van a vivir aventuras juntos y juntas. Lo que no se imaginan es que se encontrarán con los personajes de la historia más populares de nuestro país.

La función –flexible y distendida– que se realiza el domingo 12 de noviembre a las 16 h en el Centro Cultural Kirchner (Sarmiento 151, CABA) tiene una duración aproximada de cuarenta minutos. Cuenta con la conducción de Emiliano Larea, Magalí Sánchez Alleno y La Asombrosa Banda de Zamba, más la participación especial de Zamba, Nina, Juana Azurduy, Manuel Belgrano y San Martín.

Este espectáculo está destinado a las infancias plurales y diversas, y contará con adaptaciones pensadas para reducir estímulos sonoros, lumínicos y audiovisuales para posibilitar el disfrute de todas y todos los espectadores.

Marcela Riquelme, responsable de Adaptaciones de los canales educativos, contó que el trabajo previo a las funciones accesibles llevó más de un año. “La directora de Pakapaka, Cielo Salviolo, nos propuso armar una función distendida de un musical de Zamba. Entonces comenzamos a investigar sobre este tipo de funciones que están destinadas a chicos y chicas autistas o dentro del espectro, con algún trastorno de aprendizaje o psicomotriz, TDA o hipersensibilidad a los estímulos sonoros, visuales, entre otros”.

Función distendida que se realizó en Tecnópolis
Función distendida que se realizó en Tecnópolis

“Nos pusimos en contacto con la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) para poder llevar a cabo este proyecto y seleccionamos la obra. Evaluamos qué aspectos técnicos, artísticos y de contenidos tenía la obra original y qué era necesario modificar levemente para que fuera apta para todo tipo de público”, explicó Riquelme.

"Las pantallas, que formaban parte de la escenografía, se cambiaron por imágenes fijas, la luminosidad se redujo al 75 por ciento, se bajaron los niveles de audio y se cambió la iluminación para optar por luces cálidas, con movimientos suaves con el fin de evitar que apunten al público, se quitaron los efectos de humo y las luces estreboscópicas”, enumeró la especialista.

La actividad es gratuita y requiere inscripción previa.

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