Ibicuy – Las Armadas de Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay conformaron, junto a Argentina como país anfitrión, la Fuerza de Tarea Fluvial Combinada (FTFC) de la XI edición del Ejercicio Combinado Acrux, que se desarrolló en aguas de los ríos Ibicuy y Mazaruca, en la provincia de Entre Ríos.

A bordo del patrullero ARA “King” (PAKI), el Capitán de Fragata Mauricio Adrián Sosa asumió el rol de Comandante de la FTFC, coordinando las operaciones ribereñas con el Estado Mayor Combinado integrado por el Capitán de Fragata Hugo de Barros de la Armada Nacional de la República Oriental de Uruguay, y el Capitán de Fragata Marcelo Werneck de la Marina de Brasil, quien estuvo acompañado por el Capitán de Corbeta Sarmento Richard de Araujo y el Capitán Teniente Frank Ibrahim.

La Armada Paraguaya por su parte, participó con el Capitán de Navío Carlos Barreto, quien cumplió funciones de observador militar a bordo del PAKI.

Las unidades, que arribaron al Apostadero Naval Buenos Aires el pasado viernes, iniciaron su derrota el martes 16 rumbo a la Base Naval Zárate, donde embarcó personal y medios del Batallón de Infantería de Marina Nº 3 “Alte. Eleazar Videla” (BIM3), para luego continuar el tránsito hacia la zona de operaciones de la onceava edición del Acrux, que contempló una fase de operaciones fluviales y otra de incursión ribereña.

Operaciones fluviales

Durante la navegación, el PAKI junto al multipropósito ARA “Ciudad de Zárate”, la lancha patrullera ARA “Rio Santiago” y la lancha de instrucción ARA “Ciudad de Ensenada” de Argentina; operó con los buques “Maldonado”, “Río Yaguarón” y “Rio Negro” de Uruguay, y los navíos “Paraguassu”, “Potengi”, “Piratini” y “Tenente Maximiano” de Brasil.

Las unidades transitaron aguas arriba del río Paraná en busca de los puntos de fondeaderos establecidos en el kilómetro 216 y 231 del río Ibicuy, reconocidos por las lanchas Guardian 22 del BIM3, que brindaban seguridad náutica a las unidades.

Los buques realizaron ejercitaciones de formaciones combinadas, control de tráfico fluvial, defensa contra incursiones subacuas, despliegue de patrullas en embarcaciones menores, tránsito bajo amenaza de superficie, maniobras de arriado e izado de embarcaciones menores y establecimiento de defensa de fondeadero con puestos de observación y escucha nocturnos, al tiempo que personal de la Agrupación Buzos Tácticos participó activamente realizando incursiones subacuas, maniobras de combate y hostigamiento contra dichas unidades, demostrando su capacidad para operar en entornos acuáticos restringidos.

A su vez, aeronaves de las Armadas de Uruguay y Argentina realizaron vuelos de patrullaje, apoyo aéreo cercano, vigilancia y reconocimiento de las zonas fluviales y terrestres, cumpliendo además con el ejercicio fotográfico de las formaciones, siendo la primera vez que el Componente Aeronaval de ambas Fuerzas participan en conjunto en este operativo.

“Uruguay históricamente ha participado de los ejercicios y es importante incorporar actividades para el control de los ríos. En estas operaciones se aprende del accionar de otras Armadas y también aportamos nuestros medios y personal para el éxito de la misión”, expresó el Capitán De Barros.

Incursión ribereña

La localidad de Mazaruca fue el escenario donde los infantes de Marina de Argentina, Uruguay y Brasil, junto a las Fuerzas Especiales, realizaron la incursión ribereña con equipo completo y armamento.

El BIM3 desembarcó medios y personal durante la noche del jueves 18 para asegurar y aislar el objetivo -pista de aterrizaje- mediante posiciones de bloqueo en los accesos a Mazaruca. El viernes 19, con las primeras luces del día, embarcaciones menores se aproximaron a Playa Verde para el desembarco de infantes de Brasil y Uruguay, con el objetivo de conquistar las cabeceras de pista aseguradas por los infantes de Marina de Argentina.

También se realizó un ejercicio de evacuación fluvial con traslado de heridos en ambulancia desde el puesto de socorro, operado por personal de sanidad de Argentina y Brasil, hasta Playa Verde, para luego trasladarlos en lancha hacia el buque hospital “Tenente Maximiano”, donde recibieron la atención correspondiente.

Durante las incursiones, el Componente Ribereño Combinado interactuó en el terreno realizando coordinaciones y comunicaciones para lograr el ataque y defensa del objetivo. “El ejercicio fue positivo, es una oportunidad para adiestrarse, coordinar maniobras, verificar la interoperabilidad y evaluar el desempeño del personal”, manifestó el Capitán de Navío Hernán Osvaldo Rubio, Comandante del BIM3.

La incursión finalizó con el reembarco de los infantes de Marina de Brasil y Uruguay desde Playa Verde y una marcha nocturna de 8 km de los infantes de Marina de Argentina, que reembarcaron en Playa Azul.

Al respecto, el Capitán Sosa expresó: “Ha sido el ejercicio más completo dada la presencia y cantidad de medios navales, infantes y aeronaves. Se realizaron todas las incidencias previstas cumpliendo con las expectativas, siendo sumamente positivo para todos los participantes”.

La onceaba edición del Ejercicio Combinado Acrux concluyó cuando las unidades navales regresaron al Apostadero Naval Buenos Aires, dando paso a las reuniones de crítica, firma de actas y despedida de las Armadas participantes.