El Tribunal Oral Federal 5 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires condenó hoy a ocho integrantes del Grupo de Tareas de la ESMA por delitos de lesa humanidad cometidos contra 816 víctimas que pasaron por ese centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983). Durante una audiencia virtual, el Tribunal, integrado por Daniel Horacio Obligado, Adriana Palliotti y María Gabriela López Iñiguez, los encontró responsables por los delitos de privación ilegal de la libertad, tormentos, homicidios y por el delito de sustracción retención u ocultación de menor de 10 años.

Sólo tres de los acusados recibieron la pena de prisión perpetua, como habían solicitado la fiscalía y las querellas, entre las que se encuentra la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Se trata del oficial de la Armada Carlos Mario Castellví, alias “Lucas”, ex oficial de la Armada; el ex agente de la Policía Federal Raúl Armando Cabral, alias “Tiburón”, y Miguel Conde, alias “Carames” o “Cortez”, ex personal civil de Inteligencia del Batallón 601 del Ejército.

Otros cuatro acusados recibieron la pena de 15 años de prisión, ya que el Tribunal los consideró partícipes secundarios de los hechos. Para todos ellos la fiscalía y las querellas habían solicitado prisión perpetua. Fueron los casos de los ex suboficiales de la Armada Ramón Roque Zanabria, José Luis Iturri, Jorge Luis María Ocaranza y Carlos Néstor Carrillo.

Claudio Vallejos, ex integrante del Batallón de Infantería N° 3, recibió una pena de 6 años de prisión, condicionada por el acuerdo de extradición desde Brasil: sólo pudo ser juzgado por su responsabilidad en el secuestro de una de las víctimas.

Una sentencia demorada

Este fue el cuarto juicio de la megacausa ESMA y es la primera vez que estos 8 acusados son juzgados. La duración del debate fue mucho más prolongada de lo previsto. Las audiencias estuvieron suspendidas por casi seis meses, desde el 19 de marzo hasta el 14 de septiembre de 2020 debido a la pandemia. El veredicto iba a conocerse originalmente en diciembre de 2020 pero el Tribunal lo pospuso en dos ocasiones. La primera fue por problemas de salud del imputado Carrillo y la segunda por problemas de agenda del tribunal y de uno de los defensores.

ESMA IV comenzó el 13 de agosto de 2018 y estaba previsto que durara pocos meses ya que la mayoría de los casos habían sido investigados en tramos anteriores En este nuevo tramo se juzgaron 23 casos nuevos. La megacausa ESMA tiene un total de 59 condenas por más de 800 víctimas, entre los cuales se encuentran parte de los más de 30 bebes nacidos en la maternidad clandestina. En los cuatro tramos recorridos hasta ahora declararon más de 800 testigos.

Una de las características del juicio fue la incorporación por lectura de los testimonios del tercer tramo conocido como ESMA Unificada, lo que permitió que varias víctimas no tuvieran que repetir lo que ya habían declarado sino ampliar el testimonio en los puntos necesarios. A pesar de ello, el debate se desarrolló lentamente con una sola audiencia semanal de pocas horas de duración. Completaron el cuadro dilatorio las complicaciones en la salud de uno de los defensores en 2019 y la suspensión de seis meses de audiencias debido a la pandemia del covid-19.

Imputados que no llegaron a la sentencia

El juicio se inició con diez imputados, pero dos de ellos no llegaron al veredicto. El ex cabo de la Armada Néstor Eduardo Tauro falleció el 20 de febrero de 2019 a poco de comenzar el debate. En tanto que el contraalmirante retirado Horacio Luis “Pantera” Ferrari logró ser apartado del juicio cuando faltaban pocas semanas para concluir.

Al momento de su detención, en 2013, Ferrari era vicepresidente del fastuoso edificio del Centro Naval de la Armada Argentina. El juez federal Sergio Torres, entonces a cargo de la megacausa ESMA, había terminado de trazar la identificación entre su nombre y el alias de Pantera, con el que los sobrevivientes lo denunciaron desde el año 1979. Su nombre figuraba también entre los miembros del Grupo de Tareas condecorado por el almirante Emilio Massera en el año 1978. Pese a eso no tenía condenas previas y la fiscalía y querellas habían solicitado prisión e inhabilitación absoluta y perpetua.

Ferrari salió del juicio a partir de un planteo de su defensa, que recusó por parcialidad a dos jueces que también habían integrado el tribunal durante el juicio anterior, Adriana Palliotti y Daniel Obligado. A criterio de la defensa, podían ser parciales porque la mayoría de los casos se habían tratado en aquel juicio donde los jueces habían sentado opinión y emitido una sentencia. La Corte finalmente rechazó el recurso de queja presentado por las partes acusadoras, quedando firme lo dictado por la Cámara Federal de Casación Penal, que había fallado acorde con los peticionado por la defensa. En consecuencia, Ferrari deberá ser juzgado en un nuevo juicio con un tribunal diferente.

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