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En INTA Marcos Juárez se analizaron efectos de 15 años de soja continua y diferentes rotaciones sobre indicadores edáficos

El objetivo del trabajo fue evaluar a los 15 años, el efecto del monocultivo de soja y secuencias agrícolas con predominio de soja, cultivo de cobertura y gramíneas, bajo diferentes formas de fertilización, sobre indicadores edáficos. Fue presentado en el XXIX Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo realizado entre los días 21 y 24 de mayo de 2024 en San Fernando del Valle de Catamarca.

Técnicos del INTA Marcos Juárez, presentaron en el XXIX Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo realizado entre los días 21 y 24 de mayo de 2024 en San Fernando del Valle de Catamarca el informe técnico titulado 15 años de soja continua, rotaciones, cultivo de cobertura y fertilización: efecto en indicadores edáficos.
El objetivo de este estudio fue evaluar, después de 15 años, cómo afecta el monocultivo de soja y diferentes rotaciones de cultivos, incluyendo cultivos de cobertura como el triticale y gramíneas, bajo distintas formas de fertilización, a los indicadores del suelo. El experimento se realizó en INTA Marcos Juárez, sobre un suelo típico de la región. Se utilizaron parcelas con diferentes tratamientos y se repitieron tres veces para asegurar resultados confiables.

Los tratamientos incluyeron:
Soja sin fertilización.
Soja con fertilización de fósforo (P) y azufre (S).
Cultivo de cobertura (CC) y soja, ambos sin fertilización.
CC y soja con fertilización de P y S.
CC fertilizado con nitrógeno (N) y soja con fertilización de P y S.
CC con N y soja con P y S, en rotación de tres años con maíz y trigo/soja.
Trigo/soja con fertilización de nitrógeno, fósforo y azufre (NPS).
Se analizaron varios aspectos del suelo en diferentes profundidades (0-10 cm): estabilidad de agregados (EA), materia orgánica (MO), pH, densidad aparente (DA) a varias profundidades, resistencia a la penetración (RP) e infiltración de agua. Los análisis se realizaron en otoño cuando el suelo estaba húmedo, casi a su capacidad máxima de retención de agua.

Los resultados mostraron que el monocultivo de soja tenía una baja estabilidad de agregados y menor contenido de materia orgánica, lo que resultó en una menor infiltración de agua. La densidad del suelo fue crítica en la capa de 10-15 cm en casi todos los tratamientos, y no se observó que los cultivos de cobertura mejoraran esta situación. Aunque hubo diferencias en la resistencia a la penetración entre los tratamientos, ninguna alcanzó valores críticos preocupantes. El monocultivo de soja tuvo la mayor resistencia a la penetración del suelo.

El informe puede descargarse desde el Repositorio Digital del INTA: acceso

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