“En este homenaje, el heroísmo y el recuerdo de Malvinas se unen también a la ciencia, a la investigación y a la audacia”, señaló el Ministro, y destacó “el trabajo en conjunto y el esfuerzo por desarrollar y trasladar alta tecnología para defender nuestra soberanía frente a los británicos usurpadores de tierras”.

“Por nuestros héroes y veteranos de Guerra y todos los que han dado su vida y han luchado de una u otra manera por la recuperación de nuestras Islas, tenemos que tener un objetivo claro: avanzar en el desarrollo tecnológico de nuestras capacidades de defensa propia, autónoma y con eficaz poder disuasivo”, cerró el titular de la cartera, acompañado también por el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona.

En tanto, el presidente del Instituto, Pablo Guillermo Bolcatto, sostuvo: “A bordo del ‘Isla de los Estados’ se trasladaban personas de muy distinta formación y disciplinas pero todos prestos al llamado de la hora: el de consolidar la soberanía en nuestro territorio usurpado. Y en honor a Novoa y Benzo, siendo herederos de su sapiencia, entrega y compromiso, podemos decir que hoy en el CITEDEF seguimos haciendo vivo su lema: consolidar soberanía desde el conocimiento, la ciencia y tecnología al servicio de la patria”.

Durante el acto, se descubrió una placa y colocación de una ofrenda floral en honor al Mayor Novoa y al Principal Benzo. Además, las autoridades entregaron a familiares diplomas del Servicio de Hidrografía Naval con toponimia en una Caleta y una Península a nombre del mayor Marcelo Sergio Novoa y del suboficial Principal Víctor Jesús Benzo.

Asimismo, se brindó un reconocimiento al personal del Instituto, por haber realizado tareas que contribuyeron al desarrollo de proyectos que fueron empleados en el conflicto bélico del Atlántico Sur.

El mayor Marcelo Novoa y el suboficial Principal Víctor Benzo fueron ascendidos post mortem en el año 1990. Así, el primero se constituye en el oficial del arma de Artillería del Ejército Argentino de mayor rango caído en combate.

Desde el año 2002, el Grupo de Mantenimiento de Sistemas de Artillería Antiaéreos 601 en Camet, Mar del Plata, lleva el nombre histórico de “Mayor Marcelo Sergio Novoa” en su memoria. También tiene su nombre el Laboratorio de Armamentos de la Facultad de Ingeniería del Ejército.

Por otra parte, en el mes de agosto de 2018 y gracias al trabajo del Laboratorio de Genética Forense del Equipo Argentino de Antropología Forense, los restos de Benzo pudieron ser identificados, y se encuentra enterrado en el Cementerio de Darwin junto a Enrique Hudepohl, maquinista del buque ARA “Isla de los Estados”.

Al culminar la ceremonia, el ministro recorrió las instalaciones del CITEDEF y se informó sobre los proyectos de cohetería y lanzadores que se desarrollan en el Instituto.

Estuvieron presentes el secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Sergio Rossi; la secretaria de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa, Daniela Castro; el subsecretario de Investigación Científica y Política Industrial para la Defensa, Roberto Adaro; junto a los jefes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general Juan Martín Paleo; de la Fuerza Aérea, brigadier General Xavier Julián Isaac; y de la Armada, almirante Julio Horacio Guardia. VGM

Reseña

El ARA “Isla de los Estados” fue designado por la Armada para transportar el Sistema de Armas de Proyectiles Balísticos Autopropulsados (SAPBA). La responsabilidad del traslado de la cohetera y su munición estaba a cargo del capitán Marcelo Sergio Novoa, el sargento Ayudante Víctor Jesús Benzo y un contingente de soldados.

La cohetera SAPBA a requerimiento del Ejército Argentino, fue desarrollada por científicas/os, técnicas/os y artesanas/os del CITEDEF (denominado CITEFA en ese entonces). El diseño y posterior construcción se realizó muy rápidamente y el 22 de abril de 1982 partió hacia las Islas en el buque Carcarañá.

En la zona de conflicto el comandante del buque, capitán de Fragata Alois Esteban Payarola recibió el lanzador SAPBA y coordinó con el capitán Novoa el traslado. La cohetera parcialmente desarmada para su correcto estibado, munición, otros pertrechos de apoyo a la artillería y la aviación quedó preparada para la misión. A las 22.00 del 10 de mayo de 1982 el “Isla de los Estados” soltó amarras y puso proa hacia la Bahía Howard, por entonces en manos argentinas.

Transcurrido una hora y media de navegación en oscuridad, el barco quedó iluminado por una bengala lanzada por el buque HMS “Alacrity”, que patrullaba las aguas del Estrecho de San Carlos. En ese momento el “Isla de los Estados” comenzó a recibir diversos impactos de cañón, uno de los cuales hizo volar el puente de mando, y otro, a mitad del buque, generó una explosión que provocó su escorado hacia estribor y comenzó a hundirse. El buque contaba con una tripulación de 25 personas, 23 de las cuales perdieron su vida.