Presidencia de la Nación

El Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (TIRFAA) y sus posibles cambios

Organizamos el Seminario “El Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura” con el objetivo de interiorizar al sector semillero y organismos relacionados con el TIRFAA sobre el estado de las negociaciones y elaborar una posición nacional en la materia.

En vista de la próxima reunión del órgano rector número 10 (OR10), que se realizará en noviembre en la sede de la FAO en Roma, es de suma importancia conocer cuál es la opinión del sector de cara a los posibles cambios que tendrá el Tratado.

En este encuentro, que fue encabezado por la Secretaría de Agricultura, el INASE y la Cancillería, se expuso el funcionamiento del Tratado y el estado actual de las negociaciones.

Alguno de los temas que se abordaron y que podrían tener impactos económicos en la cadena productiva son:

  • Funcionamiento del Sistema Multilateral (SML) y su reforma.
  • Fondo de distribución de beneficios.
  • Información Digital de Secuencias (DSI).
  • Actualmente la Lista de cultivos comprendidos en el sistema multilateral (Anexo I), incluye 64 cultivos para la alimentación que representan el 80% de la alimentación mundial. Se propone la apertura de esa lista para incorporar nuevos cultivos.

Luego de una fructífera jornada de trabajo en la que debatimos sobre oportunidades y riesgos recopilamos los aportes de cada parte involucrada para elaborar una posición nacional en la materia.

Dra. Laura Villamayor, coordinadora de Relaciones Institucionales de INASE

La Dra. Laura Villamayor, coordinadora de Relaciones Institucionales de INASE, considera que “el valor estratégico de los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura en el ámbito del fitomejoramiento constituye la base de biodiversidad para la creación de nuevas variedades vegetales. Para poder desarrollar estas nuevas variedades necesitamos biodiversidad, necesitamos fuentes de nuevos recursos y a éstos los encontraremos dentro de, por ejemplo, este tratado internacional, dentro de los bancos de germoplasma. Por ello, desde INASE consideramos que este tratado es fuente de variación para la creación de nuevas variedades vegetales.”

La Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV) reconoce a Argentina como uno de los países con mayor solicitudes de inscripción de variedades vegetales a nivel mundial.

Alfredo Paseyro, representante de ASA, nos comentó que “Participar de esta reunión nos permitió, primero, entender en dónde están las discusiones y cómo podría afectar a la actividad semillera. Fue muy bueno, realmente, haber interactuado con gente de Cancillería, con gente de la Secretaría y en particular con el INASE porque complementa el análisis de TIRFAA con UPOV. Desde ASA vamos a trabajar a futuro para dar soporte a nuestros representantes en los órganos rectores, que es donde se lleva el debate a nivel mundial.”

Por parte de los obtentores estuvieron presentes: la Asociación Semilleros Argentinos (ASA) representado por su presidente Nicolás Gear acompañado de Alfredo Paseyro y Juan Erdmann, Bayer, Corteva, Quilmes y maltería Pampa, Tsukasa Shoji, Basf, Syngenta, Grupo Don Mario, Argenbio, Limagrain, Klein y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres.

Sobre el TIRFAA

El Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (TIRFAA o Tratado) ocupa un lugar central en la gobernanza mundial de los recursos fitogenéticos para la agricultura sostenible y la seguridad alimentaria mundial. A lo largo de los años, el Tratado ha ganado reconocimiento como un conducto importante para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluido el hambre cero y vida de ecosistemas terrestres.

Las decisiones de los estados en esta reunión y la posible reforma del Tratado en el OR11 a celebrarse en el 2025, podrían tener importantes consecuencias en la disponibilidad y accesos a los recursos fitogenéticos y la DSI asociadas, modificando las actuales reglas de juego sobre el acceso y la distribución de beneficios de estos recursos para la innovación en el sector agropecuario y en la producción de alimentos en general.

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