Durante esos encuentros, en los que Montero estuvo acompañado por Irma Miranda y Máximo Borzi de Lucía, Síndicos Generales Adjuntos de la Nación, tanto las autoridades como las trabajadoras repasaron su historia por el organismo y los permanentes desafíos que debieron sobrellevar a lo largo de su trayectoria laboral.

“Trabajar en el control requiere una responsabilidad muy fuerte que siempre debe renovarse para lograr nuevos objetivos y para cuidar y saber dónde se asigna cada recurso del Estado. En el devenir de los años, es una tarea muy ardua. Al momento de los balances, es muy gratificante”, expresó María Rosa, ex Síndica de Empresa.

En ese sentido, todas las trabajadoras coincidieron en el nivel de responsabilidad que conlleva trabajar para SIGEN, un “organismo que siempre exige un alto grado de compromiso pero que a la vez brinda una identidad y un sentido de pertenencia bastante poco común”, expresó Mónica Salazar.

En otro segmento de la reunión, se analizó la posibilidad de la conformación de un espacio de jubilados del organismo, que pueda promover la vinculación entre el sector, pero también que sirva como fuente de consulta para las autoridades de la Sindicatura, revalorizando y analizando todas las experiencias de gestión de este grupo de trabajadores y trabajadoras para poder contribuir al logro de los objetivos de la Sindicatura.

“Es necesario no perder el conocimiento y la experiencia acumulada por el personal que se jubila. Es importante generar un espacio de encuentro para todos en el cual se desarrollen tareas culturales, sociales y técnicas, además de un espacio para poder disfrutar a los compañeros de tantos años. SIGEN les ofrece este espacio para recibirlos a todos”, prometió Irma Miranda ante la satisfacción de quienes luego recibirían un reconocimiento por sus años de trabajo en el organismo.