El remo argentino estuvo en 20 de las 22 participaciones olímpicas de la Argentina y dirá presente también en París 2024. “Es un reflejo del trabajo que se viene haciendo y da mucha energía para lo que se viene”, expreso el entrenador argentino Jorge Enríquez luego de las clasificaciones de los botes del doble par ligero femenino y masculino en el Preolímpico de Río de Janeiro, Brasil.

Argentina sumó cuatro nuevos lugares en los Juegos Olímpicos gracias a las actuaciones de Sonia Baluzzo con Evelyn Silvestro y de Alejandro Colomino junto Pedro Dickson en la laguna Rodrigo de Freitas de Río de Janeiro, donde participaron 78 atletas de 21 países en busca de su boleto olímpico. “El objetivo que nos planteamos antes del torneo era el de lograr los dos cupos, que era el máximo permitido por el reglamento, así que desde ya que estamos muy contentos por haberlo logrado. Ambos botes venían de ser medalla de bronce en los Juegos Panamericanos y pudieron mejorar sus actuaciones”, dijo Enríquez.

El equipo argentino también tuvo a Sol Amaya en zona de clasificación en el single femenino, pero el torneo entregaba un máximo de dos plazas por Comité Olímpico. “Nos queda ese sabor amargo por el bote de Sol, pero se priorizaba la posición en el Preolímpico. Al haber terminado el doble femenino primero, el doble masculino segundo y el single en tercer lugar, los dos mejor ubicados se quedaron automáticamente con las plazas” explica el entrenador que fue olímpico en Atlanta 1996.

“Estamos en un recambio generacional en el seleccionado y como en todo recambio se necesita tiempo y trabajo, los chicos lo están haciendo bien y los resultados se vienen dando. Por eso para el cuerpo técnico estas clasificaciones tienen muchísimo valor porque es un reflejo del trabajo que se viene haciendo y dan mucha energía para lo que se viene”, finalizó el entrenador del equipo argentino, que como sucede desde Roma 1960, dirá presente en los Juegos Olímpicos.