Con esta exhibición, el Museo Nacional de Bellas Artes se suma a los homenajes por el 150.° aniversario del nacimiento de Torres García. “Este gran maestro uruguayo es probablemente uno de los artistas latinoamericanos más importantes de la historia del arte occidental”, afirmó el director del Museo, Andrés Duprat.

“Joaquín Torres García. Ensayo y convicción” incluye pinturas del patrimonio del Bellas Artes y obras provenientes de colecciones públicas y privadas argentinas. La exposición intenta rescatar la capacidad del artista de experimentación, además de exhibir la etapa constructiva que probablemente sea la más conocida.

“Esta muestra destaca la dimensión humana de quien, en cada encrucijada, logró la templanza y la resiliencia necesarias para enfrentar los desafíos sin temor al cambio, y celebra al artista que, con el gesto vanguardista de invertir el mapa, simbolizó un reposicionamiento de toda Latinoamérica que abrió el cauce para proyectar nuestras propias utopías”, aseveró la curadora de la muestra, María Cristina Rossi.

El punto de partida de esta exhibición, que recorre tres salas del primer piso del Museo Nacional de Bellas Artes, son las tempranas ilustraciones de Torres García (1874-1949) para libros y revistas, algunas de vanguardia y otras de editoriales católicas con ideas que no compartía. También hay pinturas, dibujos y juguetes, trabajos con los que el joven artista comenzó a buscar nuevas soluciones plásticas y a escribir sobre sus motivaciones.

Entre el conjunto de obras que se presenta, también se encuentra una sección destinada a su producción teórica y a los libros manuscritos que, en cada período, fueron parte esencial de la obra. Las otras salas están organizadas en función de lo que fue el período europeo (su estancia en Barcelona, París, Nueva York), y el período montevideano del artista.

Los juguetes de madera de Torres García son muy conocidos y empezó a producirlos inspirado en sus hijos. Son juguetes que apuntan a desarrollar la creatividad y las actividades lúdicas, a través de manipular las formas y el color.

A finales de 1932, Torres García se iba de París y el paisaje comienza a estar regido por grillas octogonales: la ciudad entraba en el período constructivo que desarrollará en Barcelona y, luego, en Montevideo.

De este modo, el Museo Nacional de Bellas Artes le rinde homenaje a Joaquín Torres García con esta muestra que brinda a los visitantes una visión completa del artista.

El acto de inauguración, que se llevó adelante el jueves 28 de noviembre, contó con la presencia del secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli; la subsecretaria de Patrimonio Cultural, Liliana Barela; el director del Museo Nacional de Bellas Artes, Andrés Duprat; el director del Museo Torres García de Uruguay y bisnieto del artista, Alejandro Díaz Lageard, y el presidente de Amigos del Bellas Artes, Julio Crivelli, entre otras autoridades, artistas y personalidades de la cultura.

“Joaquín Torres García. Ensayo y convicción” puede visitarse hasta el 16 de marzo de 2025 en las salas 37 a 40 del primer piso del Museo, de martes a viernes, de 11 a 19.30 (último ingreso), y los sábados y domingos, de 10 a 19.30 h.