El Museo Histórico Nacional muestra al público su Reserva Patrimonial
Los visitantes podrán descubrir objetos no expuestos en las salas y conocer el detrás de escena de las tareas de guarda y conservación del patrimonio.
El domingo 24 de noviembre a las 14.30 y 16.30 h, el Museo Histórico Nacional, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación, abre las puertas de su Reserva Patrimonial para que el público conozca los tesoros históricos que no están expuestos en las salas por cuestiones de capacidad. Esta visita exclusiva permitirá el acceso de un reducido contingente de diez personas, en compañía de un guía y un guardia para acceder a la colección oculta de la institución cuyo inventario supera las 20 mil piezas patrimoniales.
Este sector fue inaugurado en 2014 con el propósito de desarrollar una política de gestión de colecciones para potenciar el cumplimiento de su misión, albergando este patrimonio de modo ordenado y en buen estado de conservación. Así como el resto de las salas que no son de libre circulación (el área textil, la biblioteca y el archivo histórico), el control de los ingresos de personas al lugar y cualquier traslado de objetos al área de conservación u otros movimientos del material son monitoreados. Por cuestiones de seguridad, allí está prohibido filmar o sacar fotos y tampoco se puede con bolsos o carteras.
El espacio se encuentra aislado de la luz natural por las políticas de preservación, y esta compuesto por vitrinas con iluminación, muebles de archivo, transportadores, cajas fuertes y otros soportes donde se conservan los bienes patrimoniales. Entre las reliquias atesoradas hay pertenencias de ilustres personalidades como Manuel Belgrano, José de San Martín, Justo José de Urquiza o Juan Las Heras. Además de pinturas de José Gil de Castro o las cajas de los cuadros de Cándido López, la vajilla del centenario de la Revolución de Mayo, un jarrón de Felicitas Guerrero y hasta la urna funeraria de Bernardino Rivadavia.
"Se guardan todo tipo de objetos, como muebles, armas, imaginería religiosa, documentos, fotografías, medallas, vajilla, obra enmarcada, pianos, piezas arqueológicas, incluso algunos libros. No hay textiles, ya que este patrimonio más sensible está en otro depósito especial más restringido", señaló Juan Farías Gómez, uno de los guías encargados de la actividad. La documentación, agregó, "se guarda en muebles especiales llamados 'planeras' y resguardadas según el objeto, puede ser con bolsas de polipropileno o papel libre de ácido por ejemplo".
En cuanto a la rotación de los objetos en las exposiciones permanentes, Farías Gómez explicó: "Si, hay rotación planificada en las distintas exhibiciones. Según el tipo de patrimonio esa rotación puede ser mas frecuente que otras". A su vez comentó cuál es la reacción de los visitantes al participar de esta experiencia tan particular: "La respuesta del público es muy buena. Quedan impresionados con la cantidad, variedad y relevancia de la colección, apreciando todo el trabajo de los trabajadores de las distintas áreas del museo en el detrás de escena diario, lo que no se ve habitualmente".
Esta actividad se repite todos los meses y es de entrada gratuita, con aforo reducido, destinado a particulares o familias (no grupos consolidados). Para participar de la misma, es necesario anotarse en la recepción del museo a partir de los treinta minutos antes del horario de inicio de cada recorrido. Es por orden de llegada, sin reserva previa. A su vez se ofrecen recorridos especiales para grupos de instituciones educativas terciarias y/o universitarias que dictan carreras afines los días viernes con turno previo. Para reservas escribir a: [email protected]. El Museo Histórico Nacional se encuentra situado en Defensa 1600, CABA, y puede está abierto de miércoles a domingos y feriados de 11 a 19 h.