Presidencia de la Nación

El Ministerio de Salud incorpora un nuevo tipo de residencia

Se llama “residencia básica integrada” y unifica las prácticas finales de las carreras de grado con el ingreso a las residencias a través de las actividades profesionales confiables (APROC).

En su rol de rector en la formación de especialistas y entendiendo que las residencias configuran el mejor sistema de posgrado para los equipos de salud, el Ministerio de Salud de la Nación dispuso a través de la resolución 190/2023 RESOL-2023-190-APN-MS, publicada hoy en el Boletín Oficial, incorporar una nueva modalidad de residencia a las ya existentes. Se trata de la “residencia básica integrada”, que permitirá articular los programas de carreras de grado con los programas de las residencias.

La denominada “residencia básica integrada” se estructura en base a competencias y actividades profesionales a confiar o confiables (APROC) como una unidad de aprendizaje. Las APROC son una unidad de práctica profesional o tarea esencial de una disciplina (profesión, especialidad o subespecialidad) que se le puede confiar a quien la aprende para que la desempeñe sin supervisión directa, luego de una delegación progresiva de la misma.

El ingreso a las residencias con ese formato de entrenamiento debe reconocer y valorar el aprendizaje previo adquirido para profundizarlo dentro del sistema de formación. Las APROC permiten pensar la educación de posgrado basada en competencias en lugar de contenidos, y avanzar hacia profesionales con un gran componente humanístico, críticos y que puedan abordar la complejidad del campo de la salud.

De esta manera, las nuevas residencias y las prácticas finales obligatorias (PFO) o internado anual rotatorio (IAR) se podrán estructurar en base a las APROC. A su vez, el programa de formación contemplará el diseño de las actividades que permiten organizar de manera articulada y coherente los aspectos formativos.

Las APROC permiten la articulación de las currículas de grado y posgrado, en la medida que ambos programas formativos contengan las mismas actividades y competencias profesionales. Su validación en el ámbito de la residencia básica integrada se dará mediante una evaluación, mientras que el nivel de confianza por el cual se aprueban será alcanzado cuando puedan realizar una actividad sin supervisión (N4) o supervisar a otra u otro residente (N5).

La “residencia básica integrada” se suma así a los otros dos tipos de residencia básicas ya existentes, que incluye la residencia básica propiamente dicha y la residencia básica articulada. A su vez, el Sistema Nacional de Residencias del Equipo de Salud contiene también la modalidad residencia postbásica, que focaliza y profundiza la formación en un área acotada de una especialidad básica.

Por otro lado, y a través de esta misma resolución, el Ministerio de Salud de la Nación dispuso la modificación de la fecha de inicio y finalización del año lectivo, que ya no será el 1° de octubre y 30 de septiembre de cada año respectivamente, sino que será establecida oportunamente por la Dirección Nacional de Talento Humano y Conocimiento de la cartera sanitaria nacional.

Por último, la normativa redefine los requisitos que los ingresantes deberán presentar para la incorporación al Sistema Nacional de Residencias de Equipo de Salud, como así también modifica condiciones para la renuncia, permanencia y promoción de los residentes. Esto responde a la necesidad de implementar cambios en las estrategias de formación del talento humano en salud, buscando garantizar y ampliar tanto el acceso como la equidad y la calidad en la formación de los profesionales.

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