Teniendo en cuenta la prórroga del aislamiento preventivo, social y obligatorio general que dictó el Gobierno nacional hasta el 12 de abril y cuyos alcances podrían ampliarse, el Ministerio de Educación nacional a través de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) firmó el pasado 3 de abril una resolución invitando a las universidades, en el caso de ser necesario, a readecuar sus calendarios académicos.

Dado que algunas materias o prácticas necesariamente precisan que la modalidad de clases sea presencial, la Resolución N°12, firmada por el titular de la SPU, Jaime Perczyk, recomienda a las Universidades Nacionales y Privadas e Institutos Universitarios, “la readecuación de su calendario académico 2020, teniendo en cuenta la especificidad de la enseñanza universitaria, garantizando las cursadas en las modalidades periódicas que normalmente se desarrollan en un año académico y manteniendo la calidad del sistema universitario”.

“Se está trabajando para afectar lo menos posible el cursado del primer cuatrimestre. El sistema universitario argentino se ha comprometido a que no sea un cuatrimestre perdido. Aquí hay un desafío enorme, asumido por todos”, señaló Perczyk y agregó: “hay una gran cantidad de universidades que está dando clases virtuales”.

Ante este contexto, la Universidad de Buenos Aires (UBA) definió reprogramar el calendario académico del 1º de junio hasta el 12 de marzo de 2021, asegurando el año lectivo presencial. “El nuevo calendario es una guía. En la práctica, cada facultad y cada carrera decidirá de qué manera van a acomodarse a este nuevo calendario. Lo que hicimos fue aumentar el menú de posibilidades”, indicó el rector de la UBA, Alberto Barbieri.

Por su parte, la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y la Universidad Nacional de Rosario (UNR), entre otras, anunciaron la continuidad pedagógica. “Se ratifica la vigencia de los calendarios académicos aprobados con los Consejos Directivos de las Unidades Académicas, con las adecuaciones que cada dependencia estime conveniente realizar” comunicó la UNT, que al día de hoy posee alrededor de 2.500 aulas virtuales, alojadas en su mayoría en la UNT Virtual y en los campus virtuales propios de las Facultades de Psicología, Ciencias Exactas, Ciencias Naturales y Medicina.

“La UNC no cierra, vamos a continuar con un plan en el que muchos docentes y no docentes se prepararon para la virtualidad. Las universidades tenemos que hacer nuestro aporte en esta situación, porque creemos que la educación es un elemento esencial” indicó Dr. Hugo juri, rector de la institución.

De la misma manera, la UNCuyo decidió suspender la modalidad presencial de cursado y avanzar en el modo virtual de sus clases, tanto en las distintas unidades académicas como en
sus escuelas.

Desde la UNLP, en tanto, manifestaron que se mantendrán las cursadas que se vienen desarrollando en modalidad a distancia, y cada unidad académica decidirá cómo implementar los mecanismos de evaluación según sus posibilidades. En los casos en que resulte imposible la adecuación a las herramientas a distancia, se resolverán por acto fundado y con carácter de excepción las reprogramaciones que resultaren indispensables.

Similar medida tomó la UNR, que informó que “las actividades de acompañamiento pedagógico virtual que se están desarrollando continuarán como están previstas. Entendemos prioritario sostener el vínculo, en tiempos de aislamiento preventivo, social y obligatorio que impone políticas de acompañamiento y cuidado, con nuestras y nuestros estudiantes”.

A la vez, varias universidades nacionales, como las de Hurlingham, Avellaneda, José C. Paz, Noroeste de la Provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, Lomas de Zamora, del Sur, Río Negro, La Rioja, Quilmes, Arturo Jauretche, La Matanza, y Tres de Febrero, también manifestaron que continuarán con clases en modalidad virtual durante el primer cuatrimestre.

Cabe aclarar que la resolución n°12 es una de las tantas recomendaciones y medidas de carácter excepcional y preventivo, que ha ido dictaminando el Gobierno Nacional a medida que transcurre la emergencia sanitaria, con el objetivo de preservar la salud y vida de las personas.