El INA a la vanguardia con la incorporación de un dron y tecnología GNSS
El Instituto Nacional del Agua (INA) Centro Regional Andino ha dado un paso clave en su esfuerzo por integrar tecnologías avanzadas y mejorar la eficiencia en la gestión de recursos hídricos y energéticos. A través del Centro Interinstitucional en Temas Estratégicos (CITES), el INA ha incorporado un completo equipamiento de dron y un sistema GNSS RTK, destinados a aplicaciones topográficas, agrícolas y de monitoreo. Esta inversión busca incorporar tecnologías 4.0, optimizar el uso de recursos y mejorar la sustentabilidad en la cadena productiva vitivinícola.
El nuevo equipamiento incluye un dron cuatricóptero, diseñado para realizar relevamientos topográficos de alta precisión. Este dron cuenta con una cámara de alta resolución y un sistema RTK (Real Time Kinematic) que asegura mediciones exactas en tiempo real. Además, puede conectarse a bases externas y operarse mediante un software especializado, garantizando una eficiente gestión y procesamiento de los datos recolectados.
El financiamiento proviene de un proyecto impulsado por el Centro de Tecnología del Conocimiento para la Sustentabilidad Vitivinícola y Agroindustrial (CETCO) en la región, cuyo objetivo es transformar los ecosistemas agroindustriales de la región mediante el uso de tecnologías 4.0. El CETCO es un espacio multidisciplinario e interinstitucional que incluye la participación del INA, la Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Mendoza (UTN-FRM), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET-CCT) y el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Esta iniciativa busca contribuir al desarrollo vitivinícola sustentable, en un contexto de creciente crisis hídrica.
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Como parte del mismo proyecto, el INA ha incorporado un sistema GNSS RTK, un avanzado sistema de navegación global por satélite que ofrece una precisión sin precedentes en la geolocalización de puntos. Este equipo es fundamental para estudios topográficos y aplicaciones agrícolas avanzadas, y permitirá obtener información detallada sobre el terreno, lo que es crucial para la toma de decisiones en la gestión de recursos hídricos.
El uso de vehículos aéreos no tripulados (VANTs), como el dron adquirido, resulta clave en áreas como la hidrología, la hidráulica y la gestión de riesgos hídricos. Estos dispositivos permiten generar modelos digitales de elevación (DEM) y nubes de puntos de alta resolución, esenciales para representar los campos de velocidad y altura en eventos extremos, como tormentas o crecidas. La modelación hidrodinámica bidimensional (2D) a partir de estos datos proporciona una visión precisa de la geometría de los cauces de ríos, la vegetación, cultivos, las llanuras de inundación y otras áreas críticas para los patrones de flujo de agua y sistemas de parto.