El Coro Nacional de Niños cumplió 55 años
La directora del organismo, María Isabel Sanz, que fue parte del elenco en su niñez, cuenta su experiencia. Además, hace un repaso por la historia del Coro, su presente y los desafíos a futuro.
El Coro Nacional de Niños cumplió 55 años. El organismo fue creado en 1967 para promover el canto coral entre los niños y continúa vigente en la actualidad. Para celebrar este aniversario, los niños brindaron un concierto el sábado 29 de octubre. La directora del organismo, María Isabel Sanz, que fue parte del elenco en su niñez, cuenta su experiencia. Además, hace un repaso por la historia del Coro, su presente y los desafíos a futuro.
—Cuando era chica cantaba en el Coro Nacional de Niños, ¿qué recuerdos tiene de esa experiencia?
—Para mí formar parte del Coro era muy importante porque disfrutaba mucho al cantar, además había hecho amigos que sentían lo mismo que yo. Me hacía feliz, no quería faltar nunca, ni a los ensayos ni a los conciertos. Yo vivía lejos, en San Justo, y ensayaba en el Teatro Nacional Cervantes; viajaba bastante, iba en colectivo y subte. Si estaba cansada evaluaba faltar al colegio pero al Coro ¡nunca!.
—¿Cómo llegó a cantar en el Coro?
—Cuándo tenía seis años había empezado a estudiar guitarra con un profesor vecino, el compositor José Luis Campana. Durante las clases yo cantaba y él al escucharme le sugirió a mis padres que me llevaran a audicionar para entrar al Coro. No recuerdo mucho de la audición, pero sí que canté una canción que había escuchado en la iglesia de mi barrio. No tenía expectativas de entrar al Coro, yo sólo quería cantar.
Unos meses antes de entrar al Coro, que en esa época ensayaba cuatro veces por semana, había empezado a estudiar piano. Así que a la mañana iba a la escuela, después hacía la tarea y luego iba a mis actividades musicales. El acompañamiento de mis padres fue fundamental para que yo pudiese realizar todo. Me llevaban a todas mis actividades a horario, presenciaban mis conciertos, compraban lo que pudiera necesitar, como el piano que lo compraron en cuotas haciendo un gran esfuerzo para pagarlo y, sobre todo me demostraban que estaban felices al verme a mí contenta.
—¿Cómo continuó su formación luego de eso?
—Seguí estudiando música y no paré nunca. Después del secundario me anoté en el Conservatorio Nacional "Carlos López Buchardo" y entré al ciclo intermedio directamente. Como había estudiado de forma particular muchos años pude rendir las materias del ciclo inicial en forma libre, porque ya sabía los temas de esa etapa formativa. Allí completé el Profesorado Nacional y el Superior de Piano. Muchos años después completé la Licenciatura. En paralelo realizaba otras actividades musicales de formación, canté en coros de adultos, tomé clases particulares de dirección. Formé y dirigí coros, dí clases, conciertos de piano y de cámara.
—Luego fue maestra preparadora y pianista acompañante del Coro y hoy le toca ser la directora. ¿Haber ocupado anteriormente esos puestos durante dieciocho años influyó en su rol actual?
—Los cargos anteriores que ocupé en el Coro y la experiencia vivida me fueron moldeando y preparando para el rol que ocupo hoy. Todos los músicos que traté a lo largo de tantos años también dejaron huella en mí y me ayudaron a seguir formándome, me hicieron ver que hay que tener una actitud de búsqueda de formación permanente.
El Coro: prestigio y trayectoria
El repertorio del Coro Nacional de Niños abarca una amplitud de géneros, va desde la música de cámara del Renacimiento hasta la actualidad, pasando por el operístico. Además, cuenta con seis registros en su historia, ha sido también convocado a participar de la banda sonora de las películas Yo, la peor de todas, de María Luisa Bemberg (1989) y Tetro, de Francis Ford Coppola (2008). Importantes batutas dirigieron al organismo: Michel Corboz, Pedro Ignacio Calderón, Mario Benzecry, Jorge Fontenla, Carlos Calleja, Sergio Siminovich,, Mario Perusso, Emmanuel Siffert , Roberto Luvini y Juan F. La Moglie , entre muchos otros.
—¿Cómo es dirigir un Coro tan importante como este?
—Dirigir el Coro Nacional de Niños es una gran responsabilidad artística y humana porque hay que mantener el nivel musical que el Coro siempre ha tenido y además cultivar la sensibilidad de los niños hacia la belleza. Mediante un trabajo coral responsable, ordenado y depurado se los va guiando en la interpretación de las distintas obras corales, eso los irá haciendo más sensibles; la selección del repertorio es fundamental, debe ser realizada con sentido estético, tanto musical como poético. Tengo siempre presente que el cuidado, la paciencia y el amor es lo que debe guiar mi trabajo.
—El Coro cumplió 55 años de vida ¿qué le genera eso en lo personal?
—El cumpleaños del Coro, en lo personal, me hace reflexionar sobre lo rápido que pasa todo y la importancia de vivir intensamente cada momento. Mi vínculo con el Coro es de toda la vida, ocho años como coreuta y treinta como adulta profesional. Es un vínculo de gran dedicación y profundo cariño.
—¿Cuáles son los desafíos de cara al futuro?
—El mayor desafío es mantener la calidad musical del Coro continuando con la educación vocal y de lectura musical que se realiza en el Coro desde sus inicios y volver a viajar llevando nuestras voces por todo el país y al exterior para cumplir con los objetivos fundacionales del Coro, promover el canto coral en los niños, difundir el repertorio universal haciendo hincapié en el de autores argentinos y representar a nuestro país siendo embajadores culturales.
—¿Cómo se prepararon para el concierto aniversario?
—Nos preparamos para celebrar como siempre, cantando.