El aporte del Ejército a los sistemas de salud regionales para enfrentar al coronavirus - Covid 19
El personal, los equipos y el mobiliario de la Fuerza, permiten incrementar las capacidades de los sistemas de salud de cada provincia y localidad
En las previsiones que se consideran para enfrentar los efectos inmediatos de la aparición del coronavirus Covid 19, lo que más preocupa a los especialistas es el pico de contagios con el consecuente número de internaciones simultáneas. Esta situación podría hacer colapsar nuestro sistema de atención sanitaria a nivel nacional. Las medidas adoptadas buscan lograr una meseta en la curva de crecimiento de casos y permitir así una adecuada internación a todo el personal que lo requiera.
En consonancia con este objetivo, las distintas guarniciones militares del Ejército Argentino, a lo largo y a lo ancho del país, han brindado todos sus medios a fin de incrementar las capacidades de los hospitales locales. Se pusieron a disposición las facilidades de todos los hospitales militares dependientes del Ejército Argentino. Así, además del Hospital Militar Central, del hospital Militar Campo de Mayo y del despliegue del Hospital Militar Reubicable, se encuentran alistados los Hospitales militares de Salta, Córdoba, Mendoza, Bahía Blanca, Comodoro Rivadavia, Curuzú Cuatiá, Paraná y Río gallegos, y las compañías de sanidad de Zapala y Posadas. También se colocaron instalaciones de campaña aledañas a las estructuras locales para aumentar facilidades directamente. A su vez se empleó el criterio de aumentar las plazas de internación de baja complejidad, por medio de la organización y montaje de hospitales de atención intermedia o de campaña, en lugares que por sus características edilicias así lo permitieran.
En numerosas guarniciones se ha solicitado el apoyo del personal de Sanidad militar, el cual es facilitado, pero mantiene siempre la prioridad de atención sobre la organización militar, ya que sus integrantes no pueden respetar las medidas de aislamiento en domicilio por las características de su trabajo actual y se prevé un esfuerzo sostenido en sus actividades. En otras localidades el personal de sanidad militar ha llevado a cabo las campañas de vacunación contra la gripe que se desarrollan actualmente.
No solamente los hospitales militares están a disposición del sistema de salud, sino todo el equipo de campaña y el mobiliario de las unidades tácticas y de apoyo. Las instalaciones que se emplean para operaciones militares son adaptables, de rápido despliegue y resistentes a condiciones climáticas adversas. Las carpas estructurales y acoplados de sanidad se están usando para ampliar facilidades en los hospitales como por ejemplo salas externas de vacunación, salas de evaluación previas al ingreso, y lugares de internación de muy baja complejidad en emergencia. Durante las operaciones militares estos equipos se emplean en los elementos logísticos que apoyan a la primera línea. Sus condiciones de resistencia y durabilidad, como también de rapidez y facilidad en el armado y repliegue, obedecen justamente a las exigencias del combate, y son aplicables a esta situación particular.
Se instalaron carpas y demás instalaciones militares en apoyo sanitario en las ciudades de Río Gallegos, Tunuyán, San Luis, Iguazú, Zapala, Paraná, Uspallata, Bahía blanca, Esquel, Olavarría, Rawson y Comodoro Rivadavia.
Otro apoyo de importancia al sistema de salud es la puesta a disposición de mobiliario de cuartel. Las unidades cuentan con la cantidad necesaria de camas para que la totalidad del personal pernocte en el cuartel, con excedentes, por lo cual las cantidades de disponibilidad son inusuales en el mercado a corto plazo. La cesión de camas ha permitido aumentar en forma considerable la capacidad de internación de baja complejidad. Esto se ha hecho por medio de la organización e instalación de hospitales de campaña o de internación intermedia. Este nivel de atención ha sido instalado en aquellos lugares que las autoridades civiles han considerado aptos por sus condiciones edilicias, gimnasios, salas de conferencias, salones de usos múltiples, etc.
Así se han instalado este tipo de hospitales en Jujuy; en Tartagal, Salta; en el predio República de los niños y en el Polideportivo Los Hornos, ambos en la ciudad de la Plata; en el Hospital de niños de la Provincia de Mendoza; en la ciudad de Neuquén; en la ciudad de General Roca, Río Negro; en el Aeropuerto de San Luis; en la localidad de Ranchos, Buenos Aires; en el centro de convenciones de la ciudad de Salta; en el gimnasio municipal de Villa Pehuenia, Neuquén; también en la ciudad de Río Gallegos. Aún se mantienen previsiones de empleo en otras localidades.
En todas estas instalaciones de salud se ha empleado mano de obra y medios de transporte militares, como también en Córdoba y en San Juan.
La organización militar para el trabajo, la capacidad de transporte de las unidades, más la actitud de los jóvenes oficiales, suboficiales y soldados, permiten acortar horas valiosas y tener en muy poco tiempo el montaje del mobiliario ya realizado.
El nivel de adiestramiento, y la capacidad de alistamiento y despliegue de las fracciones militares en todos sus niveles es determinante al momento de ser empleadas en toda actividad. Su fortaleza física, capacidad para resistir esfuerzos y espíritu de cuerpo, virtudes forjadas en el entrenamiento militar, hacen que el orden, la rapidez y la eficiencia sean características en el cumplimiento de este tipo de tareas.