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Ejercicio interarmas en Magdalena

En el marco del plan anual de instrucción de la Ira Brigada Blindada, elementos de la Gran Unidad de Combate realizaron un ejercicio en el terreno, que integró medios de las armas de combate, de apoyo de fuego y de apoyo de combate.

Durante una semana, los Subsistemas de Armas Combinadas (SSAC) llevaron a cabo ejercitaciones destinadas a perfeccionar técnicas, procedimientos y coordinación táctica. La actividad promovió el trabajo conjunto, optimizando las capacidades que ofrece la integración interarmas en todos los niveles.

Para ello, se conformaron equipos de combate y fuerzas de tareas con preeminencia de mecanizados o de tanques, ambos con sus elementos de apoyo correspondientes. Las prácticas abarcaron desde el planeamiento a nivel unidad y subunidad hasta la ejecución en escalones inferiores, favoreciendo la articulación vertical y horizontal entre los distintos niveles de conducción.

El ejercicio culminó con la práctica de procedimientos de apertura de brecha sobre un obstáculo que incluyó el empleo de elementos de ingenieros en forma simultánea con tanques, morteros, armas de apoyo de tiro tendido y armamento portátil. Este tipo de maniobras requiere una sincronización precisa entre los subsistemas intervinientes para garantizar la seguridad de las fracciones, preservar el poder de combate y proyectar la fuerza hacia la profundidad del dispositivo enemigo.

En la maniobra participaron distintos escuadrones del Regimiento de Caballería de Tanques 8, compañías del Regimiento de Infantería Mecanizado 7, fracciones del Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada 1, del Escuadrón de Ingenieros Blindado 1, del Escuadrón de Comunicaciones Blindado 1 y del Batallón de Comunicaciones Satelital 601.

La ejecución de fuego real aporta un alto grado de realismo bajo condiciones controladas de seguridad, lo que permite evaluar la planificación, la conducción y el nivel de adiestramiento de las subunidades intervinientes. Asimismo, estas ejercitaciones posibilitan verificar la eficiencia de los procedimientos de comando y control y la interoperabilidad entre las distintas armas y servicios. A su vez, consolidan la preparación integral de los elementos y potencian la capacidad de las fracciones de menor nivel para actuar de manera coordinada, en consonancia con los estándares operacionales del Ejército Argentino.

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