Educación secundaria argentina 2019: Si bien mejoraron las trayectorias educativas, persisten desigualdades en el egreso y en los aprendizajes
Se presentó el informe de la Evaluación de la educación secundaria en Argentina 2019.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, junto con la secretaria de Evaluación e Información Educativa, Gabriela Diker, presentaron hoy los resultados de la Evaluación sobre la educación secundaria en Argentina 2019, un informe que sistematiza datos de siete fuentes oficiales y representa una fotografía de la educación secundaria en nuestro país. El documento describe la situación social y familiar de la población adolescente, los recursos y condiciones de las escuelas, el acceso de las y los estudiantes a la educación, sus trayectorias y la graduación, y los niveles de aprendizaje alcanzados en el último año del nivel secundario en la evaluación Aprender 2019.
El ministro, Nicolás Trotta, destacó que “el objetivo de la evaluación es generar y sistematizar evidencias sobre la situación de la educación secundaria argentina hacia 2019, para valorar en qué medida el Estado está cumpliendo con los mandatos establecidos por las normativas vigentes que establecen que se debe garantizar el derecho a la educación en el nivel secundario”.
Por su parte, la secretaria de Evaluación e Información Educativa, Gabriela Diker, consideró: “Desde el inicio de la gestión nos propusimos generar una mirada más amplia para evaluar el sistema educativo, con mayores indicadores y fuentes diversas necesarias para sustentar con evidencia las políticas educativas que permitan asegurar el derecho a la educación de calidad para todos y todas, con independencia de su condición de origen. Este informe es un nuevo aporte en esa dirección”.
El informe describe que la oferta educativa del nivel secundario común en Argentina está conformada por 11.813 unidades educativas, a la que asisten 3.866.041 estudiantes. El 67% de los establecimientos son estatales, el 21% son rurales y el 14% pertenecen a la modalidad técnico profesional.
Para comenzar el análisis el documento presenta un marco sobre las condiciones de vida de adolescentes y jóvenes en edad de asistir al nivel secundario y la inversión educativa en los últimos años. En el segundo semestre del 2019, el 53% de la población de hasta 17 años residía en hogares cuyos ingresos no llegaban a cubrir la canasta básica total. Se trata de adolescentes que viven en situación de pobreza según la definición del INDEC, una realidad que se ha visto agravada en el curso del año actual debido a la pandemia del COVID-19.
Al mismo tiempo, un tercio de la población de entre 16 y 17 años realiza al menos una actividad productiva, es decir, que desarrolla tareas para el mercado, para autoconsumo y/o actividades domésticas de alta intensidad. El abandono escolar de adolescentes del ámbito urbano que realizan este tipo de actividades productivas triplica al de los adolescentes que no trabajan.
Por otra parte, la información muestra diferencias por género: mientras las mujeres jóvenes realizan con más frecuencia actividades domésticas que los varones jóvenes (19% mujeres y 8 % varones), la relación se invierte en las tareas vinculadas al mercado (23% varones y 13% mujeres).
Paralelamente, el informe destaca que los indicadores muestran en 2019 un descenso en la inversión en el nivel secundario, como parte de un fenómeno más general de desinversión educativa que afectó a todo el sistema en los últimos años. En 2019, se destinó a la educación un 4,8% del PBI, lo que expresa una disminución de 1,3 puntos porcentuales respecto al 2015, año en el cual se alcanzó el pico de inversión desde la sanción de la Ley de Financiamiento Educativo en 2005, equivalente al 6,1%. Los salarios docentes, también vieron reducido su poder adquisitivo: un 20% entre el 2017 y el 2019.
La evaluación Aprender 2019 es otra de las fuentes oficiales en las que se basa el informe. De acuerdo a los datos que aporta este dispositivo, se evidencian desigualdades en las condiciones de infraestructura de las escuelas secundarias. En particular, en el acceso a servicios básicos, donde las escuelas privadas y urbanas se encuentran en mejores condiciones respecto de las estatales y rurales. A modo de ejemplo, el 43% de las escuelas secundarias que participaron del operativo no disponen de desagüe de red o cloaca (51% estatales, 27% privadas, 85% rurales y 29% urbanas) y el 16% no tienen agua de red pública (19% estatales, 10% privadas, 36% rurales y 10% urbanas). El 22% de las escuelas tampoco cuenta con acceso asfaltado (29% estatales, 10% privadas, 58% rurales y 11% urbanas).
Acerca de la disponibilidad de recursos tecnológicos en la escuela y su utilización en la enseñanza secundaria, los resultados expresan una baja aplicación de los dispositivos digitales. Los menos utilizados son el carro digital y las tablet (el 90% de estudiantes nunca los utilizan); mientras que las computadoras y las notebook/netbook tienen una presencia algo mayor (32% y 36% las utilizan a veces, respectivamente), aunque alrededor de la mitad no las emplea para trabajar en clase (54% y 48%, respectivamente). La tendencia es distinta con el celular: más del 90% lo utilizan en sus clases, pero el 45% señala que sus docentes no permiten su uso en el aula.
Acceso, trayectoria y finalización de la escuela secundaria
El 95,4% de los y las adolescentes de 12 a 17 años asistía a la escuela en 2019, según surge de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec. Este indicador de asistencia creció dos puntos desde el año 2011, último dato disponible, cuando su valor era 93,4%. Por otra parte, en el grupo de adolescentes de 16 a 17 años el porcentaje de quienes no asisten a la escuela alcanza al 10,3% en los principales aglomerados urbanos.
En cuanto a la trayectoria de los y las estudiantes dentro del nivel secundario, se observa una mejora en casi todos los indicadores que surgen de la información provista por el Relevamiento Anual. En el año 2018, la tasa de promoción efectiva del nivel es del 81,3%. Es decir, 8 de cada 10 alumnos promueven el año de estudio que están cursando, lo que consolida un incremento de la promoción efectiva entre 2011 y 2018 de 4 puntos porcentuales. Por su parte, la tasa de repitencia 2018 se mantiene estable en torno de un 10% desde 2011. La tasa de abandono interanual 2018 alcanza al 8,7% de los estudiantes. Entre 2011 y 2018, se observa un descenso de 3 puntos en este indicador.
En 2019, el 63% de la población de entre 18 y 24 años logró finalizar el secundario. La comparación con el año 2011 indica un incremento de 5 puntos porcentuales en esa proporción. Sin embargo, las brechas de finalización de la secundaria según el nivel de ingreso de los hogares de los jóvenes son marcadas. En 2019, mientras el 91% de jóvenes de los hogares de mayores ingresos había finalizado el nivel, sólo 43% lo había hecho en grupo de menores ingresos.
Los aprendizajes en el nivel secundario
El informe presenta los logros de aprendizajes alcanzados por las y los estudiantes del último año de secundario en la evaluación Aprender 2019, una prueba nacional de carácter estandarizado que se aplicó de manera censal en Lengua y Matemática y en forma muestral para Ciencias Naturales y Educación Ciudadana.
En el área de Lengua no se advierten variaciones significativas desde la anterior medición de la prueba Aprender en 2017, mientras que en Matemática la estabilidad de los resultados desde el ONE 2013 resulta muy preocupante.
En 2019, las y los estudiantes que no alcanzaron un nivel básico de desempeño son el 42,8% en Matemática; el 18,6% en Lengua; el 16% en Educación Ciudadana; y el 6,5% en Ciencias Naturales. Estos porcentajes delimitan un grupo de estudiantes del último año de la secundaria que no pudieron dar cuenta en la prueba del mínimo de capacidades y contenidos que prescriben los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios. Matemática es la disciplina en la que se evidencian las mayores dificultades y en la que sólo el 28,6% alcanzó un desempeño satisfactorio o avanzado.
Los resultados muestran diferencias en los desempeños de las y los estudiantes según sector de gestión, ámbito y nivel socioeconómico (NSE). Tanto en Lengua como en Matemática, hay una mayor proporción de estudiantes con desempeños por debajo del básico en el sector estatal (24% y 52%, respectivamente) en relación al sector de gestión privada (8,7% y 25,7%). La brecha también se observa al analizar los datos según el ámbito geográfico: existe una mayor proporción de estudiantes del ámbito rural que no logran alcanzar el nivel básico en Lengua y Matemática (29,5% y 57,2%, respectivamente), en relación a sus pares del ámbito urbano (17,7% y 41,5%). Finalmente, mientras el 33% de quienes habitan en hogares de NSE bajo se ubican por debajo del nivel básico en Lengua y el 64% en Matemática; entre estudiantes de NSE alto la proporción desciende a 9% y 24%, respectivamente.
Al considerar la evolución de estas brechas en el tiempo, es posible observar que entre los años 2013 y 2019 se ampliaron en Lengua y se mantuvieron estables en Matemática, probablemente debido a la escasa variación de los indicadores de ese área en el tiempo. Por su parte, los datos relacionados a Ciencias Naturales y su evolución en el tiempo serán analizados por una comisión técnica de especialistas ya que mostraron una variación entre 2016 y 2019 que resulta disonante con las tendencias del resto de las áreas evaluadas dentro de los parámetros esperables de mejora.
En el marco de la evaluación Aprender 2019, se indagaron las temáticas de Educación Sexual Integral (ESI) abordadas en la escuela y su modalidad habitual de tratamiento. En este sentido, el 92% de estudiantes afirma que se trataron al menos uno de los temas de ESI. Sin embargo, se registran diferencias en los modos de abordar el tema. El 55% de las y los estudiantes aseguran que son temas abordados en clases especiales, el 30% dijo que se realizan clases con asistencia de invitados/as y un 25% señala que el abordaje es bajo la dirección del equipo de la escuela. Mientras tanto, el 17% asegura que son temas trabajados como una materia más, y solo el 16% que su tratamiento es transversal; tal como marca la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral.
Además del documento presentado, se publicarán informes correspondientes a las 24 jurisdicciones y las bases de microdatos en noviembre próximo y también informes para escuelas a partir de marzo de 2021. El informe Evaluación de la educación secundaria en Argentina 2019 completo y el resumen de datos destacados puede ser consultado en el portal del Ministerio de Educación de la Nación a través del siguiente link
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BRIEF "EVALUACIÓN DE LA EDUCACIÓN SECUNDARIA EN ARGENTINA 2019 (0.33 MB)
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