Diálogo entre el diseño italiano y argentino en el Museo Nacional de Arte Decorativo
Silvana Annicchiarico, curadora de Diseño italiano: la belleza de lo cotidiano entre Italia y Argentina, cuenta detalles de una muestra original y testimonial, que exhibe algunos de los objetos más significativos y representativos de la historia del diseño italiano desde la posguerra hasta la actualidad.
Silvana Annicchiarico tiene la vocación de llevar el diseño italiano por el mundo. Es arquitecta, curadora de arte en Italia y en el extranjero y conoce la historia de cada uno de los objetos (y de los diseñadores) que forman parte de la muestra Diseño italiano: la belleza de lo cotidiano entre Italia y Argentina que puede visitarse en el Museo Nacional de Arte Decorativo promovida por el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires.
“La muestra está organizada de manera cronológica y diacrónica. Presenta una selección con algunas de las piezas más representativas del diseño italiano. Mostramos piezas innovadoras en la utilización de los materiales, en la tecnología, o en su tipología. Todos son objetos icónicos que responden a una motivación de innovación”, explica Annicchiarico, quien por veinte años ha sido la curadora de la colección permanente de diseño italiano en la Trienal de Milán, y que de 2007 a 2018, fue directora del Museo del Diseño de la Trienal.
Así, pueden verse las piezas de 1945 a 1963 La posguerra, la reconstrucción y el boom económico; de 1964 a 1972 La democracia objetual y los fetiches del consumo; de 1973 a 1983 La crisis y la comunicación de las emociones; de 1984 a 1998 Después de la modernidad; y de 1998 a 2022 El nuevo milenio y el diseño como profesión de masas.
“El Museo Nacional de Arte Decorativo tiene tanta personalidad, el barroco, su mármol, sus grandes arañas, entonces decidimos utilizar bases de líneas muy simples de color blancas para los objetos italianos y celestes para los argentinos, con diferentes alturas para que el recorrido sea muy agradable y, al mismo tiempo, no interfiera con la belleza propia del MNAD”, relata Annicchiarico.
-¿Cómo caracterizaría al diseño italiano y a las etapas en las que se divide esta muestra?
-Casi todos son objetos de diseño producidos en serie. Es decir, que pueden replicarse, porque en sí mismo el diseño nace con esa vocación de ser democrático y de llevar la belleza a la vida cotidiana de todos.
Veremos que, a lo largo del tiempo, esta modalidad de producción cambia. Y, además de esta modalidad en serie, comienzan a aparecer piezas únicas o series pequeñas, las autoproducciones de los jóvenes, el cruce con las artesanías y con las nuevas tecnologías, las impresiones 3D.
El diseño italiano tiene también la particularidad de ser un matrimonio indisoluble entre un productor y un diseñador, y de todo un equipo de trabajo. Por eso los diseñadores van a Italia a aprender, investigar, probar, experimentar.
-La primera etapa del diseño italiano que se muestra aquí es de 1945 a 1963 La posguerra, la reconstrucción y el boom económico. ¿Qué objetos encontrarán las personas que comiencen con el recorrido de esta exposición?
-En Italia en la post guerra no existía la figura del diseñador. Sí habían arquitectos que estaban abocados a la reconstrucción de un país que estaba destruido por la guerra.
Estos arquitectos se dedicaron también a lo que había en el interior de las casas y hacerlo de manera confortable.
La primera preocupación era responder al binomio de objeto útil y bello, forma y función. Son objetos que ayudan a vivir mejor, a sentarnos mejor, colaboran en la iluminación, a que después del trabajo estemos mejor en nuestras casas.
Aquí encontramos la máquina de escribir Lettera 22, de Olivetti. Se trata de un objeto liviano y transportable. Una innovación total ya que hasta el momento las máquinas de escribir eran pesadas y casi no podían moverse del escritorio. La Lettera 22 presenta un gran cambio incluso en la utilización del material, tiene un componente fuertemente ergonómico y en sí misma también es una escultura.
También se exhibe el paragüero de Antonia Campi. Una diseñadora mujer que entra como obrera en la fábrica una de cerámicas y desde allí presenta muchísima innovación en cerámicas para baño, vajilla y esta escultura bellísima.
Y también se puede apreciar el sillón Lady, de Marco Zanuso. Por primera vez en el relleno se utilizan la goma espuma y bandas elásticas. Antes las estructuras eran de madera, mucho más pesadas.
Zanuso toma esta tecnología de la industria automotriz. Rescatamos mucho aquí una característica que veremos mucho en el diseño italiano: la visión de transportar de un sector a otro para modernizar los objetos.
Lo mismo sucedió con la Vespa. El diseño se toma de los aviones, el diseño aerodinámico que lo traspola a la Vespa para generar ese sueño de los italianos de poder moverse en forma ágil por la ciudad.
-En todo el recorrido por la exposición se observan bases blancas y celestes donde están los objetos.
-En las bases color blanco vemos los objetos italianos, y en las celestes, los argentinos. Presentamos así el diálogo entre el diseño italiano y argentino en el mismo momento histórico. Con similitudes y diferencias.
La muestra cuenta también con 20 piezas provenientes de la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, para que el visitante pueda apreciar directamente las afinidades y diferencias, así como las evoluciones y transformaciones de ciertos objetos o mobiliarios en ambas culturas.
El diseño es particularmente permeable a estas influencias e intercambios de lo que se está produciendo en diferentes países, aunque sean muy distantes como Finlandia, Estados Unidos…
-Recorriendo la muestra nos encontramos con 16 animales, de Enzo Mari. Un juego para las infancias con piezas de madera.
-Enzo Mari trabajó en grandes empresas para liberar al obrero de la repetición del gesto.
En la caja de madera entran todos los animales encastrados. Pero, al contrario de la idea del rompecabezas, donde cada pieza le da sentido al todo, aquí cada pieza es única y tiene la posibilidad de ser reutilizada para generar un mundo imaginario en cada niño o niña. No tiene color, son formas esenciales para ir al origen de esa situación de imaginación y juego.
Entre los 58 objetos de diseño italiano que componen la muestra Diseño italiano: la belleza de lo cotidiano entre Italia y Argentina se encuentran piezas de los diseñadores Gio Ponti, Ettore Sottsass, Michele De Lucchi, Vico Magistretti, Bruno Munari, Gaetano Pesce, Marco Zanuso, y presenta objetos icónicos como la lámpara Pipistrello (Murciélago) de Gae Aulenti, el sillón Proust de Alessandro Mendini y la cafetera Napoletana diseñada por Riccardo Dalisi para la firma Alessi.
Y las piezas que representan la sección de diseño argentino inician su recorrido en los años 50 hasta las décadas del 80 y 90. Se destacan los objetos creados por figuras emblemáticas del diseño argentino como los pioneros Susi Aczel y Horacio “Bucho” Baliero, Reinaldo Leiro, Ricardo Blanco y Herman Loos.
“La muestra apunta a dar cuenta de la capacidad del sistema de diseño italiano para dar respuestas a las necesidades que emergen en la sociedad desde la posguerra a la actualidad, proponiendo soluciones adecuadas al "espíritu de los tiempos", contextualizadas y partícipes de un proceso de rediseño del mundo, a partir de una idea que está al origen del objeto”, señala Donatella Cannova, directora del Instituto Italiano de Cultura y coordinadora general del proyecto.
“Es con la idea de (re) descubrir “la belleza de lo cotidiano” donde nos damos cuenta de que la propuesta no termina en el museo. Por el contrario, la muestra señala una necesidad: la de mirar con nuevos ojos aquello que nos rodea, la de revisar nuestra propia vida diaria”, reflexiona **Marina Cañardo, directora del Museo Nacional de Arte Decorativo.
Diseño italiano: la belleza de lo cotidiano entre Italia y Argentina puede visitarse, con entrada libre y gratuita, hasta el 23 de enero de 2023, de miércoles a domingos de 13 a 19h en el Museo Nacional de Arte Decorativo (Av. del Libertador 1902, CABA).