El Día del Periodista se celebra en recuerdo del primer medio de prensa propio de las Provincias Unidas del Río de la Plata, la Gazeta de Buenos Aires, fundado por Mariano Moreno el 7 de junio de 1810.

En esa época de la historia la información no circulaba como hoy en día, la Corona o los largos tiempos de espera eran dueños de la información y el pueblo quedaba preso de la desinformación.

El periodismo es, entonces, una especie de espejo donde se puede intentar entender lo que le pasa al ser humano en cualquier parte del mundo. Es una manera de saber qué ocurre en lugares lejanos que no es posible visitar, en las ciudades que ni siquiera sabemos que existen. Es, en definitiva, la forma más práctica de conocer el mundo y lo que sucede con él.

Para los periodistas de la Armada Argentina, militares y civiles distribuidos en las diferentes áreas navales, es su deber día a día mostrar la vida de sus camaradas que la integran, reflejar el detrás de los hechos, comprendiendo la realidad y percibiendo momentos históricos que suceden en el mundo naval.

Esa impronta es la que brindan con su labor los comunicadores de esta institución, haciendo que en cada nota se refleje lo que ven y perciben cuando navegan, vuelan o se insertan en lugares inimaginables en los cuales les toca experimentar el día a día en la Armada, para luego poder plasmarlo en una noticia.

Estas vivencias hacen no sólo que sean observadores sino, por sobre todo, relatores de una historia en la que están presentes y que se hace visible al mundo a través de sus palabras y la observación. Así es el periodismo en la Armada: una profesión repleta de adrenalina, aventura y escenarios pocos habituales para el común de la gente.

“En lo personal, jamás imaginé que la profesión de un comunicador dentro de una institución militar me iba a dar tantas buenas experiencias y crecimiento profesional. Sigo aprendiendo e intentando difundir el quehacer de los hombres y mujeres de mar en los diferentes terrenos de la institución», señala la Teniente de Navío Paulina Salazar del Departamento Comunicación Institucional de la Armada.

Mientras que la Licenciada en Comunicación Social, Carla Aramayo, remarca que «los periodistas que forman parte de la Armada Argentina entienden de desafíos y templanzas. Relatar, escribir y plasmar los hechos navales es una tarea que requiere una gran responsabilidad a la hora de comunicar. Comprender la realidad de una manera objetiva y ser protagonistas de los hechos, requiere destreza, conocimiento y esfuerzo».

Historias enlazadas por el mar

Entre las múltiples experiencias vividas por el Teniente de Navío José María Di Carli, destinado actualmente en el Área Naval Fluvial, figuran navegaciones en la milla 200, relevos de Puestos de Vigilancia y Control Marítimo en el sur y Campañas Sanitarias, entre otras.

“La cantidad y calidad de las maniobras realizadas a bordo para cumplir con las tareas de Visita, Registro y Captura, y para cubrir el relevo de puestos de vigilancia y control de tránsito marítimo, me demostraron el verdadero significado del concepto familia naval, en la camaradería que impregna a toda la dotación y en la inmensa vocación por servir a la Patria que los invade desde la zarpada”, destaca el Teniente Di Carli y agrega: “Pude vivir en carne propia la grata experiencia de ver flamear la bandera argentina a lo largo de la milla 200”.

Desde la Base Naval Puerto Belgrano, Andrea Carabetta, Licenciada en Comunicación Social, rememora sus experiencias durante las salidas al terreno y etapas de mar y narra cómo fueron sus vivencias.

“Recuerdos hay muchísimos no solo en el mar, a bordo de los buques de la Flota, sino también en el terreno junto a los Infantes de Marina o desde el aire”, comenta.

Durante su larga trayectoria como periodista de la Armada, Andrea recuerda las tradicionales etapas de mar y la oportunidad de haber cubierto dos ejercicios conjuntos UNIDEF desde el terreno, en su primera edición, y luego desde el mar, a bordo del destructor ARA ‘Sarandí’. “Verdaderos despliegues de medios y personal de las tres Fuerzas Armadas que nos planteaban el reto de contar la labor conjunta a través de notas, imágenes y videos”.

“Uno como comunicador es también parte de las actividades de los marinos en todos los escenarios operativos y eso lo considero un privilegio que nos otorga la Armada Argentina y que nos permite vivirla desde adentro, de ser parte de una institución bicentenaria, donde cada cobertura es un desafío profesional, más allá de la cantidad de años que llevemos trabajando en el ámbito naval”, explica.

“En las navegaciones no sólo se aprende muchísimo desde lo operativo para escribir o relatar la noticia, sino que se experimentan otras cosas como el tan nombrado espíritu de buque, se aprecia la vocación de la gente de mar y, como algo destacado, quedan de manifiesto la unión y el compañerismo entre los integrantes del equipo multidisciplinario de Comunicación Institucional que luego es el que lleva la noticia al público”, agregó Andrea en relación a su experiencia.

El ser periodista en la institución significa adentrarse en numerosas vivencias tan diversas y versátiles. Cecilia Sonvico, periodista en Puerto Belgrano cuenta su amplia experiencia en los distintos escenarios que participó.

“Profesionalmente para mí ir a la Antártida fue un desafío muy grande, la navegación del pasaje de Drake es indescriptible, esa primera vez que cruzamos el Drake esperamos 10 días fondeados frente a Ushuaia a una ventana meteorológica favorable para poder cruzarlo, ya que llevábamos una carga muy valiosa que eran 42 contenedores para reconstruir provisoriamente la base brasileña Ferraz, que se había incendiado y en esa oportunidad Brasil le pidió ayuda a la Armada Argentina y apoyo logístico para para realizar la reconstrucción de su base”, expresó.

Los desafíos que llevan adelante los periodistas de la Armada Argentina forman parte de la cotidianidad en cada redacción. Acompañar y participar como corresponsales navales en todas las actividades que la Fuerza realiza significa tener un ojo crítico para poder transmitir la realidad de los hechos. El periodista se pronuncia a través del lenguaje y es poseedor de un arte muy particular: el arte de comunicar.