Finalizó en la Argentina la edición más convocante del Foro Mundial de Derechos Humanos (FMDH23), con la participación de más de 15 mil activistas de 98 países. Hoy, viernes 24, la actividad consistirá en acompañar las Marcha por la Memoria, la Verdad y la Justicia, en la Plaza de Mayo de la ciudad de Buenos Aires.

El programa presentó más de 1000 actividades realizadas por 920 organizaciones e instituciones y miles de defensores y defensoras de derechos humanos, en las cuatro sedes donde se desarrolló el Foro Mundial: Centro Cultural Kirchner, Espacio Memoria y Derechos Humanos-Ex Esma, Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (FADU) y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).

Con una activa participación de jóvenes, el debate circuló en torno de los principales avances y desafíos acerca del respeto a las diferencias, la participación social, la reducción de las desigualdades, promoviendo la equidad e inclusión social.

La organización del FMDH23 estuvo encabezada por el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH), un organismo creado en 2009 gracias a un acuerdo entre la UNESCO y la Argentina y como reconocimiento a la trayectoria del Estado y la sociedad civil argentina en el ámbito de los derechos humanos. “Cumplimos con las expectativas que teníamos y con lo que nos habíamos propuesto. Este tercer Foro Mundial es el más convocante de los tres, con participantes de 98 países. Contribuimos así a reforzar la idea de un Sur global, que todavía está un poco fragmentado”, celebró la historiadora y especialista en sociología y análisis cultural Fernanda Gil Lozano, directora ejecutiva del CIPDH.

“Sabíamos que era necesario generar este espacio y cumplir con la palabra empeñada por nuestro país, que habíamos dejado caer en 2016”, contó y aseguró que en marco del del 40° aniversario de democracia ininterrumpida en la Argentina “la mejor celebración que podíamos tener era precisamente un evento mundial relacionado con la lucha por los derechos humanos. Es algo por lo que nuestro país se ha destacado en los últimos años con grandes políticas públicas al respecto”.

Precisamente, el panel de apertura del Foro Mundial estuvo a cargo del Presidente argentino Alberto Fernández. “¿Para qué sirve que estemos acá si no podemos hacer una vida mejor? Tenemos que bajar las armas de la desigualdad social que propagan pobreza, que prenden fuego nuestros campos, que especulan con los alimentos de nuestros pueblos, que propagan la xenofobia y el racismo. Vengo aquí para que nos encontremos por la distribución de la riqueza, para que consagremos un mundo plural, abierto, responsable, que corra los límites de lo posible. Imaginemos un mundo nuevo, hagámoslo entre todas, todos, todes!”, había propuesto el presidente al inaugurar las jornadas de debates.

Algunas de las actividades más destacadas del Foro se desarrollaron en el Centro Cultural Kircher, como la reunión del Grupo de Puebla, en la que participó la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kichner, junto a Evo Morales, Rafael Correa, José Luís Rodríguez Zapatero, Ernesto Samper y Baltasar Garzón, y el concierto “Violins of Hope” (Violines de la Esperanza), con dirección y actuación solista del maestro Shlomo Mintz y realizado en conjunto con la Embajada de Alemania y la Orquesta Sinfónica Nacional, además del concierto de apertura con artistas nacionales y de países hermanos como Jairo, León Gieco, Kevin y Wiranda Johansen, Benito Cerati, Lula Bertoldi, Emanuel Horvilleur, Mocchi, Malena D´alesio y Juan Ingaramo, y una orquesta dirigida por Nicolás Sorín.

“El derecho a la memoria: hacia una nueva cultura de los derechos humanos” fue uno de los paneles más importantes del FMDH23, con la presencia de ministro de Cultura, Tristán Bauer, el viceministro de Creatividad de Colombia, Esteban Zabala, la directora del Museo Sitio de Memoria ESMA, Mayki Gorosito, y referentes de derechos humanos de Bolivia, Marruecos y de nuestro país. Allí se destacó el papel activo del Estado en conjunto con los organismos de derechos humanos en cuanto a la memoria y se respaldó la candidatura del Museo Sitio de Memoria ESMA como Patrimonio Mundial de la Unesco, que se definirá a mediados de este año.

“Estoy segura que este Foro permitirá respaldar esta candidatura. En la previa y durante el Foro nos visitó una delegación completa de la UNESCO para conocer y evaluar ese edificio monstruoso donde se torturaban y desaparecían personas”, opinó Gil Lozano.

—Tenemos en Argentina muchas deudas pendientes, pero también grandes avances en materia de derechos ganados por minorías, géneros y diversidades. ¿Es tiempo de repensar los derechos humanos?

—Cuando hablamos de derechos humanos, pensamos en “memoria, verdad y justicia - juicio y castigo a los culpable” que si bien fue el corazón y núcleo de todo lo que significó el movimiento de los derechos humanos en nuestro país también hoy es necesario hablar del agua, del cambio climático. Estamos además replanteándonos si seguimos hablando de “derechos humanos” o si hablamos de “derechos” porque también es un bio-centrismo muy fuerte. Hoy todo ser viviente debería tener derechos. Cuando decimos que hay que repensar los derechos humanos tiene que ver con esto, con abrir el concepto a otras necesidades.