Debate sobre las aplicaciones nucleares con fines pacíficos en el Palacio San Martín
El encuentro fue organizado por la CNEA con el fin presentar el rol de las aplicaciones de la tecnología nuclear en el marco de la Cooperación Sur-Sur y la Agenda de Desarrollo 2030.
En el marco de la Segunda Conferencia de Alto Nivel de Naciones Unidas Sobre Cooperación Sur-Sur, se realizó la conferencia titulada “El rol de las aplicaciones nucleares con fines pacíficos y la contribución del Programa de Cooperación Técnica del Organismo Internacional de Energía Atómica para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
La conferencia -que se realizó en el Palacio San Martín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- contó con las presentaciones de Julián Gadano, subsecretario de Energía Nuclear; Facundo Deluchi, Director Nacional de Políticas Nucleares de la Subsecretaría de Energía Nuclear; Michael Shellenberger, Fundador y Presidente de Environmental Progress (USA); además de expertos del OIEA y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
El primero en tomar la palabra fue Julián Gadano, quien aseguró que “en el campo nuclear, la Argentina ha sido muy activa en cooperación sur-sur”. Tras hacer un recorrido por la historia del desarrollo nuclear argentino, el subsecretario afirmó que el país ha transitado un camino de madurez tecnológica que se debe a la coherencia que ha tenido el sector a lo largo de los años.
A su turno, Michael Shellenberger detalló que “la energía nuclear es la forma más rápida de descarbonizar”, además de ser “la forma más segura de hacer electricidad confiable”. Haciendo una comparación con las llamadas energías renovables, el experto subrayó que “las centrales nucleares producen cuatro veces menos emisiones que las plantas solares” y que “se necesitan 592 veces más terreno para instalar un parque eólico que una central nuclear”.
Por su parte, Facundo Deluchi, destacó que los componentes y principios de la cooperación a nivel sur-sur se han dado naturalmente en la historia del desarrollo nuclear argentino. Además, el Director Nacional de Políticas Nucleares de la Subsecretaría de Energía Nuclear aseguró que el desarrollo de estas capacidades “no se puede alcanzar dentro de los límites nacionales”, por lo que “necesariamente Argentina tuvo y debe seguir teniendo un enfoque regional e internacional”. Para cerrar su ponencia, enumeró los principales proyectos nucleares que tienen perspectiva internacional: CAREM, RA-10, investigación y desarrollo, medicina nuclear, producción de radioisótopos y aplicaciones ambientales.
Martin Krause, perteneciente al Departamento de Cooperación Técnica del OIEA, expuso diversos proyectos de cooperación que lleva adelante el organismo utilizando técnicas nucleares que contribuyen con la mitigación, el monitoreo y la adaptación al cambio climático. Ejemplo de ello son las tecnologías nucleares que permiten mejorar la gestión del recurso hídrico, crear cultivos que toleren la sequía o monitorear la dinámica de la humedad del suelo.
En tanto, Melina Belinco, de la Subgerencia Organismos Internacionales de la CNEA y Oficial Nacional de Enlace con el OIEA, repasó diversos programas de cooperación con el Organismo que se dan a nivel nacional, regional e internacional. Como miembro de Women in Nuclear Argentina (WiN), Belinco también hizo referencia a la cuestión de género y señaló que el 30% de los proyectos de cooperación son liderados técnicamente por mujeres.
Finalmente, Wilda Ramírez, Directora de Sanidad Vegetal de SENASA, enfocó su disertación en el manejo de plagas y calificó a la técnica del insecto estéril (TIE) como una herramienta “amigable con el medio ambiente” que permite controlar la mosca de los frutos en provincias como Mendoza. La TIE utiliza la radiación (rayos gamma y rayos X) para esterilizar insectos criados en masa, de modo que no puedan reproducirse.