Darío Martínez expuso sobre el régimen de biocombustibles en la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados
El secretario de Energía participó de una reunión informativa de la Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara de Diputados, donde repasó el proceso de evolución de la industria de los biocombustibles en relación con los contextos nacional e internacional con el objetivo de acordar un nuevo marco legal para el sector.
El secretario de Energía, Darío Martínez expuso hoy ante la Comisión de Energía y Combustibles de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. El eje de su presentación estuvo centrado en recorrer el estado de la legislación orientada a la industria de los biocombustibles en nuestro país.
Ante el vencimiento del actual marco normativo, Martínez sostuvo que la ley vigente funcionó bien de acuerdo con el contexto nacional e internacional en el que se elaboró. En ese sentido, consideró que el sector se encuentra, nuevamente, ante la posibilidad de contar con un régimen que esté en consonancia con una situación, tanto local como global, que responde a un nuevo contexto. Y agregó: “El objetivo del gobierno es lograr la mayor sinergia entre todas las realidades de la situación local, cuidando cada puesto de trabajo y el impacto en el medio ambiente”.
“La transición energética es fundamental para nuestra política en esta materia, el mundo va en ese camino”, expresó el funcionario. Al mismo tiempo, también consideró que “las decisiones que toma la Secretaría de Energía, dentro de nuestro proyecto político, priorizan el cuidado de las pymes, el cuidado y la generación de empleo, el impulso a la producción y la incorporación de valor agregado”.
En su exposición, el secretario recordó el contexto en el que se elaboró y sancionó la norma actualmente vigente, diferenciándolo de la actual situación, nacional e internacional. “El comienzo de la década del 2000 nos encontraba ante el horizonte de la transición energética y con nuestros yacimientos de hidrocarburos en un alto grado de madurez”, describió Martínez. La ley finalmente sancionada en 2006 fue un instrumento acorde al contexto de ese momento, para incentivar las oportunidades de inversión y exportación ante la demanda creciente por parte de otros países. Fue en ese marco en el que, recordó Martínez, se produjo “la decisión óptima del presidente Néstor Kirchner de avanzar con la Ley 26. 093”.
A continuación, el secretario consideró necesario evaluar la situación de los biocombustibles teniendo en cuenta los datos en la fluctuación de precios y costos, las realidades diferenciadas al interior del sector, el contexto local ligado al gas como combustible de transición, en el marco de una situación internacional marcada también por ese horizonte de transición y la necesidad de reducir las emisiones de Co2.
Especialmente, remarcó la distinción necesaria que debe hacerse entre los diferentes tipos de cultivos que participan de la producción, como es el caso del bioetanol elaborado a partir de la caña de azúcar que, a diferencia del maíz y la soja, carece de un mercado de exportación.
Además de tener en cuenta la situación de la caña de azúcar, un nuevo marco normativo deberá también tener en consideración los posibles vaivenes en la cotización de los commodities, encontrando algún tipo de esquema de equilibrio que evite afectar el costo de vida de nuestra población.
Finalmente, en el marco de la necesidad de hallar nuevos consensos que impulsen la actividad y tengan en cuenta la situación específica de los diversos integrantes de la cadena de producción, Martínez abogó por la creación de “una Comisión multisectorial en la que participen todos los actores involucrados”.