TribunaSegura cumplió un año desde que se lanzó su prueba piloto en el estadio de San Lorenzo. Una tarde lluviosa y fría a fines de agosto del 2016, donde no hubieron capturas ni personas con derecho de admisión, pero el sistema funcionó correctamente y pudimos observar el potencial del Programa para controlar a miles de personas que llegaron ese día al estadio.

Pudimos observar también algo tan importante como fundamental: la gente mostró su DNI sin problemas, y ante la opinión adversa de lo que muchos pensaban, la medida fue bien recibida por los hinchas que se acercaron al nuevo Gasómetro. En el incio, el control se realizó en los sectores populares porque creíamos que allí era donde surgían los problemas más complejos.

La segunda prueba fue en el estadio de River Plate, donde se capturó al primer prófugo de la Justicia por homicidio,y quien además poseía pedido de captura nacional e internacional.
Ya en la segunda fecha fue el lanzamiento oficial en Parque de los Patricios, en el estadio “Tomás Ducó” del Club Huracán. Allí tuvimos las primeras admisiones: pudimos impedir el ingreso a 5 miembros de la barra con derecho de admisión impuesto por el club.

Al día de hoy pasaron por los controles un poco mas de 2.000.000 de personas en 285 partidos cubiertos, obteniendo como resultado 828 admisiones y 158 capturas de personas prófugas de la Justicia.
Si bien los controles se realizaron durante 2016 con Fuerzas Federales y se trabajó solo en la Ciudad de Buenos Aires, paulatinamente fuimos federalizando el programa y extendiéndolo a más provincias, trabajando siempre con las respectivas policías provinciales.

Actualmente, el programa se lleva a cabo en la Provincia de Mendoza, Córdoba, Salta, Tucumán, Formosa, San Juan, Buenos Aires, Santa Fe, Jujuy, Neuquén y Entre Ríos. #Tribuna Segura hoy está presente en todas las provincias donde se disputan partidos de Primera División del Fútbol Argentino (hoy Super Liga Argentina), en partidos internacionales, en eliminatorias de la Selección Nacional organizados por FIFA, en Copa Sudamericana y en Copa Libertadores organizados por Conmebol, en partidos de ascenso y ligas federales del interior.

Un logro importante en este primer año fue la firma del Decreto Presidencial 246/17 donde el Ministerio de Seguridad de la Nación, más específicamente la Dirección Nacional a mi cargo, puede por razones fundadas y objetivas que hagan a la seguridad del evento, restringir el ingreso a personas que tengan cuestiones pendientes con la Justicia relacionadas con hechos de violencia en los estadios.
Así, las cabezas de las principales barras fueron incluidas en la Restricción de Concurrencia, y se trabaja con todas las jurisdicciones, fecha a fecha, para que las personas que cometieron algún ilícito en los estadios puedan ser incluidas en la restricción.

También firmamos convenios con países limítrofes, pudiendo sumar a nuestras bases de datos las restricciones de barras de otros países.
Todo esto es un primer paso, un límite para los que nunca lo tuvieron, y para retomar el control de un sistema enviciado de corrupción que se manifestó por años en muertes y tragedias.
El segundo paso es seguir avanzando en la incorporación de tecnología de punta para tener un sistema que sea cada vez más eficaz. El control biométrico, dactilar y facial son las herramientas que iremos incorporando.

Dispositivos donde mediante la huella dactilar se puede establecer la identidad de las personas que no tienen ni recuerdan su DNI fueron incorporados recientemente, y se empezarán a ver en las próximas fechas de la flamante Super Liga Argentina.

El reconocimiento facial, que se está utilizando en países como Uruguay, Colombia y Perú por ejemplo, es una herramienta que demostró ser exitosa. Por eso debemos avanzar en este sentido para “levantar la vara”. La Seguridad en el futbol en una materia pendiente hace muchísimos años, que hoy se empieza a saldar con acciones concretas, con trabajo y, fundamentalmente, con la cooperación de funcionarios, dirigentes e hinchas genuinos que son por quienes trabajamos sin descanso día a día.