Cooperativa Azul Azul
Una nueva entidad, constituida en la provincia de Jujuy para potenciar productos que se desarrollan en el NOA argentino, posicionarlos, mejorar la comercialización y ayudar a los pequeños productores a crecer.
Desde hace un tiempo se comenzaron a posicionar determinados productos alimenticios en nuestro país. Muchos de ellos, como la quinoa, provenientes del norte argentino. Esto, unido con la necesidad laboral de un grupo de profesionales y una cierta desorganización y desconocimientos en algunos pequeños productores, es que surgió la Cooperativa de Trabajo y Comercialización Azul Azul Ltda en la provincia de Jujuy.
En marzo, cuando comenzó la pandemia, hubo profesionales -y amigos de estos- que llevaron a cabo aquella frase que dice que las crisis pueden generar oportunidades y agudizaron la creatividad para proyectar un futuro mejor. Es así como pensaron en asociarse para potenciar productos que se desarrollan en el NOA argentino, posicionarlos, mejorar la comercialización y ayudar a los pequeños productores a crecer.
Entre los ocho socios que conforman la flamante cooperativa se encuentran un Ingeniero Agrónomo, y Ingeniero Forestal, un Administrador de empresas y abogados, entre otros.
“Vimos que los pequeños productores tenían dificultades de comercialización, íbamos a los campos y estaban acumulando la producción, con los perjuicios que esto puede acarrear. Así es como surgió la idea. Nuestro objetivo es posicionar los productos andinos. Por ahora comenzamos con la quinoa (que tiene una infinidad de formas de consumir) y los papines.” Cuenta Gabriela Verónica Apaza, la presidenta de Azul Azul.
“Es como nuestra forma de vida, nos ayudamos entre todos”
La presidenta también cuenta que en marzo iniciaron las charlas entre los que actualmente son los socios, y agrega: “en junio iniciamos los trámites, gracias a la resolución 750 del INAES pudimos constituir la cooperativa y ya en noviembre obtuvimos la matrícula 58.440. Mientras -en esa etapa de transición- nos ocupamos de realizar capacitaciones y asesorar a los productores, dimos cursos de bio seguridad. Nos pusimos en contacto con las distintas Mesas del Asociativismo de diversos lugares para empezar a comercializar, estamos creando redes por todo el país y también buscamos ayudar a los productores a conseguir financiamiento. En la Puna hay aproximadamente unos 400 pequeños productores. Por ahora nos estamos haciendo conocer”.
Con diversos objetivos como lograr crear un polo productivo de quinoa de la Puna, revalorizar y promocionar los productos andinos en todo el país; hoy la Cooperativa Azul Azul está ayudando a quienes trabajan la tierra a resolver la emergencia hídrica por la que atraviesan a partir de las sequías que hay en el norte argentino.
“Es como nuestra forma de vida, nos ayudamos entre todos” destaca Gabriela Apaza con el espíritu y los valores del cooperativismo a flor de piel.