En una era donde el cambio es una constante, la colaboración entre el Estado, las organizaciones y las empresas se erige como una herramienta fundamental para capacitar a la sociedad en habilidades indispensables para elevar la competitividad. Es por eso que en Capacitar se ofrecen cursos que abarcan tanto el espectro tecnológico como otros dirigidos a la exportación de productos y servicios.

El Estado aporta los recursos y la estructura necesarios, mientras que las empresas e instituciones brindan su experiencia y una mirada práctica. De esta manera, se abre el acceso al aprendizaje, garantizando que los cursos estén alineados con las demandas reales del mercado laboral.

Los beneficios son concretos. Contar con personas formadas promueve la creación de empleos especializados, ofreciendo soluciones a sectores críticos como Inteligencia Artificial (IA), ciberseguridad y desarrollo de software, que hoy no cuentan con profesionales suficientes. Paralelamente, se promueve la innovación, ya que además de transmitir conocimiento técnico, se fomenta la cultura de la creatividad, el emprendimiento, el registro de la propiedad intelectual y las oportunidades de crecimiento para pequeñas y medianas empresas.

Al incluir aspectos que propician la creatividad en la formación, se garantiza que los innovadores y emprendedores comprendan cómo contribuir al crecimiento económico. Esto fortalece el ecosistema empresarial, atrayendo inversiones y posicionando al país como uno de los líderes en innovación, un hecho no menor si pretendemos exportar productos que incorporan tecnología y conocimiento.

En síntesis, la colaboración entre el Estado y las empresas para ofrecer cursos de tecnología, redes, conectividad, herramientas digitales, y todo aquello que surja como una necesidad, es esencial para construir un futuro próspero y competitivo. Estar dispuestos a aprender es la clave para garantizarnos un lugar protagónico en el mundo actual y en el del futuro.