Presidencia de la Nación

CNEA e INTI crearán un sistema de certificación de calidad para industrias de alta tecnología

Ambas instituciones trabajan junto a Nucleoeléctrica Argentina s.a. y ADIMRA para desarrollar esquemas de certificación para el sector nuclear argentino, que redundarán en una mejora de la competitividad y reducción de costos de reconocimiento y homologación para las empresas que obtengan la certificación.

Con la presencia de la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica Adriana Serquis y del vicepresidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial Jorge Schneebeli, se llevó a cabo en el Centro Atómico Constituyentes la exposición del estudio de factibilidad para la creación de un sistema nacional de certificación para industrias de alta tecnología junto a los equipos técnicos de las entidades. También participaron el jefe del Departamento Desarrollo de Proveedores Nacionales de Nucleoeléctrica Argentina s.a. (NASA) Antonio Riga y el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) Ricardo Bernal Castro.

Al inaugurar la reunión, Adriana Serquis remarcó la trascendencia de contar con un sello propio por la trayectoria de la CNEA y el INTI en el desarrollo tecnológico competitivo a nivel internacional, que a su vez permitirá a NASA contar con una certificación de tercera parte para sus proveedores, cuya mayoría son pymes metalúrgicas nucleadas en ADIMRA.

Jorge Schneebelli, que trabaja en el ámbito de calidad del INTI desde antes de asumir en el cargo como vicepresidente, expresó que “comenzamos por el sector nuclear por la experiencia que tiene en Argentina, la trayectoria de la Comisión y todo su andamiaje industrial asociado, que nos sirve para empujar otros esquemas”. Alrededor de un 80% de las certificaciones requeridas en una central nuclear son convencionales y solo el 20% llevan calificación nuclear, por lo cual se busca reducir drásticamente los costos de recurrir a estampas como la de Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos (ASME, por su sigla en inglés), pues nuestras instituciones cuentan con profesionales locales para realizar las auditorías.

El gerente de Calidad de CNEA, dependiente de la Gerencia de Área Seguridad Nuclear y Ambiente (GASNyA), Nicolás Rona, explica que la CNEA “actuará como organismo dueño del esquema de certificación” y, a su vez, se complementará en una primera etapa con el INTI que actuará como organismo encargado de realizar las auditorías.

Esta iniciativa se suma al convenio marco que ya se había firmado entre las dos entidades y tiene como finalidad principal reducir los costos en dólares que las pymes tienen que asumir para participar en proyectos nucleares.

Un hito para la soberanía tecnológica

La validación de calidad se puede realizar siguiendo diferentes esquemas. Uno es el de primera parte, donde la propia empresa u organismo establece los parámetros de calidad para evaluar sus productos. Otro puede ser el esquema de segunda parte, utilizado por las empresas u organismos que monitorean la calidad de sus proveedores para alcanzar los parámetros que satisfagan sus exigencias.

En el esquema de tercera parte, las normas y las evaluaciones son realizadas por organismos independientes de la relación entre proveedor y cliente. Ese tipo de certificación es mucho más robusta y es la óptima para las industrias de alto riesgo asociado o de alta tecnología.

Las normas para fabricación y control de calidad utilizadas hasta el presente son de ASME, que seguirán siendo una referencia. Lo que cambiará es que la forma de realizar las certificaciones y reconocimientos dado que se harían en función a necesidades y requisitos de las empresa locales, como por ejemplo NASA, utilizando y desarrollando capacidad locales. “Este nuevo sistema estará en conformidad con las directivas del Foro Internacional de Acreditaciones (IAF) y, no solo va a ahorrar dólares de las empresas, sino que también le permitirá a la Argentina participar en las discusiones internacionales sobre normas de calidad como ya lo hace en el caso de ISO”, concluye Nicolás Rona.

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